Hoy viajamos hasta Corea del Sur porque en aquel país, los dos principales fabricantes de smartphones están viviendo situaciones muy distintas en lo que respecta a ingresos y beneficios relativos a las última parte del año que acaba de finalizar.
A pesar de la mala publicidad y de la retirada masiva de dispositivos a causa de las explosiones e incendios del Galaxy Note 7, lo cierto es que Samsung parece estar demostrando una buena salud y espera beneficios para su cuarto trimestre de 2016 que no están nada mal. Por el contrario, LG Electronics estaría a punto de informar su primera pérdida trimestral en seis años.
Con 44.000 millones de dólares en ventas consolidadas, Samsung está en camino de reportar un beneficio operativo de 7.600 millones de dólares para el cuarto trimestre de 2016, lo que supondría un récord para la compañía, a pesar de estar refiriéndonos al trimestre clave en el que la producción del Galaxy Note 7 fue definitivamente suspendida.
Hace un año, los beneficios del cuarto trimestre ascendieron a 5.100 millones de dólares, es decir, 2.500 millones de dólares menos que en la actualidad. ¿Sorprendidos? Sí, no podemos negarlo. Y es que, insisto, estas cifras son relativas al período en el que Samsung inició la sustitución de los Galaxy Note 7 debido a problemas de batería que les hacían estallar; más tarde, estos dispositivos de reemplazo tuvieron que ser retirados, y la producción del terminal y sus ventas quedaron suspendidas para siempre.
Al mismo tiempo, esta situación coincidía con los lanzamientos del iPhone 7 de Apple y de los Pixel de Google sin embargo, muchos vendedores acabaron animando a los usuarios a optar por el Galaxy S7 Edge como el dispositivo estrella de Samsung destinado a reemplazar a los Note 7.
Este éxito de Samsung, inesperado por muchos, contrasta con su competidora surcoreana LG. Para finales de 2016, los beneficios de LG se redujeron más del 50% debido básicamente a los 400 millones de dólares de pérdidas de su división móvil. Aunque sus ingresos aumentaron un 1,5% hasta alcanzar los 12.000 millones de dólares, se prevé una pérdida de 29 millones de dólares para el cuarto trimestre.
Se trata de la mayor pérdida desde el cuarto trimestre de 2010; los analistas siguen culpando de ello a la caída de las ventas tanto de la división móvil como de otros productos, incluyendo los televisores.
El artículo Samsung esquiva la crisis del Note 7 mientras LG continúa a la baja ha sido originalmente publicado en Androidsis.
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