El 18 de abril de 1906 a las 5:12 A.M la ciudad de San Francisco cambiaría para siempre. Un terremoto, calculado actualmente, de 7.8 de magnitud destruiría la ciudad. Lo que quedó de ella tras el sismo fue asolado por el fuego. Un gran incendio que duró al menos 4 días incrementaría los daños con consecuencias muy complicadas para los habitantes de la ciudad.
Al menos 80% de la ciudad fue destruida, más de la mitad de la población, que para entonces ascendía a 410 mil habitantes se quedaron sin hogar y el saldo de las personas que perdieron la vida se estima en al menos 3 mil. En cuanto a infraestructura, 25 mil edificios quedaron en ruinas tanto por el terremoto, como por el fuego.
Meses más tarde Frederick Eugene Ives, pionero en el desarrollo de la fotografía y del fotograbado, se dio lugar en San Francisco y realizó estas tomas. La fotografía en color estaba en sus inicios e Ives había creado el cromoscopio o fotocromoscopio, este aparato proyectaba simultáneamente las tres imágenes de color sobre una pantalla de manera que se mezclaban dando una sensación de total cromatismo.
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