El iPhone 8 está llamado a ser un gadget revolucionario. El hecho de que el teléfono de Apple cumpla su décimo aniversario obliga a la firma a innovar y a sorprender, aunque estas características frecuentemente suelen ocasionar retrasos y problemas. Hasta cierto punto es lógico, ensamblar varios elementos nuevos puede provocar más de un contratiempo si el objetivo es hacer funcionar todo antes de una fecha determinada.
Lo normal en estos casos es que alguna pieza de hardware no termine de funcionar todo lo eficientemente que se espera, aunque con el iPhone 8 parece que los problemas principales tienen un origen diferente. Hablamos del software del dispositivo, un elemento que podría originar un retraso en la puesta a la venta del próximo iPhone...
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