El siguiente es un artículo de opinión de Charles-F. Schulz, fundador y ex-director de la Document Foundation. No, no se han reunido. Es lo que opina sobre una reunión posible.
Mientras nos acercamos al 4º aniversario del proyecto LibreOffice en pocos días, un viejo tema estuvo reapareciendo en el Internet: Apache OpenOffice y LibreOffice deberían reunirse. Me gustaría compartir mis percepciones en este tema aunque creo que no es uno muy importante, la menos mientras LibreOffice y Apache OpenOffice no llamen oficialmente por una reunión. Antes de comenzar, déjenme recordarles a todos que lo que sigue es mi opinión propia y no la de la Document Foundation, ni la del Partido Demócrata, ni la de mi Gobierno, ni, al menos, la de la Compañía de Gastos de Envío de Bob.
Soy obviamente parcial en mi juicio; Soy incluso una parte en este juego. Pero también estoy relativamente bien informado en estas cuestiones, y ustedes querrán leer este post excelente de Leif Lodahl para mayor trasfondo. Déjenme aclarar primero que reunir los dos proyectos es un concepto inherentemente político que cubre varias preguntas. Entre ellas, aquí hay unas pocas que necesitan responderse.
1. ¿Como nos reuniríamos?
Cuando el proyecto LibreOffice fue anunciado, el proyecto le pidió a Oracle que se uniera y que transfiriera la propiedad de la marca al nuevo proyecto. No dio buenos resultados. Oracle esperó un buen tiempo antes de decidir licenciar la marca a la Apache Software Foundation, junto con el código de OpenOffice.org. Hay una palabra importante aquí: Oracle licenció esos bienes.
No se los dio ni se los vendió a la ASF. La capacidad completa de desechar la marca “OpenOffice” sería algo incierta desde el comienzo, y LibreOffice sería la marca usada. Incluso si no fuese el caso, ¿Cómo funcionaría? ¿Lanzaríamos el mismo software bajo dos marcas? ¿Dos lanzamientos distintos bajo dos nombres distintos?
2. ¿Qué estaríamos reuniendo?
Aquí es donde viene la parte de las licencias: La elección de las licencias es quizás una de las vallas técnicas más grandes para una reunificación. Por un lado la base de código de LibreOffice puede, gracias a sus licencias (LGPL y MPL), aceptar parches licenciados bajo la licencia Apache, pero lo opuesto es más difícil (aunque quizás no sea absolutamente imposible). Este flujo restringido de código sería decisivo, en el escenario de una reunificación, porque llevaría a detener el licenciamiento de cualquier nuevo parche bajo la licencia Apache mientras dejemos intacto el presente esquema de licenciamiento de la Document Foundation. Mi suposición educada es que no veo a la Apache Software Foundation permitiendo que eso ocurra.
3. ¿Donde nos reuniríamos?
En otras palabras: ¿En qué repositorio? ¿Donde? ¿Usaríamos el repositorio SVN de la ASF o la propia infraestructura de la Document Foundation con Git como sistema elegido para control de versión? Quizás un tercero (existente o creado ad-hoc) sería otra opción.
4. ¿Quienes?
Quienes serían las partes decisivas es otra cuestión delicada. Por un lado, la Document Foundation es un accionista obvio. Dependiendo de la clase de reunificación (más abajo), habrían algunas areas de discusión que no serían consideradas sólo por los estatutos de la Document Foundation (una organización benéfica no puede seguir adelante y ofreces sus bienes así). Además de la Document Foundation y la Apache Software Foundation, Oracle probablemente sería al menos una parte necesaria a la discusión; y obviamente, IBM. Seguro que me olvido de unos pocos… pero juzgando por la mesa, la cena sería probablemente una cuestión delicada de manejar. Habiendo dicho esto, no está enteramente claro cual sería la voz de la más amplia comunidad: Tal y como está, la Document Foundation es la única entidad aquí representando directamente a sus miembros, que son contribuyentes individuales al proyecto LibreOffice. La ASF hace lo mismo, pero Apache OpenOffice es sólo una pequeña fracción de toda la comunidad de la ASF.
5. ¿Qué clase de reunificación queremos?
Más allá de las preguntas específicas preguntadas arriba, esta pregunta tiene implicaciones más amplias, porque esta es la que señala la razón actual y el significado de una unificación hipotética de dos proyectos. ¿Queremos una mezcla de partes iguales en una nueva estructura? ¿Es eso posible? He resaltado unos pocos puntos arriba que sugieren que este escenario sería técnicamente difícil. ¿Queremos que LibreOffice se funda en la ASF y AOO? Obviamente yo no, pero la pregunta ya ha sido preguntada antes. ¿Por qué lo haríamos? ¿Es posible? Las diferencias de licencias sugieren que las contribuciones específicas de LibreOffice necesitarían ser desechadas. Acabaría significando que LibreOffice se disolvería en AOO y desaparecería con todo el trabajo hecho por nada, y dada la diferencia en tamaño entre los dos proyectos sería como un elefante intentando atravesar un cerrojo. ¿Queremos que AOO se funda en LibreOffice? Con respecto a las licencias sería posible. ¿La ASF querría eso? No lo sé. La Document Foundation creo que puede acomodar la proyecto y sus miembros. Hemos visto olas de migración masiva antes. Podemos desde luego integrar al equipo de AOO. Básicamente, los contribuyentes de cada proyecto serían los jueces votando con sus pies. Y eso es algo que no lo podrá controlar ni la Document Foundation, ni Apache, ni Oracle ni IBM.
6. ¿Qué es lo que intentamos lograr?
Cuando los miembros del viejo proyecto OpenOffice.org solían a veces discutir el futuro del proyecto con la gente buena de Sun Microsystems, a menudo escuchaban la misma pregunta devuelta hacia ellos: “¿Dinos por qué una fundación para OpenOffice.org ayudaría a arreglar los problemas del proyecto?”. Invariablemente, cualquier punto lanzado a favor de una fundación era echada de lado trayendo cualquier otra solución que no involucrara la existencia de una fundación independiente. Solía ilustrar perfectamente la diferencia entre resultados reales y resultados predichos basados en un argumento racional: los dos no combinan necesariamente. Con un extraño giro de ironía, ahora debo preguntar la misma pregunta: “¿Por qué la reunificación ayudaría a arreglar los problemas de alguno de los proyectos?” Listaré rápidamente las áreas de preocupación y los temas que suelen ser señalados como razones para unir las dos suites de oficina:
El mayor valor de marca solía ser un muy buen argumento, quizás el mejor, en el 2010 y 2011. Comencé este post señalando que los fundadores del proyecto LibreOffice han buscado activamente el consentimiento de Oracle para usar OpenOffice para el nuevo proyecto. Ahora, estamos a pocas horas del cuarto aniversario del proyecto LibreOffice. El proyecto va bien. Aún hay mucho que hacer, pero ha superado lo que muchos solían imaginar que era posible. Aunque la marca LibreOffice empezó de cero en el 2010 y 2011, las cosas cambiaron. Obviamente, OpenOffice tiene una marca más conocida, puesto que aprovecha los 10 años de existencia de su viejo proyecto; Lamento decir que Apache OpenOffice tiene poco mérito en este logro además de su existencia. Pero LibreOffice como marca está establecida y su valor de marca está creciendo mucho en todos lados. Destruir a cualquiera de ambas marcas de repente llevaría algunas consecuencias dolorosas, aunque pueda ocurrir al final. ¿Queremos esto? ¿Alguien tiene un plan actual, sustentable y factible para una transición de marcas? No he oído nada de eso.
El hecho de que un proyecto común podría contribuir a la misma base de código, haciéndolo de este modo una suite de oficina “mejor y más fuerte” es algo discutible. LibreOffice tomó lo que quería de Apache OpenOffice a través de las especificaciones de las licencias de ambas suites; pero en contribuciones puras, Apache OpenOffice tiene muy poco que ofrecer a LibreOffice. Además, los dos equipos de contribuyentes son tan diferentes en tamaño que la incorporación de los desarrolladores de AOO no sería muy significativa a LibreOffice mientras que si fuera lo opuesto, las cosas serían interesantes. Sin embargo, significaría que de nuevo pretendemos jugar con los contribuyentes como si midiéramos regimientos. Los miembros de la comunidad van y vienen según ellos quieren, y una reunificación no es algo que todos estemos buscando necesariamente.
Sin duda hay poco valor en tener dos suites ofimáticas similares, aunque es una expresión fundamental de la libertad del software, y sólo eso debería ser suficiente. También tenemos como 150 distribuciones de Linux y si miramos alrededor y aplicamos esa forma de pensar, querremos mezclarnos con Calligra, Abiword y Gnumeric. Eso tampoco tiene sentido alguno. Recuerden, sin embargo, que ni AOO ni LibreOffice queremos ser “similares”, y a pesar de la percepción popular, están creciendo bastante diferente cada trimestre. Lo mismo se puede decir de Calligra, un proyecto que corre en una base de código muy diferente. En resumen, los clones pueden no tener mucho sentido, pero la elección es buena especialmente si la elección involucra diferencias reales. Ahora hay diferencias reales entre AOO y LibreOffice, en términos de características, de soporte a formatos de archivo, en términos de ecosistema y procesos de ingeniería también. La elección entre esas dos suites se vuelve más clara mientras pasa el tiempo. No deberíamos olvidar que cuando imaginamos algo como una competencia entre software libre y propietario, no estamos implicando que debe haber sólo una opción en cualquiera de los lados.
Por último pero no menos importante, los problemas de interoperabilidad han sido mencionados por varias partes bien informadas como un problema y básicamente un obstáculo para la adopción de Estándares Abiertos como ODF. Aunque es un problema más complejo, tampoco es un problema cegadoramente crítico, en el sentido de que los problemas que pueden encontrarse tienden a surgir en entornos específicos. Estos usualmente involucran una base de usuarios usando OpenOffice.org o AOO junto con LibreOffice y documentos que ya habían sido migrados a ODF. Las crecientes diferencias en las implementaciones conducen invariablemente a diferencias visuales en las presentaciones de los documentos (aunque no hay pérdida de datos) y por lo tanto generan frustración e incomodidad de los usuarios. La única solución posible para esos obstáculos (además de un experto de migración cuidadoso y laborioso llevando la pelota) es tener a AOO y LibreOffice cooperando en problemas específicos de interoperabilidad. Pero no cometan errores: cualquiera que utilice Microsoft Office o Calligra con documentos ODF básicamente crearía sus propias incompatibilidades. El alcance actual del problema es por lo tanto más amplio y se ha esperado por varios años; no es sólo un mero problema de AOO-LibreOffice. Una mezcla resolvería esto a largo plazo, pero aún forzaría a algunos usuarios a abandonar una implementación por otra.
Antes de terminar este largo post, déjenme señalar que cuando se ha dicho y hecho todo en este tema, todo se reduce a la voluntad actual y las metas de los accionistas. Puede parecer desagradable para mí señalarlo, pero hasta hoy aún no encontré una verdadera razón para que Apache OpenOffice exista siquiera. No significa que tenga a los miembros del proyecto como idiotas o incompetentes, todo lo contrario. Pero si hablamos de reunificación, se trae de vuelta la pregunta original a la mesa: Mientras sabemos por qué LibreOffice y la Document Foundation fueron creados, no sabemos por ninguna razón real por qué Apache OpenOffice fue iniciado, además de ser una voluntad corporativa de licenciar sus propios bienes a un tercero con quien es familiar. Así que si los dos proyectos fueran a reunirse, uno debe prestar mucha atención al verdadero significado de este movimiento y escuchar a los contribuyentes actuales de los proyectos. Cuando la libertad del software está involucrada no tiene sentido esquivar a la comunidad.
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Mientras nos acercamos al 4º aniversario del proyecto LibreOffice en pocos días, un viejo tema estuvo reapareciendo en el Internet: Apache OpenOffice y LibreOffice deberían reunirse. Me gustaría compartir mis percepciones en este tema aunque creo que no es uno muy importante, la menos mientras LibreOffice y Apache OpenOffice no llamen oficialmente por una reunión. Antes de comenzar, déjenme recordarles a todos que lo que sigue es mi opinión propia y no la de la Document Foundation, ni la del Partido Demócrata, ni la de mi Gobierno, ni, al menos, la de la Compañía de Gastos de Envío de Bob.
Soy obviamente parcial en mi juicio; Soy incluso una parte en este juego. Pero también estoy relativamente bien informado en estas cuestiones, y ustedes querrán leer este post excelente de Leif Lodahl para mayor trasfondo. Déjenme aclarar primero que reunir los dos proyectos es un concepto inherentemente político que cubre varias preguntas. Entre ellas, aquí hay unas pocas que necesitan responderse.
1. ¿Como nos reuniríamos?
Cuando el proyecto LibreOffice fue anunciado, el proyecto le pidió a Oracle que se uniera y que transfiriera la propiedad de la marca al nuevo proyecto. No dio buenos resultados. Oracle esperó un buen tiempo antes de decidir licenciar la marca a la Apache Software Foundation, junto con el código de OpenOffice.org. Hay una palabra importante aquí: Oracle licenció esos bienes.
No se los dio ni se los vendió a la ASF. La capacidad completa de desechar la marca “OpenOffice” sería algo incierta desde el comienzo, y LibreOffice sería la marca usada. Incluso si no fuese el caso, ¿Cómo funcionaría? ¿Lanzaríamos el mismo software bajo dos marcas? ¿Dos lanzamientos distintos bajo dos nombres distintos?
2. ¿Qué estaríamos reuniendo?
Aquí es donde viene la parte de las licencias: La elección de las licencias es quizás una de las vallas técnicas más grandes para una reunificación. Por un lado la base de código de LibreOffice puede, gracias a sus licencias (LGPL y MPL), aceptar parches licenciados bajo la licencia Apache, pero lo opuesto es más difícil (aunque quizás no sea absolutamente imposible). Este flujo restringido de código sería decisivo, en el escenario de una reunificación, porque llevaría a detener el licenciamiento de cualquier nuevo parche bajo la licencia Apache mientras dejemos intacto el presente esquema de licenciamiento de la Document Foundation. Mi suposición educada es que no veo a la Apache Software Foundation permitiendo que eso ocurra.
3. ¿Donde nos reuniríamos?
En otras palabras: ¿En qué repositorio? ¿Donde? ¿Usaríamos el repositorio SVN de la ASF o la propia infraestructura de la Document Foundation con Git como sistema elegido para control de versión? Quizás un tercero (existente o creado ad-hoc) sería otra opción.
4. ¿Quienes?
Quienes serían las partes decisivas es otra cuestión delicada. Por un lado, la Document Foundation es un accionista obvio. Dependiendo de la clase de reunificación (más abajo), habrían algunas areas de discusión que no serían consideradas sólo por los estatutos de la Document Foundation (una organización benéfica no puede seguir adelante y ofreces sus bienes así). Además de la Document Foundation y la Apache Software Foundation, Oracle probablemente sería al menos una parte necesaria a la discusión; y obviamente, IBM. Seguro que me olvido de unos pocos… pero juzgando por la mesa, la cena sería probablemente una cuestión delicada de manejar. Habiendo dicho esto, no está enteramente claro cual sería la voz de la más amplia comunidad: Tal y como está, la Document Foundation es la única entidad aquí representando directamente a sus miembros, que son contribuyentes individuales al proyecto LibreOffice. La ASF hace lo mismo, pero Apache OpenOffice es sólo una pequeña fracción de toda la comunidad de la ASF.
5. ¿Qué clase de reunificación queremos?
Más allá de las preguntas específicas preguntadas arriba, esta pregunta tiene implicaciones más amplias, porque esta es la que señala la razón actual y el significado de una unificación hipotética de dos proyectos. ¿Queremos una mezcla de partes iguales en una nueva estructura? ¿Es eso posible? He resaltado unos pocos puntos arriba que sugieren que este escenario sería técnicamente difícil. ¿Queremos que LibreOffice se funda en la ASF y AOO? Obviamente yo no, pero la pregunta ya ha sido preguntada antes. ¿Por qué lo haríamos? ¿Es posible? Las diferencias de licencias sugieren que las contribuciones específicas de LibreOffice necesitarían ser desechadas. Acabaría significando que LibreOffice se disolvería en AOO y desaparecería con todo el trabajo hecho por nada, y dada la diferencia en tamaño entre los dos proyectos sería como un elefante intentando atravesar un cerrojo. ¿Queremos que AOO se funda en LibreOffice? Con respecto a las licencias sería posible. ¿La ASF querría eso? No lo sé. La Document Foundation creo que puede acomodar la proyecto y sus miembros. Hemos visto olas de migración masiva antes. Podemos desde luego integrar al equipo de AOO. Básicamente, los contribuyentes de cada proyecto serían los jueces votando con sus pies. Y eso es algo que no lo podrá controlar ni la Document Foundation, ni Apache, ni Oracle ni IBM.
6. ¿Qué es lo que intentamos lograr?
Cuando los miembros del viejo proyecto OpenOffice.org solían a veces discutir el futuro del proyecto con la gente buena de Sun Microsystems, a menudo escuchaban la misma pregunta devuelta hacia ellos: “¿Dinos por qué una fundación para OpenOffice.org ayudaría a arreglar los problemas del proyecto?”. Invariablemente, cualquier punto lanzado a favor de una fundación era echada de lado trayendo cualquier otra solución que no involucrara la existencia de una fundación independiente. Solía ilustrar perfectamente la diferencia entre resultados reales y resultados predichos basados en un argumento racional: los dos no combinan necesariamente. Con un extraño giro de ironía, ahora debo preguntar la misma pregunta: “¿Por qué la reunificación ayudaría a arreglar los problemas de alguno de los proyectos?” Listaré rápidamente las áreas de preocupación y los temas que suelen ser señalados como razones para unir las dos suites de oficina:
- marca común / mayor valor de marca
- todos pueden contribuir a la misma base de código (yeaah!)
- no tiene sentido tener dos suites de oficina similares
- no más problemas de interoperabilidad
El mayor valor de marca solía ser un muy buen argumento, quizás el mejor, en el 2010 y 2011. Comencé este post señalando que los fundadores del proyecto LibreOffice han buscado activamente el consentimiento de Oracle para usar OpenOffice para el nuevo proyecto. Ahora, estamos a pocas horas del cuarto aniversario del proyecto LibreOffice. El proyecto va bien. Aún hay mucho que hacer, pero ha superado lo que muchos solían imaginar que era posible. Aunque la marca LibreOffice empezó de cero en el 2010 y 2011, las cosas cambiaron. Obviamente, OpenOffice tiene una marca más conocida, puesto que aprovecha los 10 años de existencia de su viejo proyecto; Lamento decir que Apache OpenOffice tiene poco mérito en este logro además de su existencia. Pero LibreOffice como marca está establecida y su valor de marca está creciendo mucho en todos lados. Destruir a cualquiera de ambas marcas de repente llevaría algunas consecuencias dolorosas, aunque pueda ocurrir al final. ¿Queremos esto? ¿Alguien tiene un plan actual, sustentable y factible para una transición de marcas? No he oído nada de eso.
El hecho de que un proyecto común podría contribuir a la misma base de código, haciéndolo de este modo una suite de oficina “mejor y más fuerte” es algo discutible. LibreOffice tomó lo que quería de Apache OpenOffice a través de las especificaciones de las licencias de ambas suites; pero en contribuciones puras, Apache OpenOffice tiene muy poco que ofrecer a LibreOffice. Además, los dos equipos de contribuyentes son tan diferentes en tamaño que la incorporación de los desarrolladores de AOO no sería muy significativa a LibreOffice mientras que si fuera lo opuesto, las cosas serían interesantes. Sin embargo, significaría que de nuevo pretendemos jugar con los contribuyentes como si midiéramos regimientos. Los miembros de la comunidad van y vienen según ellos quieren, y una reunificación no es algo que todos estemos buscando necesariamente.
Sin duda hay poco valor en tener dos suites ofimáticas similares, aunque es una expresión fundamental de la libertad del software, y sólo eso debería ser suficiente. También tenemos como 150 distribuciones de Linux y si miramos alrededor y aplicamos esa forma de pensar, querremos mezclarnos con Calligra, Abiword y Gnumeric. Eso tampoco tiene sentido alguno. Recuerden, sin embargo, que ni AOO ni LibreOffice queremos ser “similares”, y a pesar de la percepción popular, están creciendo bastante diferente cada trimestre. Lo mismo se puede decir de Calligra, un proyecto que corre en una base de código muy diferente. En resumen, los clones pueden no tener mucho sentido, pero la elección es buena especialmente si la elección involucra diferencias reales. Ahora hay diferencias reales entre AOO y LibreOffice, en términos de características, de soporte a formatos de archivo, en términos de ecosistema y procesos de ingeniería también. La elección entre esas dos suites se vuelve más clara mientras pasa el tiempo. No deberíamos olvidar que cuando imaginamos algo como una competencia entre software libre y propietario, no estamos implicando que debe haber sólo una opción en cualquiera de los lados.
Por último pero no menos importante, los problemas de interoperabilidad han sido mencionados por varias partes bien informadas como un problema y básicamente un obstáculo para la adopción de Estándares Abiertos como ODF. Aunque es un problema más complejo, tampoco es un problema cegadoramente crítico, en el sentido de que los problemas que pueden encontrarse tienden a surgir en entornos específicos. Estos usualmente involucran una base de usuarios usando OpenOffice.org o AOO junto con LibreOffice y documentos que ya habían sido migrados a ODF. Las crecientes diferencias en las implementaciones conducen invariablemente a diferencias visuales en las presentaciones de los documentos (aunque no hay pérdida de datos) y por lo tanto generan frustración e incomodidad de los usuarios. La única solución posible para esos obstáculos (además de un experto de migración cuidadoso y laborioso llevando la pelota) es tener a AOO y LibreOffice cooperando en problemas específicos de interoperabilidad. Pero no cometan errores: cualquiera que utilice Microsoft Office o Calligra con documentos ODF básicamente crearía sus propias incompatibilidades. El alcance actual del problema es por lo tanto más amplio y se ha esperado por varios años; no es sólo un mero problema de AOO-LibreOffice. Una mezcla resolvería esto a largo plazo, pero aún forzaría a algunos usuarios a abandonar una implementación por otra.
Antes de terminar este largo post, déjenme señalar que cuando se ha dicho y hecho todo en este tema, todo se reduce a la voluntad actual y las metas de los accionistas. Puede parecer desagradable para mí señalarlo, pero hasta hoy aún no encontré una verdadera razón para que Apache OpenOffice exista siquiera. No significa que tenga a los miembros del proyecto como idiotas o incompetentes, todo lo contrario. Pero si hablamos de reunificación, se trae de vuelta la pregunta original a la mesa: Mientras sabemos por qué LibreOffice y la Document Foundation fueron creados, no sabemos por ninguna razón real por qué Apache OpenOffice fue iniciado, además de ser una voluntad corporativa de licenciar sus propios bienes a un tercero con quien es familiar. Así que si los dos proyectos fueran a reunirse, uno debe prestar mucha atención al verdadero significado de este movimiento y escuchar a los contribuyentes actuales de los proyectos. Cuando la libertad del software está involucrada no tiene sentido esquivar a la comunidad.
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