No tendrá nada garantizado, pero le estarás dando una ventaja evidente en varios aspectos de su vida.
Fuera de Serie (Outliers, en inglés) es el título de un libro de Malcolm Gladwell en el que se habla de los factores aleatorios o de mera fortuna que contribuyen al éxito de algunas personas, a veces sin que ni ellas mismas sean del todo conscientes de ellos. Por ejemplo, cómo Bill Gates y Steve Jobs representan lo que representan en la historia de la informática porque, además de su talento y su esfuerzo, nacieron en el momento adecuado en el lugar adecuado. Quizás en Libia, en Francia, en Japón o en Nigeria hubiese mentes aún más válidas para los propósitos de ambos, pero sencillamente ellos nacieron en Washington y en California, territorios mucho más propicios.
Uno de los factores de los que habla Gladwell en su libro es la fecha de nacimiento, concretamente lo cercana o lejana que esté al 1 de enero del año en que se ha nacido. Especialmente para los deportes. La explicación es simple: los equipos deportivos se suelen conformar por chicos agrupados según el año en el que han nacido. Cuando uno acude al equipo de su barrio para apuntarse, lo primero que le preguntan es en qué año nació, y lo juntan con el resto de los de su edad. Pero si nació, pongamos, el 23 de diciembre, le tocará enfrentarse, posiblemente, a chicos diez, once, casi doce meses mayores que él. Y en edades tempranas, semanas de diferencia pueden ser claves en el crecimiento, ni hablemos de tantos meses. Pueden darse once meses de diferencia de madurez emocional, experiencia entrenando y desarrollo físico. Esto último puede suponer una diferencia clave en la fuerza con la que se golpea un balón o la velocidad a la que se llega a parar uno.
En el mundo del fútbol se cumple perfectamente la máxima del pez grande que se come al pez pequeño. Los grandes clubes ponen sus ojos en los equipos más modestos para llevarse a sus mejores jugadores. Y puede darse el caso de que alguno destaque gracias a la ventaja que le dan esos meses extra más que al talento que pueda tener de más. Pasar de un equipo modesto a uno puntero significa también pasar a tener mejores recursos, mejores entrenadores, una mayor exigencia en el club y mayores expectativas en el entorno del propio jugador para que aproveche su oportunidad. También mejores compañeros, y mayor visibilidad para otros equipos importantes que se pueden interesar por él en el transcurso de los años mientras pasa de niño a adulto.
¿Significa esto que los mejores nacen solo en enero o febrero? No, claro. Pero sí se observa un patrón con una razón lógica detrás. Hemos registrado los meses en que cumplen años los futbolistas de los principales equipos y selecciones de Europa. Y... sí, se cumple ese patrón con los datos de los 381 futbolistas que los componen. La mayoría nacieron en los primeros meses del año.
Como a priori el efecto debería ser algo mayor en las canteras de los grandes equipos, como Real Madrid o Barcelona, hemos hecho el mismo gráfico con las fechas de nacimiento de todos los jugadores que componen las de ambos clubes, desde la edad Prebenjamín (en esta temporada 2016-2017 son los nacidos en 2009) hasta los del Juvenil A (este curso, los nacidos en 1998), quedando excluido el primer equipo y el Castilla. Así se reparte el año para los nacimientos de los 251 jugadores de las categorías inferiores del Real Madrid:
Todavía más exagerado. Con los canteranos del Barça ocurre algo muy similar, pero de hecho... todavía más desorbitado. De hecho, entre los 244 jugadores que tiene el Barça en sus categorías inferiores (excluimos tanto al primer equipo como al Barça Atlètic)... ¡no hay ni uno nacido en diciembre! Ni uno. Esto ya obedece más a simple mala suerte a la hora de extremar una tendencia que a la tendencia en sí, pero ahí queda como curiosidad.
Fuera del fútbol, con datos agregados, se pueden observar patrones similares. Por ejemplo, en el mundo del tenis. Así se distribuyen los meses de nacimiento de los 2.088 tenistas que figuran actualmente en la ATP.
Un estudio sobre el fútbol juvenil europeo y el impacto del mes de nacimiento concluyó esto mismo. Lo mismo que otro estudio sobre este efecto en el hockey canadiense. Otro de Harvard se centró en el impacto académico más de que deportivo. Y otro estudio que registró las fechas de nacimiento de 13.519 jugadores, entre los cuales había 114 del Athletic de Bilbao, todos profesionales, llegó a la misma conclusión: hay un sesgo notable que favorece a quienes nacen a principios de año, ya que a menudo se percibe como un talento diferencial lo que únicamente obedece a la ventaja competitiva que da el mayor tiempo vivido. Sobre todo a edades tempranas. Otra investigación polideportiva corroboró esto, aunque solo observando "diferencias significativas" en deportistas masculinos y a edades inferiores a los catorce años.
Continúar leyendo...