Este es un truco muy sencillo, pero muy productivo. Cuando trabajas en (al menos) OS X 10.9 Mavericks con diferentes espacios de trabajo (o escritorios) y tienes varias ventanas de difernetes aplicaciones abiertas en un mismo escritorio y decides que al menos una de ellas debería ocupar un nuevo escritorio, no hace falta que lo crees y arrastres la ventana.
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