Noticia Narbacular Drop y el increíble nacimiento de Portal, o cuando Valve encontró oro en una feria de estudiantes

Narbacular Drop y el increíble nacimiento de Portal, o cuando Valve encontró oro en una feria de estudiantes


La revolución de Portal, con apenas dos juegos y algún que otro experimento, no parte del músculo técnico, sino de una idea rematadamente buena. Sin embargo, antes de que Chell se convirtiese en un icono de Valve existió la princesa No-Knees. ¿No te suena de nada ese nombre? Bueno, eso es absolutamente normal: se trata de la Narbacular Drop y, a efectos prácticos, se trata su hermana mayor.


Pongámonos en contexto: es 2005 y un grupo de estudiantes del DigiPen Institute of Technology presentó como proyecto de fin de carrera un juego llamado Narbacular Drop. El equipo, que se autodenominó Nuclear Monkey Software, buscaba explorar un concepto jugable inédito: un sistema de portales interconectados que permitía al jugador desplazarse por escenarios de formas imposibles en el mundo real. Por suerte, las leyes del espacio, la física o la lógica son algo moldeable en los videojuegos.

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...Y como la princesa que no podía saltar, empezó a abrir portales​


La premisa de Narbacular Drop era tan sencilla como ingeniosa: el jugador controlaba a una princesa llamada No-Knees que, como implica su propio nombre, está maldita y no puede saltar ya que no puede plegar del todo sus rodillas. Capturada por un demonio y encerrada en una mazmorra, debía escapar con la ayuda de un espíritu de montaña llamado Wally, que le enseñaba a crear portales mágicos.

¿Los cabos entre Narbacular Drop y Portal ya se están atando solos? Bueno, para despejar la penúltima incógnita aquí tienes un gameplay del juego antes de que Valve entrase en escena.


Siendo justos, la historia y su apartado visual no eran la gran cosa, pero la premisa jugable era un pelotazo: el reto de Narbacular Drop consistía en resolver puzles usando portales en paredes, los techos y los suelos; enfrentándose a trampas que son los mayores clichés de los videojuegos como lava, tortugas.


El gran mérito de Narbacular Drop es que fue desarrollado en apenas un año por siete estudiantes, incluyendo a Kim Swift, quienes además de dieñar y dar forma a la idea diseñaron un motor propio para implementar la mecánica de portales. Como es natural, el apartado gráficos no destacaba pero su dinámica de juego anticipaban elementos que, apenas unos años después, serían icónicos en Portal:

  • El empleo de portales (mágicos) que conectaban dos puntos del escenario en tiempo real.
  • La resolución de puzles basados en física y lógica espacial.
  • Elementos que luego inspirarían directamente a Portal, como los cubos, los botones y líquidos peligrosos. De hecho, la lava acabará siendo el ácido.

La idea era tan innovadora que rápidamente llamó la atención en el circuito independiente y académico, ganando el Studient Showcase del IGF en 2006 y quedando finalista en el Slamdance de ese mismo año. Sin embargo, el momento decisivo llegó cuando el equipo presentó Narbacular Drop en una feria de videojuegos. Una en la que, por cierto, varios representantes de Valve acudieron a DigiPen para ver las propuestas de los estudiantes.

Entró Narbacular Drop por un lado... y salió Portal del otro

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El resto de la historia parece directamente sacado del episodio de una serie juvenil, pero es que es completamente real: tras ver y jugar a Narbacular Drop, el equipo de Valve invitó al equipo a presentar el juego en la sede de la compañía donde, sin que los estudiantes lo supieran, el cofundador de Valve, Gabe Newell, estaría entre el público.


¿Su reacción? Tras la presentación, el propio Newell ofreció contratar a todo el equipo de desarrollo para recrear el juego, pero con el motor propio de Valve. Así de simple, como el que se compra el 50º yate más grande del mundo.


Poco después, el grupo de estudiantes se trasladó a las oficinas de la compañía y comenzó a desarrollar una versión profesional de su idea en el motor Source. El resultado llegó apenas un año después, en 2007, y su nombre es historia de los videojuegos: Portal. Uno de los títulos más influyentes de la historia del videojuego que, en el fondo, se trataba de la versión expandida y perfeccionada de las mecánicas de Narbacular Drop. Eso sí, con una narrativa, humor y un diseño de niveles brillante e impecable.


Visto con perspectiva, Narbacular Drop nunca fue un éxito comercial, ya que ni siquiera llegó a competir con los primeros videojuegos indies, y aquella princesa que no podía doblar las rodillas lo suficiente para saltar casi pasó al olvido, pero la importancia de la hermana mayor de Chell es incuestionable: representa cómo un modesto proyecto universitario, muy experimental, puede convertirse en el germen de un fenómeno cultural que perdura hasta nuestros días.


Y pese a que, como juego, Narbacular Drop ni siquiera está disponible en la tienda de Steam, su espíritu vive en cada partida de Portal. Recordándonos que la innovación no siempre nace en grandes estudios, sino en la creatividad de estudiantes que se atreven a romper las reglas. Empezando por las de la vida real.


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La noticia Narbacular Drop y el increíble nacimiento de Portal, o cuando Valve encontró oro en una feria de estudiantes fue publicada originalmente en Vida Extra por Frankie MB .

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