Hace algo más de un mes, la compañía Motorola anunció el lanzamiento de Android Oreo para los modelos Moto G5 y Moto G5 Plus, unos modelos que se actualizaban casi un año después del lanzamiento de la versión final de Android Oreo, demostrando una vez más que desde que pasó a manos chinas, dejó de ser lo que era.
Si la compañía, ahora asiática y en manos de Lenovo, tardó un año en lanzar la actualización de Android 7 a Android 8, ahora tan solo ha tardado un mes en lanzar la actualización a Android 8.1, una actualización que debería haber llegado de la mano de la anterior actualización, pero por motivos que nunca conoceremos no fue así.
Si eres usuario de un Motorola G5 o G5 Pus, no deberías tardar mucho en recibir la correspondiente notificación que te permita actualizar tu dispositivo la última actualización disponible. La tardanza en actualizar estos dispositivos, nos da a entender que probablemente, Motorola, más bien Lenovo, no se molestará en actualizar sus dispositivos a Android Pie, y si lo hace, podemos esperar sentados, o más bien acostados, viendo el tiempo que ha tardado esta en llegar.
Actualmente, y cuando Android Pie ya se encuentra en el mercado, la segunda versión más utilizada en el ecosistema Android, Android 8.X es la segunda versión más utilizada, una clasificación que sigue encabezada por Android 7.x Nougat, con una cuota de mercado del 28.2%. Android 9 Pie, tiene una cuota tan minúscula, por no decir inexistente, que todavía no aparece en el listado, donde si vemos como Gingerbread, tiene una cuota de 0.2%.
Parece que los planes de Google por tratar de facilitar la actualización de los terminales a través de Project Treble, todavía está muy verde como para que los fabricantes se molesten en centrar sus esfuerzos en lanzar rápidamente las actualizaciones a sus terminales. Parece que, un año más, seguiremos con la misma dejadez de siempre por parte de los fabricantes.
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