Un posible nuevo caso de ébola en España levanta las alarmas. El paciente guineano ingresado en Vigo podría portar la enfermedad. O no, ¿qué está ocurriendo en el hospital gallego de Meixoeiro?
El nuevo posible caso de ébola en España, en Vigo concretamente, ha levantado las alarmas. La Xunta de Galicia ha disparado el protocolo de alerta contra esta enfermedad. Tras esto, ha comparecido en una necesaria alerta para informar a la población. ¿Nos encontramos ante un nuevo caso de ébola en España? ¿Qué posibilidades de que surja un nuevo brote hay? ¿Es peligrosos para otras comunidades? Ante todo, mantengamos la calma. Parece que no hay nada de qué preocuparse. Al menos por el momento.
Una posibilidad "muy baja"
Así lo confirmaba el subdirector general de Salud Pública de la Xunta, Xurxo Hervada. La posibilidad real de que el ciudadano guineano esté infectado con ébola es muy baja. No obstante, esa no es razón suficiente para no disparar el protocolo adecuado de protección. ¿Por qué? Bueno, si alguien se lo pregunta todavía, porque el ébola es una enfermedad terriblemente virulenta. Cualquier foco potencial es un caso inmediato de atención por los servicios sanitarios que hay que tratar con suma delicadeza. Así que, en este caso, "más vale prevenir" que curar. O lamentar. Por lo menos hemos aprendido una parte del Los tiempos y lugares dónde ha estado el paciente hacen pensar que no nos encontramos ante un caso realtriste caso ocurrido con los españoles infectados que llegaron a España durante este mismo año.
Tanto los tiempos de incubación como los lugares donde se encontró el paciente no coinciden ni hacen sospechar profundamente un caso de contagio. No obstante, hay que dejar claro que existe una posibilidad (mínima, pero real) de que esta persona sufra de ébola. En tal caso, el protocolo seguirá el procedimiento adecuado, manteniendo en estricto aislamiento al paciente. Esto incluye un control riguroso del personal que contacta con él mismo, así como un especial cuidado en las muestras que se toman de él para su análisis. No obstante, habrá que esperar hasta esta tarde para saber sí realmente hay peligro o no, cuando lleguen los resultados del análisis. Por ahora, el paciente está ingresado en una unidad especial del hospital Meixoeiro de Vigo; y su estado está siendo monitorizado directamente por el ministerio de sanidad, según indican las fuentes.
Ébola en España, el protocolo
Lo cierto es que uno de los principales problemas con los que contamos durante las crisis de ébola en España se reduce, principalmente, a una cuestión de protocolo (y sus medios). Ciertamente, existieron flagrantes fallos tanto en la presunción como en el manejo de la situación. Por otro lado, algunos comportamientos del personal (cosa en la que no quiero entrar) también fueron más que cuestionables. Al final, la situación acabó con una situación de peligro potencial de gran calado y la toma de decisiones dolorosas y radicales (todos nos acordamos de Alguna de las actuaciones del personal, en el primer caso, fueron más que cuestionablesExcalibur, por ejemplo). En cualquier caso, desde entonces, parece que el país se ha puesto un poco más al día al respecto.
El protocolo, situado desde entonces, parece más asentado en cuestiones de medios. Todos los hospitales cuentan con parámetros para seguir el protocolo de protección contra el ébola en España. También cuentan con algunos medios técnicos y recursos esenciales. Sin embargo, tal y cómo ha podido constatar Hipertextual, muchos sanitarios se quejan de que estos medios no son suficientes. Desde falta de formación hasta ausencia de trajes especiales, muchos hospitales carecen de los recursos adecuados para combatir un brote eventual. Sí son suficientes para combatir un caso sospechoso, como el caso de Vigo.
Pero no lo es, en ningún caso, para combatir varios casos confirmados. El principal problema, tal y como avisan los sindicatos médicos, radica en la falta de personal preparado. Las rotaciones no suelen dar lugar a la disponibilidad de los sanitarios adecuados. El método especial de actuación requieren de un personal especializado en los casos confirmados, así como un material específico con un uso característico. Como decíamos, los sindicatos ya han puesto el grito en el cielo al respecto. Y aunque parece que España, poco a poco, va poniendo medidas de seguridad para solucionar algunas de las faltas, todavía queda mucho trabajo por hacer. Por suerte, muy posiblemente esta sea solo una falsa alarma. Pero ¿qué ocurrirá cuando la cosa vaya en serio?
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