Start me up...
Agosto de 1995. Para escuchar la canción anterior sacábamos la cinta del casette y nos pasábamos un ratito dando vueltas con un lápiz. Los teléfonos móviles, con Nokia a la cabeza, tenían este aspecto. Los módems (nada de routers), a 28.8 kbps. No veíamos la foto que habíamos hecho hasta que las llevábamos a revelar, y nada de hacer la misma veinte veces y quedarse con la mejor, teníamos un sólo intento, que los carretes de 36 se pagaban. Los trabajos académicos, con los tomos de enciclopedias que engalanaban nuestros salones. Los televisores, de menos de 30" y más profundos que anchos. Qué tiempos.
En agosto de 1995, Microsoft marcó un antes y un después en la informática para comenzar a llevarla de verdad a los hogares, en masa, y a hacerla más amigable en las empresas. Lo hizo con el lanzamiento, tal día como hoy, de Windows 95. Un sistema operativo tan lleno de defectos como exitoso: en menos de dos años se convirtió en el mayor éxito de la historia de la empresa. La principal responsable, una nueva interfaz de usuario mucho más sencilla y potente que la de sus antecesores. Como la de Windows 3.1, lanzado tres años antes, y que como indican en La Nación, nunca pasó de "pastiche feo e inestable".
Windows 95, con todas sus actualizaciones posteriores, fue incorporando elementos cuyo legado llegan hasta el día de hoy. Por ejemplo, el botón "Inicio", que desató una guerra (entendiendo "guerra" como "berrinche en Internet de la época moderna) cuando fue eliminado en Windows 8, para más tarde ser devuelto a su sitio. También el botón para cerrar ventanas, que hasta ahora sólo aparecía como opción dentro del menú. Y por supuesto, la compatibilidad con los 32 bits, por primera vez para Microsoft desde que Intel decidió dar el salto diez años antes. De esa compatibilidad con software y hardware nació gran parte de los problemas de estabilidad de Windows 95. La etapa dorada de la informática.
Para funcionar, Windows 95 pedía como mínimo un procesador 386DX, 4 MiB de RAM, 40 MB de espacio en el disco duro (55 MB en el caso de instalaciones limpias), unidad de disco de 3.5 pulgadas y resolución VGA. Lo cierto es que el éxito de Windows 95 a la hora de masificar los ordenadores en las casas tuvo que ver con estas bajas exigencias, pero al mismo tiempo bajar la barrera supuso un buen cúmulo de fallos asociados a ello, como el hecho de que instalar componentes de red supusiera que el sistema se negara a arrancar con sólo 4 MiB, o que con ese 386DX el rendimiento era excesivamente limitado y, objetivamente, malo.
Bendito marketing noventero
Microsoft apostó en serio por Windows 95 de cara a su, una vez más, masificación. Era el sistema operativo que tenía una misión clara: hacer la informática amigable para cualquiera, lo más asequible posible, y sencilla de entender. Lo cumplió a la perfección. Así fue como Microsoft transmitió el mensaje:
También contó con un anuncio en el que sonaba Start Me Up, de Rolling Stones. La canción no fue escogida sólo por ser buena, sino por contar con la palabra "Start" (el equivalente al "Inicio" del botón) tanto en su título como repetidas veces en su letra. También por el mensaje en sí que contiene. Esta canción, que contaba con catorce años en aquel verano, costó a Microsoft entre 8 y 14 millones de dólares por su uso según los rumores. Oficialmente, nunca se divulgó la cifra. En Reino Unido, donde en esa época se distribuían unos 700.000 ejemplares diarios de The Times, Microsoft compró 1.500.000 para que se distribuyesen de forma gratuita junto a un CD con contenidos multimedia.
El Empire State se engalanó con los colores de Windows 95. En Toronto, en la Torre CN, un cartel de 100 metros de Windows 95 fue desplegado. Jennifer Aniston y Matthew Perry, estrellas del momento gracias a la serie Friends, fueron los encargados del videotutorial oficial del sistema operativo.
¿Recuerdan las fotografías con colas por hacerse con una copia de Windows 95? Claro, sólo recuerdan las fotografías con colas porque nunca existieron colas reales. Se trataba de parte de la campaña de marketing. No se enfaden en Casa Microsoft: nadie en 1995 provocaba -- ni hacía colas por conseguir en el Day 0 una copia de un sistema operativo para ordenadores. Sólo se trataba de hacer la informática cercana y divertida.
El delirio
Durante los dos años posteriores a su salida, Microsoft fue lanzando actualizaciones que incorporaban Internet Explorer (desde el original hasta el 4.0), soporte para USB, FAT32 (hasta entonces, sólo FAT16) y UDMA. En 1997 las energías pasaron al lanzamiento, soporte y promoción de Windows 98, y ahí quedó Windows 95. De estrella a obsoleto. Tan efímero como necesario e importante para la historia de la tecnología.
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