Tener un móvil es indispensable en el mundo en el que vivimos, y los adolescentes lo saben muy bien. No solo nos sirve para comunicarnos (que es para lo que fueron creados), sino también para jugar, tomar fotos, navegar en Internet, ver redes sociales, compartir archivos, escuchar música, hacer trabajos, realizar investigaciones… en fin. Se han vuelto una herramienta para el día a día, así como para los estudios, y por ello toda persona puede sacarle mucho provecho para mejorar su calidad de vida.
Si estás pensando en comprar un móvil para tu hijo o hija, debes considerar algunos aspectos. Aquí te decimos qué tener en cuenta para comprarle un móvil a un adolescente.
Los siguientes puntos son de los más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de comprarle un móvil a un adolescente. Si el móvil reúne todas estas características, además de cumplir con todas sus expectativas, será de gran utilidad y duración para este. Veamos cuáles son.
Precio asequible
Comprar un móvil barato es un alivio para el bolsillo, y eso lo sabemos muy bien. Sin embargo, hay que saber elegir bien. Lo ideal no necesariamente es comprar un móvil barato, sino aquel que tenga la mejor relación calidad-precio. Al hacerlo, por regla general, se estaría eligiendo un dispositivo con un precio asequible, pero también con características competitivas e interesantes.
Hay muchas opciones en el mercado, y por ello puede ser algo difícil escoger la mejor de todas. Para los adolescentes es importante tener un móvil que sea lo suficientemente rápido para correr la mayoría de las apps y juegos. También es vital que este tome fotos decentes y sea útil para usar redes sociales. Siendo este el caso, lo ideal sería comprarle un gama media, pero uno asequible. El Xiaomi Redmi Note 13 es una buena opción y parte desde los 150 euros en sitios como Amazon España. También hay otras variantes de este móvil con características más avanzadas, como el Redmi Note 13 Pro, que parte desde los 230 euros al momento de escribir estas líneas. Ambos modelos son de los más equilibrados a nivel de prestaciones, y también de los más asequibles.
Pantalla: tamaño y resolución
El tamaño de la pantalla de un móvil, así como la resolución que esta tenga, es de los puntos más valorados por los adolescentes. Estos, por lo general, se decantan por pantallas grandes de no menos de 6,5 pulgadas. Una diagonal de menor tamaño podría no ser de su agrado ya que, si bien los móviles con pantallas pequeñas son más compactos y cómodos en mano, no son los mejores para jugar, ver películas y series, y navegar en redes sociales.
La resolución, como mínimo, debe ser FullHD+ de 2.340 a 1.080 píxeles. En el mejor de los casos, esta podría ser QuadHD+, pero los móviles con pantalla de esta resolución son más caros, dado que es una característica que suele estar reservada para los topes de gama.
También es importante que la pantalla del móvil tenga una tasa de refresco no inferior a los 90 Hz. Igualmente, lo más recomendable sería comprarle uno que tenga un panel de 120 Hz para una experiencia de usuario rápida y fluida en todo momento.
Batería de larga duración
Los adolescentes y jóvenes en general son de los que más uso le da a los móviles. Esta regla no aplica en todos los casos, claro está, pero siempre es buena idea comprarle un móvil a un adolescente que tenga buena batería. De lo contrario, la autonomía sería bastante pobre y este tendrá la necesidad de cargar el móvil constantemente, sea en casa, en clase o cualquier otro lugar, lo cual puede resultar bastante incómodo.
Una buena batería no necesariamente es sinónimo de una batería muy grande, auunque más es mejor, al menos en este caso. Esta no debe tener menos de 5.000 mAh de capacidad. Con dicha capacidad, cualquier móvil puede ofrecer, como mínimo, un día de autonomía con una sola carga, lo cual está bien para la mayoría de los usuarios.
Por otro lado, si es posible, el móvil que se escoja debe incluir el cargador en la caja. De lo contrario, habrá que comprar uno aparte, lo que aumentaría el coste total de compra. Por suerte, la mayoría de los móviles gama baja y gama media -por no decir, casi todos- lo incluyen, así que no será difícil encontrar uno que lo tenga. Los ya mencionados Redmi Note 13 de Xiaomi lo incluyen en su caja, así como el realme C67 y Honor Magic 5 Lite, dos móviles que traen su cargador y vienen con baterías de 5.000 y 5.100 mAh, respectivamente.
Carga rápida
Otro punto a tener es la carga rápida. Ya hablamos de la capacidad de la batería, ahora lo haremos sobre esta característica en concreto, pues no todos los móviles que vienen con baterías grandes tienen soporte para carga rápida. Por suerte, los que hemos mencionado sí lo hacen.
La carga rápida es importante en un móvil. Si no la trae, este puede necesitar entre 1 y 3 horas en conseguir una carga completa, lo cual puede ser mucho tiempo para un adolescente. Definir desde qué potencia parte la carga rápida es un tanto difícil, pero podemos decir que, si un móvil puede conseguir una carga completa en menos de una hora, ya cuenta con carga rápida. Esta, por lo general, parte desde los 25 W o 33 W. En el caso del Redmi Note 13, su carga rápida de 33 W le permite cargarse por completo en unos 50 minutos aproximadamente.
Capacidad de almacenamiento
Los adolescentes son de los usuarios que más almacenan documentos, fotos, apps, juegos y todo tipo de archivos, así que estos necesitan un móvil con una buena capacidad de almacenamiento. Esta no debe ser menor a los 128 GB. Además, el móvil debe contar con soporte para microSD que permita ampliar la memoria interna en caso de ser necesario. De lo contrario, al llenar dicha memoria interna, el usuario tendrá que recurrir al almacenamiento en la nube a través de servicios de pago o, bien, borrar cosas importantes para hacer espacio.
Cámara de gama media
Como bien mencionamos al principio, una de las cosas que más valoran los adolescentes a la hora de escoger un móvil son sus cámaras y qué tan buenas son las fotos y vídeos que consiguen.
Un móvil barato con buenas cámaras debe contar con un sensor principal y un gran angular. El tercer sensor que todo móvil con triple cámara incluye normalmente es un macro, pero este último no suele ser de mucha utilidad, salvo en ocasiones muy puntuales.
Móviles gama media como los que ya hemos nombrado anteriormente, así como los Xiaomi y Samsung en general, son de los mejores del segmento para tomar fotos. Pero, si lo que se quiere es la mejor calidad, habrá que optar por móviles de más de 300 euros o, bien, por algún gama alta de más de 500 euros.
Resistencia y durabilidad
Sabemos muy bien que los adolescentes suelen ser algo descuidados con sus móviles, así que lo ideal es comprarles uno que sea resistente. Lo primero es ver si el dispositivo tiene algún tipo de certificación IP que lo protega contra el agua y polvo. El Samsung Galaxy A55, por ejemplo, cuenta con resistencia al agua IP67 que lo hace a prueba de polvo y sumersiones. El Redmi Note 13, en cambio, viene con IP54, una certificación de menor grado que lo hace resistente a polvo y salpicaduras.
También es importante saber qué cristal recubre la pantalla. Los Corning Gorilla Glass son de los mejores. Estos los podemos encontrar en muchos de los teléfonos de hoy en día, y su función es proteger la pantalla de arañazos, golpes y caídas.
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