Y sólo entre Madrid y Valencia.
Webs de asociaciones y fundaciones, blogs sobre política y multitemáticos, portales de información local, agrupaciones gremiales y hasta una agrupación local de las Nuevas Generaciones del Partido Popular. Así son la mayoría de las 437 páginas web que el PP tanto de Madrid como de Valencia compraron para extender el mensaje de partido y desacreditar a su oposición, según ha publicado El Confidencial. Se puede ver la lista de completa de páginas web que ha destapado Podemos, donde se dirige cada web a su WhoIs particular.
437 webs orientadas a influenciar a la sociedad con mensajes positivos del propio partido y críticas a la oposiciónLas webs tenían como objeto mejorar la imagen del Partido Popular y sus dirigentes, incluyendo algunas que simulaban ser diarios o portales de noticias independientes, pero que en realidad iban escupiendo artículos positivos sobre el PP y su gestión, dando la versión que más interesaba al partido, así como contenidos que defenestraban las gestiones y los movimientos de sus opositores, con el PSOE a la cabeza.
También hay webs que iban encaminadas a la defensa en particular de una única figura política, como Esperanza Aguirre. El objetivo, posicionar bien en los resultados de búsquedas las noticias más positivas con el partido, o críticas con la oposición.
No obstante, la historia no acaba ahí: según este documento, cuyo autor es Josep Jover, los dominios de todas esas páginas guardan relación con la Operación Púnica, ya que las empresas implicadas en las compras de dominios, como Eico Online Reputation Management y Madiva Editorial y Publicidad, han sido acusadas de haber formado parte del entramado que realizaba servicios de mejora de la imagen y reputación del anterior presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, pagados con dinero público. No obstante, entre las más de 400 webs señaladas, muchas provienen de otras agencias de comunicación.
Jover ha señalado que en su opinión se ha demostrado la existencia de una trama organizada para promover los discursos del partido, dañar a competidores directos y ejercer influencia en la ciudadanía con mensajes interesados para la formación política. Asimismo, ha señalado que este hallazgo está centrado sólo en Madrid y Valencia, así que la puerta a que en el resto del país haya ocurrido algo similar queda abierta.
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