Una de las características que Apple anunció durante la presentación de OS X 10.10 Yosemite fue el "modo oscuro", una variación del interfaz de OS X en colores oscuros. Apple no ha sido nunca favorable a la personalización del interfaz de OS X y aunque a lo largo de diferentes versiones de OS X si ha habido aplicaciones que han permitido instalar "temas", con la introducción del firmado de código, esa opción desapareció.
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