El Gangnam Satyle, Amo a Laura, tutoriales o niños con ataques de risa. Da igual la temática, el país de origen o incluso la calidad de la grabación, todos se han convertido en virales de YouTube con millones de visualizaciones e incluso varias versiones de los mismos.
¿Pero porqué se convierten en virales estos vídeos?¿Cuál es la clave para conseguir el éxito en la plataforma de vídeos y tener el record de visitas? Kevin Allocca, responsable tendencias de Youtube, intenta responder a estas cuestiones.
Pues bien, la primera respuesta es que no existe la fórmula mágica para hacer un viral, ni hay ninguna explicación científica que revele la última verdad sobre esta cuestión. Partiendo de esta base podemos jugar con las aproximaciones. Casi el 60% de las visualizaciones vienen de fuera del país de origen de los vídeos, y es precisamente esa globalización lo que ayuda en gran medida a estos se hagan populares en la red, la necesidad de expresarse, interactuar, compartir y llegar a la gente que se encuentra en la otra punta del mundo.
El ser humano es curioso por naturaleza y adora lo inesperado y lo diferente. Por lo que, aprender, acceder a una nueva cultura o lo que nos queda lejos, buscar conocimientos, de aquí el éxito de los vídeos educativos y tutoriales, o conectar con otras formas de creatividad son las bases por las que YouTube se ha popularizado, ya que al final, todos esos vídeos son un reflejo de la sociedad y de una cultura, tanto global como local, que permite a la gente acercase a las pasiones de personas del otro extremo del mundo que está dispuesta a compartirlas.
Podríamos pensar que los vídeos de gatitos son los más populares, pero solo ocupan el 1% de las visualizaciones; son de hecho, las personas que tienen talento, que ante la cámara se vuelven expertos, que incluso han llegado a profesionalizarse en estas lides, y que además pueden volverse incluso líderes de opinión en diferentes temas que le apasionan los que más atenciones reciben.
Al final, es cierto que el éxito podría venir por un golpe de suerte. Pero quién sabe, las ideas están ahí y solo hay que buscar alguna que guste.
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