Los grandes exponentes del género de terror son sagas como Resident Evil o Silent Hill, pero no hace falta deslizarse hasta escenarios tan tenebrosos para sentir auténtico pavor. Es más, en esa clase de videojuegos estás con la guardia alta ante el más que previsible susto, pero el verdadero temor comienza en obras que no se distinguen por querer crear situaciones siniestras.
Hay muchos ejemplos de títulos que se asoman al terreno de querer generarnos miedo, por lo que vamos a hacer un repaso de niveles, contextos y escenas que no nos esperábamos para nada.
Max Payne
Cuando un shooter de los que marcan época aparca durante unos minutos las armas y te sumerge en un turbio sueño, sabes que lo vas a pasar peor que con la lluvia de balas. La pesadilla es el nivel del prólogo de la segunda parte de Max Payne y nos muestra el viaje interno que sufre el protagonista caracterizado por Sam Lake por culpa del Valkyr.
La pesadilla es un tormento constante para él, ya que regresa a su casa simplemente para escuchar los llantos de su bebé, así como los ruegos de su mujer. Tras recordar cuando su vida era un remanso de paz, debe acudir a la habitación de su hija, no sin antes recorrer un reguero de sangre en un espacio vacío completamente oscuro. Allí se encuentra con la peor de las imágenes y todo termina tras revivir el asesinato de Michelle, lo que lleva a sufrir una vez más.
Spider-Man
No, no hace falta remontarse hasta ninguna de las peleas contra los simbiontes de Marvel's Spider-Man 2, sino que basta con acudir al mítico Spider-Man del 2000. El jefe final se trata de una combinación espantosa entre el Doctor Octopus y Carnage, lo cual resulta en un villano que infunde miedo, a pesar de los escasos píxeles.
La batalla es un espacio bastante cerrado para las habilidades que puede desatar nuestro trepamuros preferido, a lo cual se suman los malos ángulos de cámara y los controles de una época en la que todavía los estudios se estaban adaptando a los entornos 3D. La persecución final mientras todo explota tampoco ayuda a mantener los niveles de estrés bajos, así que más de uno tiene clavada la imagen del terrible ser en su mente.
The Legend of Zelda: Ocarina of Time
Un clásico entre los clásicos. Cualquier jugador de Nintendo 64 de los 90 ha tenido escalofríos al adentrarse en el Templo de las Sombras, una de las mazmorras más memorables de cualquier entrega de la saga Zelda. Situado en la parte posterior del cementerio Kakariko a la sombra de la Montaña de la Muerte, estamos hablando de un lugar utilizado por los Sheikah para torturar e interrogar a sus enemigos.
Dado que el contexto es muy poco amigable, el entorno y los enemigos acompañan a la temática, tales como Gibdo, ReDead o Keese. Nintendo quiso enfatizar el oscuro pasado del Templo de las Sombras añadiendo guillotinas, sangre salpicada y todo clase de objetos punzantes. Lo mejor era acabar cuanto antes allí para continuar la aventura por Hyrule.
Fallout 3
El Yermo puede llegar a ser un lugar realmente peligroso, por lo que hay que ir bien preparado, pero más te vale rezar cuando te adentres en el Metro. El sistema de transporte público de Washington D.C. ya no es lo que era y las estaciones conectadas por las líneas Roja, Azul y Blanca lo constatan. Cualquier superviviente o ser del averno quiere dominar su pequeña parcela ante amenazas.
En un lugar tan oscuro de Fallout 3, es posible encontrarnos con saqueadores que nos intentarán dar caza, pero te echarás a temblar en cuanto los supermutantes o los necrófagos salvajes se abalancen ante ti. No atienden a razones y el único idioma que dominan es el de la violencia.
Red Dead Redemption 2
Uno se encuentra tan tranquilo recorriendo los pantanos de Lemoyne por la noche y de repente puede ser emboscado por un grupo de asesinos psicópatas llamado el Pueblo de la noche. Bayou Nwa es uno de los lugares más terroríficos de todo Red Dead Redemption 2, pues la niebla impide la visión ante el asalto de una tribu que espanta a cualquiera que cruce sus dominios.
Colocan trampas, asesinan brutalmente a sus víctimas y exhiben sus cuerpos amarrados a árboles, mostrando de forma cristalina cómo los han destripado y desmembrado. Su apariencia sucia y el uso de armas primitivas les confiere un aspecto muy intimidante, por lo que si no vas con cuidado acabarás muerto en un santiamén.
En Vida Extra
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BioShock
Podemos defendernos de cualquier contrincante que aparezca en pantalla en BioShock, pero no nos engañemos: Rapture mete pánico. Desde la escena en la que vemos la sombra de una Splicer adorando en un carrito de bebé a una escopeta, pasando por los temibles Big Daddy. Dado que todo el complejo submarino se encuentra en un estado lamentable, la oscuridad suele ser un gran acompañante de nuestro protagonista. Los sustos están asegurados y las situaciones angustiosas no van a faltar en los dominios de Andrew Ryan.
Gone Home
La clave de Gone Home reside en crearnos una sensación aplastante de tensión a lo largo de las apenas dos horas de partida que dura. Fullbright se encargó de generar una atmósfera muy particular en una vieja mansión de Portland, Oregón, la cual tenemos que investigar en el año 1995. Sus habitantes no se encuentran allí, por lo que es necesario explorar cada rincón para tomar nota de fotografías, documentos y otra serie de objetos.
A pesar de que no hay ni un solo susto en toda la sesión, la primera vez que juegas al walking simulator crees que en cualquier momento se avecina el impacto que te dejará sin respiración. Bien es cierto que el juego de luces y los entornos no ayudan a disipar esa sensación, pero todo reside en una sugestión propia del jugador.
Metro 2033
Cualquier que haya jugado a Metro 2033 lo habrá pasado mal en la Biblioteca de Moscú. Un recorrido tétrico como poco, no solo porque el lugar está completamente arrasado, sino porque está habitado por los temibles bibliotecarios. Con una envergadura enorme, estos seres de aspecto simiesco vagan por la instalación, por lo que lo mejor es evitarlos.
El sigilo se convierte en la mejor estrategia durante un tramo en el que la tensión está por las nubes, pues podemos cruzarnos de frente con uno de ellos. Aunque todos nuestros instintos nos conduzcan a vaciar los cargadores contra ellos, esa es la peor de la estrategias. Más allá de que son extremadamente poderosos y resistentes, es preferible sostenerles la mirada y esperar a que regresen por donde han venido.
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La noticia Ocho videojuegos que no son de terror, pero que nos provocaron escalofríos recorriendo la espalda fue publicada originalmente en Vida Extra por Juan Sanmartín .
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