Noticia Por qué necesito tantos tipos de dados para jugar a Dungeons & Dragons

Por qué necesito tantos tipos de dados para jugar a Dungeons & Dragons


La imaginación y la sed de aventuras son los principales motores a la hora de zambullirnos en la experiencia rolera de Dungeons & Dragons, pero por muy inquebrantable que sea la voluntad de nuestro héroe o sus enemigos al final todos acatan el destino que determinan unos sencillos dados. La razón se explica sola: éstos aportan aleatoriedad al juego. Entonces, ¿por qué no puedo usar los mismos dados que uso para el juego de la oca?


Tirar los dados ayuda a determinar el éxito o el fracaso de las acciones más específicas en estos mundos fantasía. ¿Qué significa eso de "ayuda"? Dependiendo de nuestra experiencia, lo que llevemos encima o los atributos naturales o aprendidos de personajes que seamos tendremos cierta ventaja tanto a la hora de percibir una amenaza como al emplear la magia o la espada, pero eso no impide que podamos pifiarla.


Por eso, el reglamento de Dungeons & Dragons determina la cantidad y el tipo de dados que debes utilizar, además de los modificadores (positivos o negativos) que debes añadir. Un hechizo sencillo y otro más elaborado necesitan emplear diferentes tipos de dados, y lo mismo se aplica a las armas más pequeñas, que emplean un dado de cuatro caras, frente a un hacha de batalla de 12 caras. Para todo lo demás, y a rasgos generales, los dados de 20 (d20) son la solución universal a todas las acciones.


Por lo general en Dungeons & Dragons hay seis tipos de dados: d4, d6, d8, d10, d12 y d20. Pero no te preocupes: tanto el Director de juego -el Dungeon Master- como tu ficha de personaje de dirán cuales tirar para ver si lo que te propones no solo te sale bien o mal, sino hasta qué punto hay efectos de bonificación o daños colaterales.


De hecho, ver cómo se resuelve una tirada de dados o interpretar sus efectos es una parte significativa de la experiencia D&D, y también aquello que lo hace impredecible y divertida una acción. Al final es el director del juego quien decide hasta qué punto ser permisivo pero esta dinámica da alas a los temerarios y recompensa la experiencia y da un extra de valor a los tesoros y las armas encontrados en nuestras aventuras. Añadiendo, en según que casos, pinceladas de humor a una partida.


A partir de aquí toca resolver la última duda: ¿para qué sirve cada dado? Hacer un listado completo implicaría hacer el inventario de todas los objetos, hechizos y habilidades del juego. Pero, a modo muy ilustrativo, con este esquema te puedes hacer una idea general de para qué se suelen utilizar. A sabiendas de que los reglamentos y el director de juego tienen la última palabra.


Dado

Nombre

Uso
D4

d4 (cuatro caras)

Se usa para calcular el daño de armas pequeñas o ciertos hechizos.
D6

d6 (seis caras)

Común en armas a distancia y algunos hechizos.
d8 (ocho caras)

d8 (ocho caras)

Se usa para armas más poderosas, como espadas largas
d10 (diez caras)

d10 (diez caras, unidades)

Aparece en mecánicas específicas y en la creación de personajes.
d12

d12 (doce caras)

Se usa para armas de gran tamaño, como hachas de batalla.
d20 (veinte caras)

d20 (veinte caras)

Es el dado más importante, utilizado para ataques, pruebas de habilidad y tiradas de salvación
d10 (diez caras)

d10 (diez caras, decenas)

Aparece en mecánicas específicas y para contabilizar porcentajes

Por último, y como habrás visto, hay una segunda variedad de los dados de diez caras para las decenas. Puedes usar dos dados de 10 (d10) especificando cuál de los dos hará de decena y cual de unidad, pero estos con dos números grabados en cada cara ayudan a que hagas una tirada con ambos sin que haya confusiones. Porque en Dungeons & Dragons no es lo mismo afrontar una tirada de salvación con un "82" que con un "28".


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La noticia Por qué necesito tantos tipos de dados para jugar a Dungeons & Dragons fue publicada originalmente en Vida Extra por Frankie MB .

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