
Un escudo con la bandera de los Estados Unidos, nada menos. Un uniforme no apto para misiones de sigilo. Unas pequeñas alitas blancas que sobresalen de la cabeza. El atuendo del Capitán América es tan pintoresco que si tuvieses que describir al personaje difícilmente empezarías por las orejas... salvo una única excepción: que estés refiriéndote a su debut en la gran pantalla.
21 años antes de que Chris Evans interpretase a Steve Rogers en el Universo Cinematográfico de Marvel se estrenó la calamitosa Captain America. Un proyecto que comenzó a tomar forma desde la Cannon y, de manera casi milagrosa, acabó llegando a los cines en diciembre de 1990. Hubo dos producciones anteriores para la televisión, pero sobra decir que tras el exitazo del Batman de Tim Burton la Marvel de entonces no quiso quedarse atrás. La otra realidad es que a todos los efectos, el vestuario y toda la producción estaba jugando en otra liga.
La pregunta se hace sola: ¿Captain America, la estrenada en 1990, era una buena película? Si dejamos al lado el caos de su producción nos encontramos con que su presupuesto de 3 millones de dólares no ayudó demasiado. De hecho y, por surrealista que parezca, ese fue el motivo por el que el Centinela de la Libertad acabó llevando unas lastimosas orejas falsas.
La película fue una producción de bajo presupuesto dirigida por Albert Pyun, y el traje del Capitán América fue uno de los grandes desafíos. El actor Matt Salinger (quien interpretó a Steve Rogers) llevaba un casco que cubría toda la cabeza. Hasta ahí lo normal. Sin embargo, los diseñadores del vestuario decidieron que el casco debía mostrar orejas para mantener la fidelidad al cómic.
¿El problema? El casco del Capi, que era en realidad una máscara, no permitía que las orejas reales del actor salieran cómodamente. De modo que la solución definitiva consistió en que las llevase por dentro y, además, le sobresaliesen unas orejas falsas de goma.

Si te digo la verdad, aquello no fue lo peor de aquella película. Otra cosa es que sea el rasgo más distintivo y representativo de esta versión del Capitán América. El resultado en pantalla de usar unas orejas postizas por encima fue algo extraño y poco convincente: las orejas se movían de forma antinatural y daban una sensación de muñeco más que de superhéroe. Es de esas cosas que, una vez descubres, no puedes dejar de mirar.
¿Aquello era un reflejo de lo difícil que era adaptar personajes de cómic en esa época? Definitivamente no. Sobre toco, cuando ya habíamos visto producciones como Superman una década antes y en aquella época se estrenaban proyectos basados en personajes de cómic como Dick tracy, Rocketeer o el ya referido Batman. La otra realidad es que, pese al calamitoso guión, la magia del cine tardaba poquito en evaporarse con sus los efectos especiales.
Y es que el malvado Red Skull perdió aquella batalla, pero el presupuesto fue lo que realmente venció al Capi de Matt Salinger. Independientemente de cómo acabase la película. Lo cual, por otro lado, ayuda a entender por qué Marvel decidió empezar a hacer las películas de sus personajes por su cuenta... Y por qué en Capitán América: el primer vengador el propio Chris Evans no mostraba las orejas con el casco de su traje.
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La noticia Olvídate del escudo: las orejas postizas del Capitán América fueron el verdadero símbolo de su debut cinematográfico fue publicada originalmente en Vida Extra por Frankie MB .
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