¿Alguna vez te has pasado días, semanas y hasta meses con la misma canción dándote vueltas en la cabeza? Existe una razón para que eso ocurra y también hay varias formas de solucionarlo.
Si te descubres cantando la misma canción una y otra vez, y no consigues sacarla de tu cabeza sufres de lo que en inglés se llama earworms o "imágenes musicales involuntarias. Es un fenómeno muy común, de hecho hay un estudio que reporta que al menos el 92% de las personas experimentan este fenómeno al menos una vez a la semana.
Las causas
Otro estudio hecho en el año 2011 afirma que la exposición repetida o reciente a una canción está asociada a las imágenes musicales involuntarias. Por lo que no es de extrañar que, si tienes hijos, seguramente te descubriste cantando alguna canción de Frozen hace un par de años. O que termines cantando el éxito del verano que ponen en todas partes.
Otra causa está relacionada con la memoria. Ir a un lugar donde escuchaste por primera vez una canción puede provocar que tu memoria se active y la traiga de nuevo a tu mente. Asimismo, escuchar una frase en particular puede hacerte recordar una canción. Este proceso se conoce como asociación.
Los estados afectivos también pueden influir en la adquisición de imágenes musicales involuntarias. Por ejemplo, si escuchaste repetidamente una canción la primera vez que sufriste una decepción amorosa, es común recordar esa canción cuando experimentas esa emoción. Esto ocurre porque el cerebro aprende a asociar una emoción determinada con alguna melodía en particular. De hecho, algunos científicos de la Universidad de Montreal piensan que que los earworms pueden ayudar a reconocer lo que estamos sintiendo.
Lo que ocurre en tu cerebro
Shutterstock/Beatriz Gascon J
Lo pegajoso de una canción está directamente relacionado con la memoria a largo plazo. Sin embargo, hay particularidades de las imagenes musicales involuntarias (aparecen en fragmentos cortos, de más o menos 20 segundos, son extremadamente repetitivas y son muy vívidas, pues es casi como si la estuvieras escuchando) indica que ocurren en un área particular del cerebro: la memoria del trabajo, que se emplea para tareas de memoria temporal como números y listas de compras.
En la corteza auditiva del cerebro, ubicada en el lóbulo temporal, se encuentra una zona llamada bucle fonológico que está asociado a la memoria temporal. De hecho, funciona como una pequeña grabadora que almacena pequeñas cantidades de información sonora. Normalmente, la información se guarda por muy poco tiempo allí, luego se olvida o pasa a la memoria a largo plazo.
El Doctor James Kellaris de la Universidad de Cincinnati afirma que algunas canciones tienen propiedades que provocan una reacción anormal en esta zona del cerebro, que hacen que la canción se repita una y otra vez y esta repetición, en vez de hacer que se olvide, sólo la reafirma.
Además, hay estudios que afirman que las personas que sufren de trastorno de déficit de atención e hiperactividad son menos susceptibles a las imágenes musicales involuntarias, mientras que aquellos con deorden obsesivo compulsivo son más vulnerables a padecerlas.
¿Cómo borrar una canción atascada en tu cabeza?
Romper el bucle fonológico puede ser bastante complicado, sobre todo si tenemos en cuenta las diversas causas que lo producen. De hecho, si nos guiamos por la investigación hecha en la Universidad de Montreal que citamos con anterioridad, no deberías deshacerte de ellos, pues sirven como una forma de regulación e identificación emocional.
En caso de que estés cansado y desees sacarte esa canción de la cabeza, es posible solucionarlo. Una de las recomendaciones es enfocarte en otra actividad que te obligue a usar tu memoria a corto plazo; otros afirman que escuchar y cantar la canción completa puede ayudar. Como los earworms son fragmentos muy cortos que se repiten, el completar la canción te ayudará a cerrar el ciclo y te hará olvidarla.
Hay quienes afirman que escuchar otra canción puede ayudar, utilizando el principio de "un clavo saca otro clavo". Incluso, hay un sitio web llamado Unhearit que se basa en esa premisa. El problema es que puedes terminar con otra canción atascada. Otro truco que funciona de maravilla es ocupar tu mente haciendo rompecabezas o sudokus, pues esto ocupa gran parte de la memoria de trabajo y te obligarán a vaciarla para poder concentrarte en la tarea.
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