
El fabricante OnePlus, se convertido en una referencia en el mundo de la telefonía, al menos entre aquellos usuarios que quieren un terminal de gama alta a un precio muy ajustado. A pesar de que en los últimos años el fabricante ha ido incrementando el precio de sus nuevos terminal, sigue siendo la opción más económica disponible en el mercado, y de calidad, si queremos disfrutar de lo último en tecnología a un precio muy contenido.
Una vez ha solucionado los problemas que presentaban los terminales OnePlus 5 tras actualizarse a Android Oreo, el máximo responsable de la compañía, Carl Pei, acaba de anunciar en el marco del CES que quiere comenzar a vender sus terminales directamente en Estados Unidos, el tercer mercado más importante en el sector de la telefonía después de China y la India.
Según afirma Carl Pei, la compañía ha comenzado a mantener conversaciones con algunas operadoras americanas, sin las cuales el desembarco que quiere realizar en el país sería imposible. De momento no ha confirmado fechas aproximadas, más aún después de los problemas que se ha encontrado Huawei al tratar de entrar en el mercado norteamericano a través de la operadora AT&T, un acuerdo que a última hora se han cancelado debido a razones políticas.
Pero al parecer AT&T no es la única operadora que se ha visto obligada a abandonar este proyecto, ya que el gobierno estadounidense, ha prohibido que cualquier compañía americana pueda sentarse en la misma mesa que Huawei para permitir su entrada en el país. Este movimiento por parte del gobierno de Trump es la respuesta a los continuos problemas que el gobierno chino está poniendo a las empresas americanas en su país. Tanto Huawei como Xiaomi siempre se han relacionado con el gobierno comunista de China, por lo que podemos estar ante un nuevo problema diplomático entre ambos países.
OnePlus siempre se ha caracterizado por ser una empresa independiente y no ligada en ningún momento al gobierno, por lo que es probable que la entrada de esta compañía en territorio americano pueda ser mucho más rápida y sencilla que la de Huawei. El miedo que tiene el gobierno americano ante la posible entrada de empresas de telefonía chinas, no es otro que el espionaje. En los últimos años, varias han sido las compañías asiáticas que se encargaban de recopilar datos de usuarios en Estados Unidos para enviarlos posteriormente a China, algo que lógicamente no se ha hecho ninguna gracia a las autoridades del país.
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