Hola amigos de DesdeLinux, luego de un periodo ausente (por culpa de la Facultad) vuelvo para contarles sobre mi reencuentro con Cinnamon, que hace poco sacó nueva versión.
Equipo de Pruebas: Lenovo 3000 N200, procesador Intel Core 2 Duo, 3GB de RAM, 500GB de disco duro, tarjeta de red Broadcom 4311.

Apariencia por defecto
Un día me encontraba yo en mi querida elementaryOS, hasta que caí en cuenta de algo, una serie de “problemas” (más bien pendejadas que me dan como usuario) que manchaban mi instalación:
- Me frustró demasiado que Clementine no se integrara bien en la barra superior del sistema, quedando todos mis íconos monocromáticos salvo aquel.
- Hay un montón de temas para Pantheon pero ninguno que me gustara.
- Me molestaba que cada vez que quería agregar un nuevo ícono al menú tuviera que instalar MenuLibre o comerme todos los paquetes de Gnome-Shell.
Así que dije “Al carajo” y descargué la última versión de Lubuntu (mi favorita de la familia). Mi idea original era quedarme en LXDE pero luego de un corto tiempo se me hizo viejo y aburrido, así que nuevamente dije “Al carajo, me rehuso a formatear de nuevo, voy a buscar otro escritorio”. Navegando por Pixelfuckers me encontré con este tema para Cinnamon y me decidí por el entorno mentolado.

Señor zagortenay333 lo declaro culpable por hacerme cambiar de entorno
Usando el PPA oficial de Cinnamon para Ubuntu (Saucy), instalé el entorno junto con el MDM (inicio de sesión) y a probar

La loba, el artista ambulante, el espadachín-profeta y el héroe que se parece al Capitán en Tintín. Okami lo tiene todo
Bienvenido a Cinnamon:
El escritorio por defecto es igual al de sus otras versiones, usando por defecto el Wallpaper, íconos, tema Adwaita y demás pendejadas que trae por defecto Gnome-Shell (lo primero que se reemplaza). Normalmente consume unos 500MB de media, cosa que la verdad no me molesta (normal para un escritorio de estos tiempos).
Aplicaciones por defecto:
- Nemo (navegador de archivos): El fork de Nautilus que se enfocó en mantener y recuperar las funciones tradicionales que todo buen navegdor debe tener (como el doble panel y la opción de abrir terminal, por ejemplo) funciona realmente bien, salvo por el hecho que no carga los Thumbnails por defecto (como si lo hace Marlin).

- Cinnamon Settings: Una vez instalado pyhton-pexpect finalmente pude entrar al Centro de Control de Cinnamon, el cual es una mezcla entre la antigua configuración de Cinnamon con el Centro de Control de Gnome. El único punto que le achacaría sería el hecho que los íconos no cambian con el tema que estés usando.

Sería perfecto si cambiaran sus íconos para quedar a juego…
- Spices: Uno de los aspectos que debería ser motivo de orgullo para Cinnamon y el equipo Mint, desde el escritorio se pueden encontrar Applets (para el panel), Desklets (para el escritorio, similar a las Plasma-Widgets), temas de Cinnamon y extensiones de todo tipo para personalizar al límite nuestro entorno. También permite cambiar el tema GTK y los íconos sin ningún problema.

A diferencia de los Widgets de KDE estos bajaron todos sin ningún problema
Conclusiones
A decir verdad quedé muy sorprendido con Cinnamon (no lo usaba desde Fedora 17), ahora se ve y se siente como un escritorio de primer nivel, con un rendimiento muy bueno para su alto consumo (pasable para nuestros días). Se nota cuando un sistema se hace escuchando a los usuarios y tiene el apoyo de su comunidad.
Ya con esto me despido hasta la próxima ocasión, si quieren la configuración de mi entorno lo dejé en la página de Usemos Linux en Google+ para el concurso mensual. Dudas, sugerencias e inquietudes en los comentarios.
Más tomas:

Aprovecho la ocasión para mostrar el tema Australis de Firefox, se ve de lujo

Un consejo de Yami Yugi para la comunidad, no al odio y sí al Software Libre

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Equipo de Pruebas: Lenovo 3000 N200, procesador Intel Core 2 Duo, 3GB de RAM, 500GB de disco duro, tarjeta de red Broadcom 4311.

Apariencia por defecto
Un día me encontraba yo en mi querida elementaryOS, hasta que caí en cuenta de algo, una serie de “problemas” (más bien pendejadas que me dan como usuario) que manchaban mi instalación:
- Me frustró demasiado que Clementine no se integrara bien en la barra superior del sistema, quedando todos mis íconos monocromáticos salvo aquel.
- Hay un montón de temas para Pantheon pero ninguno que me gustara.
- Me molestaba que cada vez que quería agregar un nuevo ícono al menú tuviera que instalar MenuLibre o comerme todos los paquetes de Gnome-Shell.
Así que dije “Al carajo” y descargué la última versión de Lubuntu (mi favorita de la familia). Mi idea original era quedarme en LXDE pero luego de un corto tiempo se me hizo viejo y aburrido, así que nuevamente dije “Al carajo, me rehuso a formatear de nuevo, voy a buscar otro escritorio”. Navegando por Pixelfuckers me encontré con este tema para Cinnamon y me decidí por el entorno mentolado.

Señor zagortenay333 lo declaro culpable por hacerme cambiar de entorno
Usando el PPA oficial de Cinnamon para Ubuntu (Saucy), instalé el entorno junto con el MDM (inicio de sesión) y a probar


La loba, el artista ambulante, el espadachín-profeta y el héroe que se parece al Capitán en Tintín. Okami lo tiene todo

Bienvenido a Cinnamon:
El escritorio por defecto es igual al de sus otras versiones, usando por defecto el Wallpaper, íconos, tema Adwaita y demás pendejadas que trae por defecto Gnome-Shell (lo primero que se reemplaza). Normalmente consume unos 500MB de media, cosa que la verdad no me molesta (normal para un escritorio de estos tiempos).
Aplicaciones por defecto:
- Nemo (navegador de archivos): El fork de Nautilus que se enfocó en mantener y recuperar las funciones tradicionales que todo buen navegdor debe tener (como el doble panel y la opción de abrir terminal, por ejemplo) funciona realmente bien, salvo por el hecho que no carga los Thumbnails por defecto (como si lo hace Marlin).

- Cinnamon Settings: Una vez instalado pyhton-pexpect finalmente pude entrar al Centro de Control de Cinnamon, el cual es una mezcla entre la antigua configuración de Cinnamon con el Centro de Control de Gnome. El único punto que le achacaría sería el hecho que los íconos no cambian con el tema que estés usando.

Sería perfecto si cambiaran sus íconos para quedar a juego…
- Spices: Uno de los aspectos que debería ser motivo de orgullo para Cinnamon y el equipo Mint, desde el escritorio se pueden encontrar Applets (para el panel), Desklets (para el escritorio, similar a las Plasma-Widgets), temas de Cinnamon y extensiones de todo tipo para personalizar al límite nuestro entorno. También permite cambiar el tema GTK y los íconos sin ningún problema.

A diferencia de los Widgets de KDE estos bajaron todos sin ningún problema
Conclusiones
A decir verdad quedé muy sorprendido con Cinnamon (no lo usaba desde Fedora 17), ahora se ve y se siente como un escritorio de primer nivel, con un rendimiento muy bueno para su alto consumo (pasable para nuestros días). Se nota cuando un sistema se hace escuchando a los usuarios y tiene el apoyo de su comunidad.
Ya con esto me despido hasta la próxima ocasión, si quieren la configuración de mi entorno lo dejé en la página de Usemos Linux en Google+ para el concurso mensual. Dudas, sugerencias e inquietudes en los comentarios.
Más tomas:

Aprovecho la ocasión para mostrar el tema Australis de Firefox, se ve de lujo


Un consejo de Yami Yugi para la comunidad, no al odio y sí al Software Libre
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