Bien es sabido que la personalidad de Los Sims no es precisamente demasiado estable y que tienden con facilidad a provocar el caos, reaccionar en exceso o gesticular con muchos ademas. Estas características de los seres creados por Maxis son inconfundibles en la saga, las cuales les ha generado una imagen de no ser demasiado inteligentes.
Lo cierto es que la desarrolladora sí que buscó intencionadamente que fuesen así, pero el motivo detrás de ello nos apunta a nosotros mismos, los jugadores. Durante una entrevista en The New York Times con Will Wright, padre de la franquicia, desveló que los electrodomésticos, muebles y otros objetos que comprábamos en el videojuego "prometen hacerte feliz. Pero en algún momento empiezan a romperse. Se convierten en bombas de relojería ocultas".
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El problema surgía cuando ese eventual desastre sucedía, ya que los Sims comenzaban a actuar con un pánico tremendo que les impedía tomar decisiones racionales. Sin embargo, "en las primeras versiones del juego, la autonomía de los Sims era demasiado buena. Casi cualquier acción del jugador era peor que dejar que los Sims actuaran por sí solos". Así pues, en realidad durante las pruebas en Maxis se dieron cuenta de que la intervención humana era peor que la enfermedad.
Dado que controlar la vida de los Sims es el principal objetivo del juego, el estudio corrigió esta situación y se mantuvo el caos para que pudiésemos manejarlo. La idea era que nos sintiésemos como dioses controlando hormigas, empoderando continuamente al usuario. Incluso los clásicos trucos para añadir dinero o cambiar el estado del Sim fueron intencionales, apuntando a esa sensación de que nos creyésemos muy por encima de los diminutos avatares.
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La noticia Que Los Sims actúen como idiotas es por nuestra culpa: todo es una farsa de Will Wright para que nos sintamos como dioses fue publicada originalmente en Vida Extra por Juan Sanmartín .
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