Ya lo he dicho en anteriores artículos: Naruto tiene un hueco muy especial en mi corazón. La obra de Masashi Kishimoto es un torrente de emociones, con arcos argumentales tremendamente buenos, pero también peca de algo muy obvio: la absurda cantidad de capítulos que tiene. Sin embargo, esta cantidad de episodios tiene explicación.
En una entrevista con el medio japonés Nippon hace unos años, Kishimoto reveló que el manga de Naruto podría haber durado mucho menos si hubiese ido al asunto directamente, pero tenía un "problema" que no podía pasar por alto cuando escribía y dibujaba la obra: desarrollar personajes secundarios.
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Tal y como cuenta el legendario mangaka, cuando comenzaba a presentar personajes secundarios, tenía la imperiosa necesidad de profundizar en su pasado, debilidades y fortalezas, y esto hizo que la serie, por muchos momentos, se alargara bastante, debido a que había capítulos que se centraban exclusivamente en un personaje secundario en concreto.
Y, si bien esto puede sonar a pelmazo, lo cierto es que esta era la mayor fortaleza de Kishimoto. Obviamente, existen excepciones, pero pocas series hay como Naruto que tengan tantos personajes secundarios tan bien escritos y con tantos seguidores cada uno de ellos. Así que sí, sacrificó el ritmo de la obra a favor del desarrollo de personajes secundarios, algo que pudo haber sido un punto negativo, pero acabó siendo la herramienta que mejor manejaba el mangaka.
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La noticia Naruto pudo haber tenido muchos menos capítulos, pero Kishimoto tenía un problema que en realidad era su mayor fortaleza fue publicada originalmente en Vida Extra por Iván González .
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