La investigación y el desarrollo son fundamentales para que el vehículo eléctrico prospere, por eso, NanoFlowcell, una empresa suiza dedicada al coche eléctrico, abrirá un centro de desarrollo para mejorar las baterías y probar nuevos componentes.
NanoFlowcell es una empresa suiza dedicada al coche eléctrico. Desde hace años han presentado modelos de vehículos que usaban una batería diferente que promete hasta 800 kilómetros de autonomía. Un dato que nunca ha podido ser probado ya que sus modelos no han salido de la fase inicial del desarrollo, hasta ahora.
Esta compañía ha anunciado que va a crear un centro de desarrollo que servirá para poder poner a punto su Quant F, el coche eléctrico que aseguran es el futuro. Un espacio denominado Quant City y que terminará de construirse en 2018 dando lugar a unos 200 ingenieros dedicados a hacer realidad el sueño de NanoFlowcell, crear un coche eléctrico con 800 kilómetros de autonomía.
La construcción comenzará a principios de 2016 y la nueva ciudad de pruebas ocupará una superficie de 25.000 metros cuadrados. Inicialmente se desarrollarán nuevos conjuntos de baterías de células de flujo y ensayarán con nuevas aplicaciones de su nanoFlowcell, dos líquidos irónicos que generan electricidad por medio de un proceso químico.
Es muy raro que este tipo de centros de desarrollo se piensen para Europa, pero comienzan a ser más numerosas las noticias de inversión en desarrollo de coches eléctricos, y sus componentes, quizá porque las grandes y no tan grandes compañías creen que está muy cerca el coche eléctrico definitivo.
NanoFlowcell no se va a centrar exclusivamente en desarrollar nuevas baterías que permitan a sus coches tener una autonomía muy elevada, sino que quieren experimentar con la creación de soluciones para edificios, transporte marítimo, ferroviario... Afirman que la electricidad moverá al mundo y quieren poder estar en cada segmento para ofrecer sus soluciones.
Lo más interesante del proyecto es que se creará no solo un centro de desarrollo sino una academia donde practicar la docencia basándose en colaboraciones con universidades, institutos e instituciones científicas. De esta forma quieren transmitir sus avances a otras personas para que sus baterías puedan seguir mejorándose y demás, formar a futuros ingenieros.
La ciudad Quant es una realidad y será uno de los primeros pasos para confirmar que la movilidad eléctrica es el futuro, un paso más que nos acerca a un mundo apasionante, al menos, por el reto del cambio.
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