¿Qué tiene KIC 8462852 que tanto está dando que hablar? ¿De verdad alberga vida extraterrestre? Lo más probable es que no. Entonces, ¿qué explicaciones plausibles hay tras esta estrella?
La controversia sigue ardiendo. Y cada vez con más ganas. ¿Qué esconde la misteriosa estrella KIC 8462852? ¿De verdad hay una civilización alienígena tras todo este debate? ¿O es tan solo una anomalía más dentro del infinito cosmos? Los científicos piden, ante todo, precaución. La posibilidad de que otra civilización tecnológicamente avanzada sea la responsable debería ser la última en considerarse. No es la primera vez, ni será la última, en la que un sistema estelar nos de un susto. Pero, igualmente, los investigadores ya están trabajando para destapar todo este asunto. La NASA, los astrónomos profesionales y los astrónomos amateurs, así como astrofísicos de todo el mundo... todos tienen su propia hipótesis.
¿Qué pasa con KIC 8462852?
En primer lugar, ¿qué es KIC 8462852? Esta estrella algo más grande que el sol y que se sitúa a unos 1.500 años luz de aquí, entre Cygnus y Lyra. El pasado septiembre, en un estudio publicado, se encontró una anomalía en su "curva de luz". La luz se utiliza para estudiar los planetas. De esta forma se puede obtener una cantidad bastante variopinta de información sobre el astro. El caso es que KIC 8462852 muestra que "algo" pasa por delante del planeta cada cierto KIC 8462852 muestra algo más grande que un planeta orbitando a su alrededor de manera irregulartiempo. Este objeto, que tapa la luz de la estrella es demasiado irregular para ser un planeta.
Además, si lo fuese, este no reduciría hasta casi un 22% el brillo de la estrella. Júpiter, por ejemplo, solo es capaz de reducir un 1% el brillo de nuestro sol, y es enorme. Por tanto, lo más lógico es pensar que se trate de un conjunto de escombro protoplanetario. Y hasta ahí todo sería normal si no fuese porque la estrella no es una estrella joven. Esto quiere decir que no tiene sentido que exista un resto planetario, es decir, un disco de escombros que van uniéndose hasta formar un planeta. Los investigadores detrás del paper afirman que jamás se habían topado con nada semejante. Y es cierto. Pero, además, estas palabras son las que han derivado en las más alocadas especulaciones.
Las explicaciones
Existen, por tanto, varias explicaciones recogidas por varios autores e investigadores. La gran mayoría entran solo dentro del campo de la opinión. Algunas, incluso, dentro de la ficción. Pero, en cualquier caso, no hay problema porque el tiempo nos dará respuesta. Y es que los investigadores ya están manos a la obra tratando de descubrir qué es lo que está ocurriendo, Mientras tanto, ¿cómo podemos explicar lo que ocurre?
Aliens
Efectivamente, la explicación preferida (por popularidad, no por la ciencia) es la de una civilización extraterrestre. Es decir, esta anomalía en la curva de luz del planeta se debería a una megaestructura alienígena dedicada, por ejemplo, a obtener energía de la estrella o a quién sabe qué. Pero vamos, que sería una construcción enorme y artificial (enorme, enorme, enorme). Esta explicación tiene muchos fans tras ella y el SETI, como decíamos, ya está poniendo su interés en KIC 8462852. Pero también, repetimos es la explicación menos plausible y, por tanto, la última a considerar. Eso sí, no tenemos nada que perder.
Escombros protoplanetarios
Imagen de HL Tauri y su disco con la mayor definición jamás obtenida. Fuente: Eureka Alert.
Sí, hemos dicho antes que esta explicación es más bien difícil. ¿Entonces? Bueno, existen varias cuestiones al respecto. Aunque no es normal encontrar un disco de formación protoplanetaria en una estrella ya madura, un evento cósmico podría haber producido dichos escombros. Por otro lado, otra opción, como apunta Daniel Marín en sus declaraciones al respecto, consiste en que la estrella no sea tan madura como aparenta y en realidad nos encontremos ante otro sistema joven. Entonces la explicación sería sencilla.
Restos de cometas
Otra explicación, probablemente la más acertada, la darían los restos de un choque meteórico. Exo-meteoritos podrían haber chocado entre sí o con un cinturón o, incluso con un planeta o planetoide, quedando atrapados en una órbita extraña alrededor de la estrella. Esta explicación también resulta compleja de explicar por la cantidad de coincidencias a nivel cósmico que habrían de ocurrir. Pero podría pasar.
Errores del telescopio Kepler
Por supuesto, parece que a muchos se les olvida que la Kepler, como toda la instrumentación humana, está sujeta a fallos del material. Esto quiere decir que podríamos estar ante un fallo de medición o vete tu a saber qué. Por supuesto existen procedimientos para evitar estos fallos. Pero hasta los procedimientos fallan a su vez. Así que todo es posible.
Cualquier otra cosa
Si ninguna de las explicaciones más arriba nos convence, todavía hay una miríada más de explicaciones posibles. Solo hay que recordar el caso de KIC 4110611 cuya curva de luz también resultaba muy extraña... hasta que se detectó que, en realidad, el sistema era complejo sistema estelar de cinco estrellas (lo que es rarísimo, pero no tanto como los aliens). Los propios investigadores no han tardado en señalar muchos de dichos escenarios, a cual más increíble. Pero en todos, como bien apunta Steve Howell, de la NASA, dejan en último lugar a una posible civilización alienígena. Y es que, por muchas ganas que tengamos de saber que no estamos solos en el universo, todavía es pronto para averiguarlo. Aunque, quién sabe, tal vez ahora estemos un paso más cerca. O no.
Continúar leyendo...