
¿Bizarro? ¿Esperpéntico? Se nos acaban los adjetivos para calificar la pesadilla que está protagonizando el terminal Note 7 de Samsung. Se puede intentar analizar lo que le costará a Samsung apagar el fuego, pero es que el asunto no termina nunca. El último episodio viene protagonizado por EEUU y la prohibición pública de llevar un Note 7 a bordo de cualquier avión.
Como si se tratase de un arma peligrosa o más bien un explosivo, las autoridades del país norteamericano han prohibido transportar en cualquier vuelo un terminal Note 7, independientemente de si el dispositivo está apagado, se lo considera como un peligro para la seguridad del pasaje...
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