Noticia Qué es Aluminium OS y cómo quiere Google revolucionar el PC

Qué es Aluminium OS


Google está moviendo ficha con un proyecto que puede cambiar por completo el panorama de los ordenadores personales: Aluminium OS, un nuevo sistema operativo basado en Android y pensado para competir cara a cara con Windows y macOS. Ya no hablamos de un simple experimento como fueron en su día los Chromebooks, sino de una apuesta seria para llevar Android al escritorio con todas las de la ley y con la inteligencia artificial en el centro.

Este desarrollo, que internamente se conoce como Aluminium OS o ALOS y apunta a un lanzamiento alrededor de 2026, nace de la unión estratégica entre Android y ChromeOS, con una clara intención: dejar de mantener dos plataformas separadas y construir una sola base capaz de abarcar móviles, portátiles, tablets, mini-PCs y equipos de sobremesa potentes. Encima, lo hará con Gemini como motor de IA profundamente integrado en todo el sistema.

Qué es Aluminium OS y qué pretende Google con este sistema​


Aluminium OS es, en esencia, un nuevo sistema operativo de Google construido sobre la base de Android y diseñado específicamente para ordenadores y dispositivos de mayor tamaño. No es un simple Android “vitaminado” para tablets gigantes, ni tampoco una actualización de ChromeOS con cuatro retoques: se trata de una plataforma unificada que recoge piezas de ambos mundos para ofrecer una experiencia coherente en PC.

El nombre en clave “Aluminium” ha salido a la luz gracias a ofertas de empleo de alto nivel dentro de Google, donde se menciona expresamente que el equipo trabaja en “un nuevo sistema operativo Aluminium, basado en Android”. En esas vacantes se detallan funciones ligadas a portátiles, tablets y dispositivos tipo caja (mini-PCs), lo que deja claro que el objetivo no se limita a los típicos portátiles baratos para educación.

Google quiere que Aluminium OS sirva como relevo natural de ChromeOS en muchos segmentos, especialmente en los más avanzados y en los que se requiere más potencia. La idea es dejar de tener dos líneas de desarrollo paralelas (Android por un lado, ChromeOS por otro) para consolidar esfuerzos en una sola plataforma que se adapte al tipo de dispositivo y al rango de precio.

Detrás de este movimiento hay también un cambio de ambición: ya no basta con dominar el móvil con Android, ahora Google quiere pelear en serio por el escritorio frente a Windows y el ecosistema Mac. Y para eso necesita un sistema que combine compatibilidad con apps Android, soporte para hardware moderno y un enfoque de IA nativa que marque diferencias claras.

Según las filtraciones y lo mencionado por directivos como Rick Osterloh o Sameer Samat, Aluminium OS será una plataforma “AI-First” donde la inteligencia artificial no es un añadido, sino la capa que lo impregna todo. Gemini y sus sucesores estarán integrados a nivel de sistema, de forma que la IA podrá entender el contexto, automatizar tareas y ofrecer ayuda continua sin depender siempre de la nube.

Origen del proyecto: de ChromeOS y Android a una única plataforma​


Para entender por qué aparece Aluminium OS, hay que mirar hacia atrás. Durante años, Google ha mantenido dos sistemas operativos principales: Android (rey absoluto en móviles) y ChromeOS (enfocado a Chromebooks y educación). Esto ha provocado duplicidad de esfuerzos y una experiencia poco cohesionada entre móvil y PC.

Ya en 2015 circularon rumores sobre Andromeda, un intento de fusión entre Android y ChromeOS que nunca llegó a materializarse. Aun así, Google fue acercando ambos mundos poco a poco: primero permitió instalar aplicaciones Android en Chromebooks, luego llevó funcionalidades de escritorio a Android (como modos de ventana o mejoras de productividad) y más tarde empezó a incorporar marcos de trabajo y kernel de Android dentro de la propia base de ChromeOS.

En 2024 y 2025, la compañía dio un paso más al reconocer abiertamente que su intención era crear “una sola plataforma” que combinara Android y ChromeOS. En conferencias como el Snapdragon Summit de Qualcomm, directivos de Google explicaron que estaban trabajando con fabricantes de chips para construir una base técnica común pensada para PCs y dispositivos de escritorio.

Todo esto ha desembocado en Aluminium OS: un proyecto que busca cerrar definitivamente la brecha entre ambos sistemas y ofrecer una experiencia unificada desde el smartphone hasta el ordenador de sobremesa. De este modo, los desarrolladores no tienen que pensar en dos plataformas distintas, sino en una sola pila de software adaptable.

La elección del nombre tampoco es casual: “Aluminium” mantiene el juego de metales que empezó con Chromium, pero al mismo tiempo resalta el prefijo “Al” como guiño a Android. Además, es un material asociado a ligereza, robustez y eficiencia, conceptos que Google quiere vincular a su nuevo sistema operativo.

Arquitectura técnica y diferencias frente a Windows y macOS​


Mientras Windows y macOS nacieron como sistemas operativos de escritorio tradicionales pensados para trabajar principalmente con aplicaciones locales y periféricos clásicos, Aluminium OS da la vuelta a este planteamiento: parte del mundo móvil y de la nube, y se adapta hacia arriba a dispositivos más grandes y potentes.

A nivel interno, el sistema se apoya en el kernel Linux adaptado de Android y en sus frameworks, pero reorganizados para ofrecer una experiencia de escritorio real. Esto significa que habrá soporte para pantallas grandes, multitarea avanzada, ventanas, ratón, teclado y todo lo que se espera de un PC, pero sobre una base que está acostumbrada a correr en millones de dispositivos móviles.

Una de las grandes ventajas de este enfoque es que Aluminium OS podrá aprovechar de entrada el gigantesco ecosistema de apps y servicios Android, incluyendo juegos, aplicaciones de productividad y herramientas profesionales. La compatibilidad con este universo de software es uno de los pilares para atraer usuarios que ya viven en Android en su móvil.

En la parte de hardware, Google está probando el sistema en equipos con procesadores MediaTek Kompanio 520 y CPUs Intel Alder Lake de 12ª generación, lo que apunta a un interés claro por soportar tanto arquitecturas ARM como x86 en dispositivos de distintos niveles de rendimiento. Además, hay colaboraciones con Qualcomm para optimizar Aluminium OS en chips como los Snapdragon X orientados a PCs.

En comparación con Windows o macOS, Aluminium OS apuntará a ser más ligero, más dependiente de los servicios en la nube y con una seguridad más simple de gestionar gracias a su diseño heredado de Android y ChromeOS. Al mismo tiempo, deberá demostrar que puede rendir bien en tareas intensivas, sacando partido de GPUs y NPUs diseñadas para IA.

La inteligencia artificial como núcleo del sistema: Gemini en acción​


Qué es Aluminium OS


Donde Google quiere marcar realmente la diferencia es en la IA. Aluminium OS está planteado como un sistema operativo “AI-First”, es decir, pensado desde cero para que la inteligencia artificial sea protagonista de la experiencia diaria. No será solo un asistente flotando en una esquina, sino una capa transversal que entiende lo que haces y te ayuda en todo momento.

Gemini, la familia de modelos de IA de Google, estará profundamente integrada en Aluminium OS para ofrecer asistentes contextuales, automatizaciones avanzadas y capacidad de generar o transformar contenido en tiempo real. Esto puede ir desde funciones simples (resúmenes de documentos, respuestas inteligentes en correos) hasta flujos de trabajo complejos con varias aplicaciones colaborando en segundo plano.

En pruebas realizadas en móviles Android de gama alta, Gemini ya ha demostrado que puede ejecutar muchas funciones de forma local si hay suficiente CPU, GPU y NPU. Llevar esto a un PC, donde normalmente no hay las mismas limitaciones de consumo energético ni de disipación de calor, abre la puerta a experiencias de IA mucho más potentes y sostenidas.

En el día a día, esto puede traducirse en traducción simultánea de lo que ves en pantalla, reconocimiento de voz más preciso, generación de documentos a partir de instrucciones habladas o textuales y sugerencias proactivas en tareas profesionales. La IA podría incluso analizar tu flujo de trabajo habitual para adelantar pasos y proponerte automatizaciones personalizadas.

Otra ventaja es que la mayor parte de este procesamiento de IA podrá hacerse en el propio dispositivo, gracias a las NPUs y a la optimización del sistema para cómputo local. Eso mejora la privacidad y reduce la dependencia de la conexión permanente a la nube, algo clave en entornos profesionales y empresariales.

Objetivo: unificar la experiencia móvil y de escritorio​


Una de las promesas más atractivas de Aluminium OS es lograr una convergencia real entre el teléfono, la tablet y el ordenador, sin la sensación de que cada uno vive en un universo aparte. Google quiere que el salto entre pantallas sea lo más transparente posible.

Esto implica que las aplicaciones Android se ejecutarán de forma nativa en entornos de escritorio, pero adaptando su interfaz a pantallas grandes, teclado y ratón. No se trata solo de estirar una app de móvil, sino de ofrecer modos de visualización y controles propios para productividad: ventanas redimensionables, barras de herramientas contextuales, atajos de teclado, etc.

En paralelo, Aluminium OS buscará ofrecer continuidad total entre dispositivos, de modo que puedas empezar una tarea en el móvil, seguirla en la tablet y rematarla en el portátil sin preocuparte de dónde están los archivos. El sistema se encargará de sincronizar el estado, el contenido y el contexto entre todos tus equipos asociados.

Frente al modelo más clásico de escritorio, donde el usuario organiza manualmente carpetas y documentos, Google apunta hacia una experiencia en la que la IA y la nube se encargan de indexar y mantener accesible todo tu contenido. Tú no “buscas archivos”, se los pides al sistema con lenguaje natural.

Además, este enfoque de plataforma unificada permite que los desarrolladores diseñen apps que se adaptan dinámicamente al tipo de dispositivo, reutilizando gran parte del código pero cambiando la interfaz y el comportamiento según haga falta. Esto facilita la creación de software que funcione igual de bien en un móvil que en un PC de alto rendimiento.

Dispositivos, gamas y estrategia de mercado​


Las referencias a Aluminium OS en la documentación interna y en ofertas de empleo dejan claro que Google no quiere limitar este sistema operativo a portátiles básicos o Chromebooks para educación. La compañía habla de una segmentación que incluye “AL Entry”, “AL Mass Premium” y “AL Premium”, lo que abarca desde la gama de entrada hasta equipos de nivel muy alto.

Esto significa que veremos Aluminium OS en portátiles, PCs de sobremesa, tablets, convertibles y mini-PCs tipo caja. No será una plataforma restringida a un único formato de hardware, sino una familia completa de dispositivos diseñados para distintos usos: desde el estudiante que necesita un equipo barato hasta el profesional creativo que exige mucha potencia gráfica.

Google pretende competir así en los mismos terrenos donde hoy reinan dispositivos como los MacBook Pro o las Surface de Microsoft. Para lograrlo, se apoya en socios de hardware como Qualcomm, Intel y MediaTek, que están desarrollando chips con capacidades de IA dedicadas y buen rendimiento energético.

La gran baza de Google será ofrecer equipos que combinen la versatilidad del ecosistema Android, la ligereza heredada de ChromeOS y la potencia necesaria para ejecutar aplicaciones exigentes y flujos de trabajo centrados en IA. Si le sale bien la jugada, podría arañar cuota de mercado a Windows en segmentos donde hasta ahora apenas tenía presencia.

A la vez, la compañía es consciente de que debe cuidar su base instalada actual, por lo que Aluminium OS convivirá durante un tiempo con ChromeOS, especialmente en el mercado educativo y en líneas como Chromebook y Chromebook Plus. La transición no será brusca, sino gradual y controlada.

Relación con ChromeOS: convivencia, transición y reemplazo​


Uno de los puntos más delicados del proyecto es qué ocurrirá con los Chromebooks y con ChromeOS tal y como lo conocemos. La propia Google ha reconocido que ambos sistemas coexistirán durante una etapa, pero el plan a largo plazo es que Aluminium OS acabe sustituyendo a ChromeOS en muchos dispositivos.

En la oferta de empleo donde aparece el nombre del nuevo sistema, se indica que el puesto incluye “impulsar la hoja de ruta y seleccionar una cartera de dispositivos comerciales con ChromeOS y Aluminium OS en todos los niveles y formatos”. A la vez, se menciona explícitamente la necesidad de definir una estrategia de transición desde ChromeOS hacia Aluminium.

Eso se traduce en que los Chromebooks actuales seguirán recibiendo soporte durante años, mientras los nuevos modelos van llegando al mercado con Aluminium OS preinstalado. Es posible que algunos equipos recientes y con hardware compatible reciban opciones de actualización, aunque migrar un parque tan diverso sin romper nada será todo un reto.

Desde el punto de vista del usuario, Google quiere evitar traumas como los que se vieron en otros cambios de plataforma (por ejemplo, cuando Microsoft forzó saltos de versión problemáticos o cuando Apple dejó atrás arquitecturas antiguas). Por eso se habla de una migración escalonada, manteniendo operativos los dispositivos ChromeOS mientras Aluminium se consolida.

A medio plazo, la intención parece clara: que el nuevo sistema unificado, con Android como base y la IA en el núcleo, se convierta en el estándar de Google para ordenadores personales. ChromeOS quedará como legado, aunque tardará en desaparecer del todo en sectores como la educación.

Contexto competitivo: la batalla por el PC con IA nativa​


Aluminium OS llega en un momento en el que todo el sector está girando hacia los llamados “PC con IA” o sistemas operativos con inteligencia artificial nativa. Microsoft ha impulsado esta ola con Windows centrado en Copilot y con la presión a fabricantes para integrar NPUs capaces de manejar cargas de IA localmente.

Paradójicamente, Google se beneficia del trabajo previo de Microsoft y de los fabricantes de CPU, GPU y NPU que han preparado hardware optimizado para IA en los últimos años. Esa infraestructura le viene de perlas para lanzar un sistema que, desde el minuto uno, puede aprovechar esas capacidades sin tener que empujar en solitario la adopción de nuevo hardware.

Apple también se mueve en esa dirección con sus chips con Neural Engine y la integración de funciones de IA en macOS y iPadOS, aunque con su estrategia más cerrada de siempre. La diferencia es que Google pretende partir del universo Android, con su enorme base instalada, para empujar PCs y portátiles que hablen el mismo idioma que tu móvil.

El resultado es que el escritorio se convierte en el nuevo gran campo de batalla de la inteligencia artificial: PCs con Windows y Copilot frente a PCs con Aluminium OS y Gemini, cada uno defendiendo su visión de cómo debe funcionar un sistema operativo moderno. Para el usuario, esto supondrá más opciones… y también más dudas a la hora de elegir ecosistema.

Si Google consigue que Aluminium OS sea rápido, seguro, bien integrado con su nube y realmente útil gracias a la IA, podría romper el duopolio histórico de Windows y macOS en el PC tradicional. No será fácil ni rápido, pero la apuesta está sobre la mesa y, esta vez, parece mucho más ambiciosa que la de los primeros Chromebooks.

Aluminium OS se perfila así como la gran jugada de Google para unificar Android y ChromeOS, llevar la IA al corazón del escritorio y plantar cara a los sistemas tradicionales con una propuesta ligera, conectada y muy centrada en la experiencia multiplataforma; si consigue equilibrar bien potencia, compatibilidad y una transición suave desde ChromeOS, puede que dentro de unos años ver un “PC con Android” deje de sonar raro y se convierta en algo tan normal como tener hoy un móvil con el sistema de Google.

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