Se cumple un año desde que Rosetta orbitara por primera vez al cometa 67P, sobre el que luego aterrizaría el módulo Philae. Estos han sido algunos de los logros de una misión que ha cambiado la historia de la exploración espacial.
Hace justamente un año, Rosetta alcanzaba su primer gran objetivo tras viajar por el espacio durante una década. El 6 de agosto de 2014, la sonda de la Agencia Espacial Europea alcanzaba al cometa 67P, comenzando a orbitar a este objeto rocoso en su tránsito hacia el perihelio solar, que sucederá en menos de una semana.
El éxito de la misión Rosetta, especialmente tras el histórico aterrizaje de Philae sobre el cometa 67P, hizo que la Agencia Espacial Europea cambiara sus planes sobre la duración del proyecto. Cuando Rosetta fue enviada al espacio en 2004, los investigadores habían decidido que la misión durara hasta finales de 2015, coincidiendo con el paso del cometa 67P por el punto más cercano al Sol, más conocido como perihelio.
Una misión prolongada hasta septiembre de 2016
Sin embargo, los grandes resultados obtenidos por Rosetta y el módulo Philae permitieron alargar la misión de la Agencia Espacial Europea hasta septiembre de 2016. Estos nueve meses adicionales permitirán a la comunidad científica obtener más datos acerca del cometa 67P, y especialmente monitorizar la disminución de su actividad tras el paso por el perihelio solar, que ocurrirá el próximo 13 de agosto.
¿Pero qué resultados ha obtenido hasta el momento Rosetta? Como explican desde la Agencia Espacial Europea, uno de sus primeros hallazgos fue la detección de nitrógeno molecular en la superficie del cometa 67P, lo que ofreció una gran pista sobre las condiciones en las que nació este cuerpo rocoso. Dado que el nitrógeno molecular era abundante durante la formación del Sistema Solar, pero a la vez requería de bajas temperaturas para quedar literalmente "atrapado" en el hielo, los científicos creen que el cometa 67P podría haberse formado en el frío y distante cinturón de Kuiper.
Agencia Espacial Europea
Otra de las investigaciones de Rosetta ha permitido determinar que el núcleo del cometa no estaría magnetizado. Además de conocer su origen e interior, los científicos de la Agencia Espacial Europea también han podido saber más sobre el enigmático origen de los "pozos" de la superficie del cuerpo rocoso. El descubrimiento de estas cavidades circulares también ha ayudado a trazar la actividad cometaria reciente, ofreciendo nuevas pistas sobre el estado de la superficie del núcleo del cometa 67P.La misión Rosetta ha permitido trazar el origen y la evolución del cometa 67P
Estos hallazgos sobre el cometa 67P, además del histórico aterrizaje de Philae, jamás hubieran sido posibles sin el trabajo de Rosetta. Como explica Nicolas Altobelli, científico de la Agencia Espacial Europea, "esta misión nos ha permitido realizar nuevos descubrimientos científicos, planteando nuevos interrogantes a diario que entender y cuestionar". Después de un año de exploración del cometa 67P, la sonda sigue trabajando para realizar nuevos hallazgos que nos permitan conocer su origen y evolución.
Una evolución que estará marcada en los próximos días por el inminente paso por el perihelio solar. Esta región próxima al Sol cambiará por completo la actividad cometaria, y Rosetta seguirá ofreciéndonos pistas acerca de la transformación del cometa 67P por las elevadas temperaturas a las que se verá sometido. Antes de que llegue el próximo 13 de agosto, y podamos disfrutar de nuevas instantáneas, la ESA ha realizado un interesante montaje con las imágenes más impactantes captadas en los últimos doce meses. Unas fotografías que, sin duda, han cambiado para siempre la historia de la exploración espacial.
Algunas de las imágenes históricas tomadas por Rosetta tras un año de exploración del cometa 67P.
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