Noticia Otro juego que he tardado años en disfrutar por hacer caso a quien no debía. Me dijeron que era un desastre nuclear, pero he disfrutado mucho

Otro juego que he tardado años en disfrutar por hacer caso a quien no debía. Me dijeron que era un desastre nuclear, pero he disfrutado mucho


No podemos jugar a todo. Es físicamente imposible. Los días tienen un número limitado de horas, especialmente cuando hay trabajos, estudios y otras responsabilidades de por medio. Y ya no hablemos de introducir otros medios como series, películas y cómics en la ecuación. La conclusión inevitable es que se nos acabarán pasando juegos que seguramente acaben cayendo en el olvido.


The Outer Worlds de 2019 fue uno de esos videojuegos que decidí no priorizar durante su lanzamiento. Varias personas me dijeron que era un desastre de proporciones nucleares. La expresión "ni te molestes" se repitió hasta en tres ocasiones. Y tres veces respondí: "Es Obsidian, ¿de verdad es tan malo?". Pasó de "Pendientes" a "Algún día" y finalmente olvidé renovarlo en la lista anual.

Partida y regreso: la historia de The Outer Worlds​


The Outer Worlds volvió a entrar en mi radar durante el verano de 2021, cuando se presentó su secuela durante el difunto E3. El tráiler no me llamó la atención especialmente, pero una vez más volví a preguntar a otro par de conocidos y ambos me dieron a entender que no merecía la pena, más después de varios años. Las opiniones en YouTube eran bastante contradictorias, así que lo dejé pasar una vez más.


Volvió a caer en el olvido hasta finales de 2024. Disfruté mucho su episodio en la serie Secret Level y Obsidian presentó el primer gameplay de The Outer Worlds 2 durante los The Game Awards. ¡Y me gustaba lo que veía! Me sentí muy contrariado y, por ende, incómodo. No entendía cómo Obsidian, creadores de Fallout: New Vegas (no literalmente las mismas personas), podía hacer un juego tan malo del mismo estilo. Un buen amigo se encargó de despejar todas las dudas: me regaló The Outer Worlds para PlayStation por Navidad.

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Comencé mi aventura muy confuso: esperaba lo peor, pero al mismo tiempo tenía esperanzas en Obsidian. No te voy a contar todo con pelos y señales porque esto no es un análisis, pero basta decir que pude escuchar cómo mi marcador interior restaba un -5 de Respeto a las personas que me disuadieron de jugarlo. He tardado seis años en disfrutar del por no hacer caso a mi instinto.


Vale que The Outer World no es una obra maestra, ni un GOTY ni siquiera puedo decir que esté ni remotamente cerca de estar a la altura de Fallout: New Vegas. De hecho, creo que mi crítica principal es que se queda en la superficie en los apartados que debería profundizar mucho. Esperaba más complejidad por parte de Obsidian, más teniendo en cuenta que son los creadores del mejor Fallout en lo que se refiere a historia, sistema de karma y facciones, decisiones y consecuencias, libertad... Y no creo que admita debate alguno.

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Pero falta no es ausencia total. Obsidian desarrolló Fallout: New Vegas bajo la filosofía de ofrecer una enorme libertad y un gran abanico de opciones a la hora de establecer las relaciones. Lo hicieron. Lo sé de primera mano porque en su día logré liar a todas las facciones para que se matasen entre ellas y finalmente traicionar a las ganadoras para matarlas. Y se nota esta filosofía en The Outer Worlds, pero con resultados mucho menos profundos... aunque suficientes para dar margen a mover algunos hilos. Soy un ser malvado.


No cuenta con la puntería ultraimprescisa y molesta de Fallout. Las balas no suelen ir donde puntas en muchos casos, aunque apuntes correctamente. Lo entiendo al utilizar los VATS, pero no durante el apuntado manual. En Outer Worlds, la bala va donde pones la mira, a no ser que el arma sea muy imprecisa y/o que las mecánicas del gunplay (retroceso, dispersión...) hacen su trabajo durante una ráfaga larga.

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He disfrutado como un niño pequeño. El juego es divertido, carismático y muy ocurrente. Me recuerda a Fallout y Borderlands. Tiene sus cosas, como todos, y he gozado de experiencias peores. Lo único que siento es haber tardado seis años en darme cuenta de que es un videojuego que estaba destinado a disfrutar. Así que voy a hacer por ti lo que nadie hizo por mí: si te gusta Fallout, buscas algo similar y te atrae The Outer Worlds, lánzate de cabeza. No es una obra de arte, pero mucho menos el desastre que dicen algunas las malas lenguas.


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La noticia Otro juego que he tardado años en disfrutar por hacer caso a quien no debía. Me dijeron que era un desastre nuclear, pero he disfrutado mucho fue publicada originalmente en Vida Extra por Alberto Martín .

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