AirMail es una excelente solución para aquellos que buscan otro cliente de correo distinto y eficaz. La duda, sin embargo, se nos plantea cuando debemos decidir entre su versión gratuita y la de pago. Hoy hablamos de las diferencias que nos ayudarán a escoger con mayor facilidad.
Con la llegada de OS X Mavericks comenzaron algunos problemas que afectaban a muchos de los usuarios de Mail. Aunque estos fallos ya están corregidos, hasta la salida de la actualización ha pasado tiempo suficiente para que muchos se plantearan usar otro cliente de correo distinto. Muchos nos hemos topado con AirMail, una solución nativa, ligera y que funciona increíblemente bien. Muchos, incluso, que dicen que es el perfecto sucesor de Sparrow, aunque hay muchas opiniones enfrentadas al respecto. Sea como sea, hay una cuestión que se le plantea al usuario cuando se encuentra con esta solución: ¿debería comprarlo?. AirMail todavía tiene una versión Beta disponible de manera totalmente gratuita aunque la aplicación oficial cuesta solo unos 1,79€ en la App Store. ¿Merece la pena pagar por las diferencias?, vamos a echarles un ojo.
Funciones
Lo primero que debemos tener en cuenta es que AirMail y AirMail Beta tienen prácticamente las mismas funcionalidades. Al menos a día de hoy. Ambos sirven para gestionar el correo de una manera prácticamente idéntica, con las mismas herramientas y el mismo flujo de trabajo. No encontraremos diferencia alguna a la hora de trabajar. La configuración de las cuentas, muchos de los detalles de apariencia, configurar las firmas adecuadamente... todo AirMail y AirMail Beta tiene las mismas funcionesestá presente en ambas versiones por lo que aquí se encuentran en empate técnico.
Para los que no lo conozca, AirMail (y AirMail Beta) tienen muchas de las prestaciones de Mail, incluyendo las notificaciones del sistema, que funcionan a la perfección con OS X Mavericks, la configuración de múltiples firmas personalizadas, aunque no es tan cómodo como con Mail, buzones personalizables y modificables directamente sobre la marcha y que se implementan de forma genial con Gmail y otros servicios de correo. Por supuesto en ambos tenemos la capacidad de gestionar internamente los "To Do" o "por hacer" y hechos, una manera cómoda de clasificar dentro de la aplicación lo que consideramos tareas
Estética
Como no, este es uno de los puntos donde comienzan a notarse las diferencias. Es lo más lógico, la estética está por detrás en importancia si pensamos en la utilidad de una aplicación. En primer lugar lo que se aprecia desde el principio es el cambio del icono. Particularmente a mi me encantan ambos, pero he de admitir que el sobre de correo de la versión completa es más intuitivo y esto es sumamente importante cuando tu manera de trabajar es mecánica. Otro detalle que alivia mucho la velocidad de trabajo, si tenemos muchas cuentas de correo y una organización interna en cada cuenta es el sistema de colores.En AirMail Beta no funciona correctamente y hay que hacer configuraciones manuales para disfrutar de los colores en el menú.
Es mucho más sencillo con AirMail cuyos gradientes te permiten identificar una etiqueta o carpeta de la cuenta de un vistazo. Además los correos en el buzón principal llevan una marca de color, de manera que es fácil saber que clasificación tiene dentro de tu sistema, el cual funciona increíblemente bien, y sin tener que mover un dedo, con la clasificación de Gmail. Ideal para filtrar la información en un segundo. Como comentábamos con AirMail Beta, también es posible, pero no tan cómodo. Los detalles, también, son importantes y se nota que la versión beta ha sido mucho menos pulida teniendo fallos pequeños, casi minúsculos, pero que afectan a la experiencia de usuario, aunque sea ligeramente.
Estabilidad
Aquí es donde realmente AirMail gana la partida. La optimización de la versión completa con respecto a la versión Beta es notablemente mejor. Por ejemplo, AirMail Beta tarda 1,8 veces más de media en abrirse, es decir, casi el doble que la versión final. Sigue siendo relativamente poco, y más si comparamos con otros clientes, pero se nota. Cuando cambiamos de buzón, sobre todo si trabajamos con numerosas cuentas, el tiempo para cargar entre AirMail Beta tarda casi el doble en abrirseellas, al menos para las cuentas gestionadas por IMAP también se nota. Es apenas un instante pero, de nuevo, hablamos de experiencia de usuario.
Por supuesto, la joya de la corona con respecto a la versión completa es que resulta muchísimo más estable que la versión de AirMail Beta. Con la versión completa no hay tantos cierres inesperados ni bloqueos, aunque a veces los podemos encontrar, pero son mucho más anecdóticos. En la versión de AirMail Beta no resultan del todo comunes pero nos encontramos en esa frontera en la que, en ocasiones, pueden resultar incómodos. Ambas versiones reciben parches regulares y la versión completa está siendo mejorada a una velocidad impresionante. Por su parte, la versión beta, y podemos imaginar que por estrategia de márketing, también recibe numerosas actualizaciones pero estas no suelen solucionar notablemente la estabilidad y solo arreglan fallos graves, además de añadir funcionalidades y depurar fallos de seguridad, al igual que en la versión completa.
¿Merece la pena comprar AirMail?
Rotundamente sí. No es solo una cuestión de ser quisquillosos con lo que le pedimos a nuestro cliente de correo. Lo cierto es que la experiencia de usuario es apreciablemente mejor en la versión completa que en la versión beta de AirMail. Es el cúmulo de detalles, los pequeños fallos y los momentos incómodos los que nos empujan a tomar esta decisión. Nuestra manera de trabajar ha de ser productiva, eficiente. No merece la pena dejar que algunos pequeños errores nos hagan perder minutos que podríamos utilizar para cualquier otra cosa.
Pero si aún así decides que prefieres seguir usando AirMail Beta, adelante, sigue siendo un excelente cliente de correo. Sencillamente tu experiencia no será tan agradable, estable y cómoda como con la aplicación completa, pero podrás utilizar prácticamente todo el potencial que tiene AirMail sin dejar nada de lado. Una estrategia brillante por parte de Bloop, sus creadores, que nos dan todo el potencial pero dejan lo mejor de la experiencia de usuario a su aplicación completa.
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