Noticia Moto G Stylus y Moto Tag 2: filtraciones, diseño y novedades

Moto G Stylus y Moto Tag 2


Motorola y Lenovo tienen entre manos una de sus ofensivas más interesantes dentro del ecosistema Android, con un pack muy claro de productos: el nuevo Moto G Stylus 2026 con lápiz integrado y diseño refinado, el rastreador Moto Tag 2 pensado para la red Find My Device de Google con UWB y el próximo Motorola Edge 70 Ultra, un flagship que también apostará por el stylus. Las filtraciones de imágenes promocionales y los primeros detalles técnicos ya permiten hacerse una idea bastante precisa de lo que se viene para 2026.

Lo que se dibuja es una estrategia de continuidad bien medida: no se trata de reinventar la rueda, sino de pulir lo que ya funciona. El Moto G Stylus sigue siendo un gama media con lápiz muy particular dentro del mercado, el Moto Tag 2 quiere posicionarse como el rastreador de referencia en Android gracias a la UWB y a su compatibilidad amplia, y el Edge 70 Ultra aspira a plantar cara en la gama alta a los móviles con stylus más conocidos sin replicar exactamente su enfoque.

Moto G Stylus 2026: gama media con stylus, diseño en eco cuero y hardware muy equilibrado​


El Moto G Stylus 2026, cuyo nombre en clave interno sería “Dallas”, llega como un móvil de gama media que mantiene la esencia de la familia pero con un aspecto más pulido. Las filtraciones procedentes de Android Headlines muestran renders de alta calidad donde se ve al dispositivo en dos acabados muy protagonistas: un lavanda llamativo pero elegante y un gris oscuro mucho más sobrio, pensado para quien busca algo discreto.

En la parte trasera, el teléfono apuesta otra vez por un acabado tipo eco cuero o cuero vegano que recubre tanto la tapa como el módulo de cámaras. Este material combina ventajas prácticas y estéticas: ofrece mejor agarre que el cristal, disimula bastante bien las huellas y se siente más cálido en mano. Además, al extenderse sobre la isla de cámaras, se consigue que el relieve sobresalga de manera gradual, como si fuera una pequeña rampa, evitando ese bloque rígido que rompe el diseño en otros modelos.

El conjunto de cámaras traseras se organiza en una isla vertical con cuatro orificios: tres sensores y un flash LED situados en la esquina superior izquierda. Aunque las filtraciones no detallan con exactitud la ficha técnica, por el historial de la gama es lógico esperar un sensor principal de alrededor de 50 megapíxeles acompañado por un ultra gran angular y un tercer sensor destinado a macro o a captación de profundidad. Motorola suele buscar aquí un rendimiento sólido para fotos del día a día, con especial cuidado en modo noche y retratos.

El marco del terminal mantiene una estética muy actual, con laterales prácticamente planos y una ligera curvatura hacia los cantos para mejorar la ergonomía. Un detalle visual interesante es que el color del chasis coincide con el de la trasera: el modelo lavanda y el gris oscuro no solo cambian en la tapa, también en los bordes, lo que transmite una sensación de diseño coherente y más propia de gamas altas.

Como no podía ser de otra forma, el gran protagonista vuelve a ser el lápiz. El Moto G Stylus 2026 integra un stylus guardado en un compartimento específico en la parte inferior del teléfono, igual que en generaciones anteriores. El lápiz se extrae con un clic sencillo y queda totalmente embutido dentro del cuerpo, sin recurrir a fundas especiales ni inventos raros. Llama la atención que, en las imágenes filtradas, el stylus aparece en el mismo color para ambas versiones cromáticas del móvil, reforzando la personalidad propia de la familia G Stylus dentro del catálogo de Motorola.

Pantalla, procesador, memoria y batería del nuevo Moto G Stylus​


En el terreno técnico, las filtraciones apuntan a que Motorola repetirá con una pantalla OLED de 6,7 pulgadas y tasa de refresco de 120 Hz. Este panel encaja de lleno con el foco del dispositivo: un tamaño grande, negros profundos y animaciones muy fluidas, ideal para sacarle partido al stylus al escribir, dibujar o navegar por la interfaz sin tirones.

Sobre el procesador no hay aún nombre confirmado, pero todo indica que veremos un chip de gama media de última hornada de Qualcomm o MediaTek. El Moto G Stylus de la generación previa montaba un Snapdragon 6 Gen 3, así que el abanico lógico va desde su sucesor directo hasta un Dimensity o un Snapdragon de la serie 7 que mantenga el equilibrio entre rendimiento, eficiencia y coste. La idea, en cualquier caso, es seguir en un segmento de gama media solvente capaz de manejar multitarea, redes sociales, fotografía y juegos moderados sin despeinarse.

En cuanto a la memoria, se espera que el dispositivo llegue en configuraciones con 8 GB o 12 GB de RAM acompañados de 128 GB o 256 GB de almacenamiento interno, muy probablemente con memoria UFS para mejorar las velocidades de lectura y escritura. Uno de los puntos diferenciales de Motorola frente a otros fabricantes es que es bastante probable que mantenga la ranura para tarjeta microSD, permitiendo ampliar el espacio de almacenamiento, algo que muchos rivales de gama media-alta ya han dejado atrás.

El apartado de batería también viene con buenas noticias. Las filtraciones señalan una batería de 5.000 mAh combinada con carga rápida por cable en torno a los 68 W. Esta fórmula ya ha funcionado muy bien en otros modelos de la marca, permitiendo llegar al final del día con uso intenso (pantalla a 120 Hz incluida) y recargar una buena parte de la batería en muy pocos minutos.

Algunas fuentes incluso mencionan la posible incorporación de carga inalámbrica alrededor de los 15 W, un extra que sigue siendo poco común en la gama media y que colocaría al Moto G Stylus 2026 un escalón por encima de buena parte de sus competidores directos.

Otro aspecto que pinta especialmente bien, si se confirma, es la resistencia al agua y al polvo con certificación IP68. Esto permitiría al terminal aguantar lluvia intensa, salpicaduras serias e incluso alguna inmersión accidental en agua dulce, un nivel de protección que hasta hace poco se reservaba casi siempre a la gama alta.

A nivel de software, todo apunta a que el móvil aterrizará con Android 16 preinstalado y varios años de actualizaciones garantizadas, lo que asegura acceso temprano a las nuevas funciones de IA y a las últimas mejoras de seguridad del sistema.

Cámaras, experiencia con el stylus y posicionamiento en el mercado​


En fotografía, el enfoque de Motorola con este modelo será el de un conjunto de tres cámaras traseras versátiles apoyadas por un flash LED bien integrado en el módulo. Sin cifras definitivas, el precedente de la generación anterior invita a pensar en un sensor principal de 50 MP, un ultra gran angular para paisajes y fotos de grupo, y un tercer sensor destinado a macro o a recoger información de profundidad para mejorar los retratos y los efectos de desenfoque.

Algunos rumores apuntan a que Motorola podría animarse con un teleobjetivo corto en lugar de una lente macro o de profundidad, lo que daría un plus de atractivo fotográfico al conjunto. Sin embargo, teniendo en cuenta el rango de precios previsto y el historial de esta familia, lo más realista es esperar una configuración equilibrada en coste, centrada en la cámara principal y el ultra gran angular, con un software afinado para sacar partido en modo noche, HDR y retratos.

En la parte frontal, lo lógico es que encontremos una cámara insertada en un orificio en pantalla, pensada para videollamadas y selfies para redes sociales. Aunque los detalles no se han filtrado, es de esperar que mantenga el nivel de la generación previa o lo supere ligeramente, con mejoras en procesado facial y grabación de vídeo.

En cuanto al stylus, conviene tener claras las expectativas: el lápiz de la familia Moto G Stylus no busca competir con soluciones profesionales como el S Pen de Samsung. Hasta ahora, este stylus se ha comportado más como un puntero preciso, sin niveles avanzados de presión ni rechazo de palma sofisticado, y sin gestos Bluetooth. Es, básicamente, perfecto para anotar ideas rápidas, firmar documentos, dibujar de forma casual o editar capturas de pantalla, pero no pretende sustituir a una tableta gráfica para ilustradores o diseñadores profesionales.

Todo indica que el Moto G Stylus 2026 seguirá por esa senda, aunque con posibles mejoras en precisión, latencia y nuevas funciones de software apoyadas en las capacidades de IA de Android 16. Esto lo convierte en una opción especialmente atractiva para estudiantes que toman apuntes, profesionales que revisan o firman contratos a diario, usuarios que prefieren escribir a mano parte de sus notas o, simplemente, personas que valoran la comodidad de tener un lápiz siempre a mano en el móvil sin accesorios añadidos.

Respecto a su llegada al mercado, las filtraciones sitúan el lanzamiento en los primeros meses del segundo trimestre del año, aproximadamente entre abril y mayo. El rango de precios previsto se mueve entre los 399 y los 449 dólares, colocándolo en la parte alta de la gama media, donde se encontrará con competidores que destacan por pantalla o cámara pero que, en la mayoría de los casos, no ofrecen un stylus integrado ni esa combinación de batería grande, carga rápida y posible carga inalámbrica.

Moto Tag 2: rastreador Bluetooth con UWB preparado para la red Find My Device​


Moto G Stylus y Moto Tag 2


El segundo gran producto filtrado es el Moto Tag 2, la nueva generación del rastreador Bluetooth de Motorola. La marca ya se estrenó en 2024 con el Moto Tag original en un segmento dominado por Tile, los AirTag de Apple y los SmartTag de Samsung. Ahora, la apuesta no es romper el molde, sino mejorar de forma clara lo aprendido con un dispositivo más pulido y potente para el ecosistema Android.

Las imágenes filtradas muestran al Moto Tag 2 en dos colores muy reconocibles: beige y naranja, aunque en algunas filtraciones tempranas se hablaba de un tono más cercano al verde para una de las variantes. En cualquier caso, Motorola parece querer ofrecer una opción discreta que pase desapercibida en llaveros o mochilas y otra más llamativa que se localice de un vistazo, por ejemplo, dentro de una bolsa o en el interior del coche.

En cuanto a la forma, el dispositivo mantiene un diseño compacto y redondeado pensado para colgarse de llaveros, maletas o mochilas, muy en línea con la primera generación. La gran novedad visual es la aparición de una pequeña ranura o recorte en la parte superior del cuerpo, inexistente en el modelo original, que ha dado pie a varias teorías sobre su función exacta.

Una posibilidad es que esta ranura forme parte de un sistema de altavoz mejorado, con un segundo orificio que aumente el volumen y la claridad de la alerta sonora cuando activamos el sonido para localizar nuestras llaves o nuestra mochila.

Otra hipótesis bastante razonable es que sirva como punto de apoyo para abrir con mayor facilidad el compartimento de la batería usando un clip o herramienta similar, algo que muchos usuarios agradecerían porque la tapa de la primera generación no era precisamente la más cómoda de retirar.

Conectividad, autonomía y mejoras de uso en el Moto Tag 2​


Más allá del aspecto externo, las filtraciones dejan claro que el Moto Tag 2 seguirá centrado en aprovechar la red Find My Device de Google para localizar objetos. Esta red utiliza millones de móviles Android como nodos anónimos que ayudan a trianglar la ubicación de un rastreador perdido, incluso aunque esté lejos de nuestro propio teléfono, de manera similar al sistema de Apple con sus AirTag pero dentro del ecosistema Android.

Uno de los grandes puntos fuertes de la primera generación fue la presencia de UWB (Ultra Wideband), una tecnología que permite localizar con gran precisión el tag cuando estamos cerca. El Moto Tag original alcanzó todo su potencial después de una actualización de firmware en 2025 que desbloqueó por completo estas capacidades de localización de precisión.

Con el Moto Tag 2, todo apunta a que Motorola mantendrá e incluso mejorará ese soporte UWB, afinando la precisión y reduciendo el consumo energético para ofrecer una experiencia más rápida y fiable.

También se han filtrado detalles sobre mejoras claras en la tactilidad de los botones, con una pulsación más firme y definida. Aunque pueda parecer un detalle menor, en un accesorio que a menudo se maneja sin mirarlo —por ejemplo, para emparejarlo, resetearlo o activar un modo—, contar con un botón que responda de forma clara marca la diferencia entre una experiencia frustrante y otra fluida.

En el apartado de autonomía, las fuentes coinciden en que el Moto Tag 2 volverá a usar una pila de botón reemplazable con una duración que debería igualar o superar el año de uso típico del modelo original. Es razonable pensar que Motorola exprimirá aún más esa cifra gracias a optimización de firmware y mejor gestión del consumo combinando Bluetooth de bajo consumo, UWB y las conexiones puntuales con la red de localización.

Otro punto prácticamente confirmado es la certificación IP67, que garantiza resistencia al polvo y a inmersiones controladas en agua dulce. Esto hace que el rastreador pueda sobrevivir a caídas en charcos, lluvia intensa o incluso un chapuzón accidental sin sufrir daños importantes, algo esencial para un accesorio que solemos llevar colgado de llaves, mochilas o equipaje.

Quizá la ventaja más relevante frente a la competencia es que el Moto Tag 2 estaría pensado para funcionar con prácticamente cualquier móvil Android moderno sin atarse a un único fabricante. Mientras que los rastreadores de Samsung despliegan todo su potencial únicamente con smartphones Galaxy, y los AirTag de Apple requieren un iPhone para tener sentido, Motorola apuesta por un enfoque mucho más abierto y universal dentro del mundo Android, lo que puede convertirlo en una opción especialmente interesante para usuarios de distintas marcas.

En términos de precio, las quinielas sitúan al Moto Tag 2 en una franja muy similar a la del modelo original, alrededor de los 29,99 dólares con un posible ligero aumento si las mejoras de hardware (UWB, altavoz, resistencia, batería) son significativas.

En cuanto a la fecha de lanzamiento, buena parte de los rumores apunta a comienzos de 2026, probablemente aprovechando el mismo evento o ventana comercial que el Moto G Stylus 2026, de forma que ambos productos ganen visibilidad conjunta. No se descarta, además, que Lenovo ofrezca packs promocionales que combinen el móvil con uno o varios Moto Tag 2.

Motorola Edge 70 Ultra: el buque insignia que también se sube al carro del stylus​


El tercer gran protagonista de esta oleada de filtraciones es el Motorola Edge 70 Ultra, el próximo tope de gama “no plegable” de la marca. Si el Edge 70 estándar ya había salido al mercado sin soporte para stylus, las nuevas informaciones apuntan a que la variante Ultra sí ofrecerá compatibilidad con lápiz, entrando en un pequeño pero muy interesante nicho dentro de la gama alta.

Los detalles de su diseño aún son escasos, pero las filtraciones previas apuntan a un terminal con acabados claramente premium, pantalla de gama alta y un sistema de cámaras ambicioso, en la línea de lo que cabe esperar en un flagship.

Lo realmente diferenciador, sin embargo, es la referencia al soporte para stylus con tecnología similar a la que Motorola ya utiliza en la familia Moto G Stylus, lo que convertiría al Edge 70 Ultra en una alternativa real a propuestas como la serie Galaxy S Ultra de Samsung para quienes buscan productividad con lápiz en la gama alta.

Por ahora no está claro si el Edge 70 Ultra integrará un compartimento interno para guardar el stylus dentro del chasis, como hace la serie Moto G Stylus, o si se decantará por un lápiz que se guarda en fundas específicas o se vende como accesorio independiente.

Dado que Motorola ya tiene experiencia en integrar un silo para el lápiz y que las filtraciones hablan de una solución cercana a la vista en la gama media, no sería nada raro ver un flagship con stylus alojado dentro del propio cuerpo.

Eso sí, las expectativas señalan que el stylus del Edge 70 Ultra no llegará al nivel de complejidad y funciones avanzadas del S Pen de Samsung. La referencia más plausible es, de nuevo, el lápiz de los Moto G Stylus: un accesorio enfocado en la comodidad y en la precisión para escritura, anotaciones y pequeños retoques, sin niveles avanzados de presión, sin rechazo de palma sofisticado y sin gestos Bluetooth complejos. Aun con estas limitaciones, la posibilidad de tener un lápiz directamente soportado por un móvil de gama alta sigue siendo un argumento muy potente.

Si Motorola sabe acompañar este soporte con un buen set de aplicaciones adaptadas al stylus —notas rápidas, recortes de pantalla mejorados, herramientas de productividad y funciones de IA integradas en el sistema—, el Edge 70 Ultra puede encontrar un hueco muy atractivo dentro de la gama alta Android.

Estaría enfocado a usuarios que quieren la máxima potencia en procesador, una pantalla y cámaras de primer nivel, pero que también valoran la posibilidad de escribir o dibujar directamente sobre el panel sin tener que cambiarse de ecosistema.

No hay todavía una fecha cerrada de presentación, pero las filtraciones sitúan su anuncio algo más avanzado el año que el lanzamiento del Moto G Stylus 2026 y el Moto Tag 2. De esta forma, Motorola completaría un año especialmente intenso en el que refuerza su oferta en gama media con stylus, accesorios de localización con UWB y gama alta con lápiz integrado.

Con todo lo que se ha ido filtrando sobre el Moto G Stylus 2026, el Moto Tag 2 y el Motorola Edge 70 Ultra, se percibe con claridad que la marca apuesta por reforzar una identidad propia basada en el stylus y en los rastreadores con UWB dentro del universo Android.

Quienes busquen un gama media diferente con lápiz integrado, un localizador compatible con casi cualquier móvil Android o un flagship potente que no renuncie al stylus tienen motivos más que de sobra para seguir muy de cerca los próximos movimientos de Motorola y compartir estas novedades con otros usuarios interesados en este pequeño pero cada vez más relevante ecosistema. Comparte esta información y más usuarios conocerán todo sobre el Moto G Stylus y Moto Tag 2.

Continúar leyendo...