En la ciudad escocesa de Dundee han hecho balance de los tres primeros años de uso de su flota de coches eléctricos, 30 unidades que han dado mucho que hablar en este tiempo.
Existen ocasiones en las que la teoría parece confirmarse gracias a la práctica. El coche eléctrico promete reducciones de costes y de emisiones, pero rara vez podemos hablar de demostraciones sobre la realidad, rara vez podemos hablar de un ayuntamiento que quiso ir a contracorriente.
Dundee, la cuarta ciudad por número de habitantes de Escocia, quiso apostarlo todo al coche eléctrico hace 3 años, y estos días ha hecho balance, un informe que deja muy claro que el coche eléctrico (bien usado y con un planteamiento determinado) es muy rentable para el bolsillo y el medio ambiente.
300 son las personas que disfrutan desde hace tres años de la movilidad eléctrica.
Desde 2012, 30 pequeños coches eléctricos pertenecientes al ayuntamiento han recorrido la ciudad y los empleados públicos han podido disfrutar de todas sus bondades. Según el ayuntamiento, han conseguido reducir en un 30% las emisiones contaminantes, un dato increíble pero que probablemente no te sirva a ti, querido lector, como una justificación completa. Aquí va la segunda parte: cada año, el organismo ha ahorrado más de 17.000 euros en materia de combustible así como un 30% en el mantenimiento de la flota de transporte.
Fraser Crichton, el gestor de flota corporativa y asistente en el Ayuntamiento de Dundee, afirmó que tras tomar la decisión de abrazar al coche eléctrico, se han superado todas las expectativas tanto en materia de cumplimiento de los objetivos medioambientales como en el plano económico al reducir el gasto del ayuntamiento.
Cada vez es más común que algunas ciudades afirmen que deben cambiar sus planes de transporte para empleados de los ayuntamientos pero también para los usuarios del transporte público, sobre todo del autobús. Solo cuando las corporaciones locales comiencen a creer en un plan de movilidad basado en el coche eléctrico y adapten sus ciudades a ellos instalando puntos de recarga y ofreciendo ventajas como descuentos en aparcamientos, el transporte privado tendrá motivos para creerlo.
¿Acaso cambiarías tu forma de transporte sin tener la confianza de que tu ayuntamiento, Comunidad, Estado o País vaya a seguir este camino? No, porque el primer paso debe darlo el organismo público competente, tras ellos, nosotros, los particulares, cuando tengamos que renovar nuestros coches, podremos plantearnos el cambio.
En Dundee han comenzado con este planteamiento y les está funcionando tan bien que solo por el ahorro económico ha sido un éxito, pero la labor de concienciación a sus habitantes no tiene precio.
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