El Samsung Galaxy S26 ya está en boca de todos y las filtraciones han bajado del goteo a la cascada. Hay imágenes, medidas aproximadas, ruidos sobre procesadores, cambios de diseño y hasta idas y venidas con el calendario de presentación. Eso sí: como pasa cada año en estas fechas, parte de lo que suena se pisa o incluso se contradice, así que conviene separar qué está ganando consenso de lo que se queda en mera especulación.
En las últimas horas han aparecido informes desde Corea, renders firmados por filtradores con buen historial, y artículos que ponen contexto a la estrategia de Samsung frente a Apple. El dibujo general habla de tres modelos (S26, S26+ y S26 Ultra), un rediseño moderado con potencial «isla» para las cámaras, chips divididos por gamas y regiones, y un lanzamiento que oscila entre finales de enero y finales de febrero. Vamos por partes y con todos los matices.
Gama prevista: S26, S26+ y S26 Ultra… y el vaivén del Edge
Durante meses se dio por hecho que el Plus desaparecería para dejar paso a un nuevo Edge ultradelgado. Las últimas filtraciones desmienten ese giro: el S26+, lejos de cancelarse, seguiría adelante y el supuesto S26 Edge quedaría fuera o, como mucho, para más adelante. Varias fuentes apuntan a que el flojo rendimiento comercial del S25 Edge habría enfriado el plan.
Aun así, el nombre Edge no se ha esfumado del todo. Hay quien sostiene que Samsung podría retomarlo como lanzamiento separado meses después, si el mercado muestra interés por móviles extremadamente finos. Por ahora, el consenso más reciente se inclina por el trío clásico S26, S26+ y S26 Ultra.
Diseño: adiós a sensores “flotando” y hola a la “isla” (con matices)
Una de las novedades más repetidas es el cambio en la trasera. Los S26 estarían dejando atrás los sensores de cámara “flotantes” para abrazar un módulo en forma de isla, con un óvalo que agrupa los objetivos principales. En el S26 Ultra, ese encapsulado afectaría a tres de los cuatro sensores (quedaría fuera un cuarto sensor y el flash).
Ahora bien, no todas las filtraciones cantan al unísono. Otras imágenes del S26+ muestran un módulo vertical en la esquina superior izquierda que recuerda más a generaciones previas que a una isla ovalada. Esto deja dos lecturas: o bien hay prototipos con distintas soluciones o los renders no recogen el diseño definitivo.
Donde sí hay más alineación es en la ergonomía. Se espera que los bordes sigan redondeados y que el Ultra abandone sus esquinas cuadradas, acercando su silueta a la de sus hermanos. Eso tendría derivadas prácticas: el fabricante habría tenido que ajustar el S Pen para casar con un chasis menos anguloso.
Dimensiones y acabados: el S26+ repite receta fina y el Ultra afina milímetros
Los datos de medidas del S26+ son bastante concretos en algunas filtraciones: 158,4 x 75,4 x 7,35 milímetros, con una pantalla plana de 6,7 pulgadas y marcos delgados. La cifra de grosor lo sitúa como un móvil muy fino, en línea con su antecesor, con un lenguaje continuista.
Para el modelo base hay otra pista interesante que confronta con los recortes de diseño por precio. Se habla de que el S26 sería incluso un poco más delgado que el S25 (alrededor de 6,9 mm), aunque sin alcanzar la delgadez extrema de un hipotético Edge. En paralelo, otros reportes afirman que Samsung recortó parte de lo previsto para el modelo base para no elevar el precio final.
En el Ultra, varias voces coinciden en un pequeño adelgazamiento respecto al S25 Ultra. La cifra que se maneja es 0,3 mm menos, un ajuste sutil que acompañaría al redondeo de esquinas y a la ligera revisión del módulo de cámaras, supuestamente más voluminoso por ópticas más grandes.
Pantallas: LTPO plana en el S26+, biseles ínfimos en el Ultra y “privacidad” a dos velocidades
En el S26+, las cartas parecen claras: panel plano de 6,7 pulgadas LTPO AMOLED 2X, con tasa variable y marcos mínimos. Se espera una estética limpia, sin curvaturas, y continuidad con la generación actual en sensaciones de uso.
El S26 Ultra apunta alto en refinamiento visual. Se han mencionado biseles de apenas 1,15 mm y un tamaño de unas 6,9 pulgadas. Aquí entra en juego una pieza clave: Flex Magic Pixel. Según parte de los reportes, sería un sistema para proteger la privacidad reduciendo el ángulo de visión; en otras filtraciones se describe como una función para ocultar información sensible en capturas y contenido compartido.
Ambas descripciones no se excluyen del todo, pero no son idénticas. Una apunta a una solución “óptica” embebida en pantalla, otra a un control de privacidad de software. En paralelo, suena la llegada de Color Filter on Encapsulation (CoE) al Ultra, una técnica vista en plegables que mejoraría brillo, negros y consumo para compensar la nueva capa de privacidad.
Y por si fuera poco, hay quien apuesta por subir la apuesta de fluidez. Un rumor a contracorriente menciona 144 Hz para el Ultra. De confirmarse, sería un salto respecto a los 120 Hz habituales, aunque esa cifra no está respaldada por las filtraciones más conservadoras.
Procesadores: Snapdragon exclusivo para el Ultra y Exynos 2600 para Samsung Galaxy S26 y S26+
Aquí Samsung estaría recuperando una jugada conocida. Todo apunta a un Snapdragon 8 Elite “for Galaxy” en exclusiva para el S26 Ultra, con funciones diferenciadas reservadas a este modelo, mientras que el S26 y el S26+ montarían el Exynos 2600 en Europa y Corea del Sur (posiblemente también en otras regiones seleccionadas).
La división por chips no es nueva en la casa y tiene sentido por costes y posicionamiento. Las filtraciones más optimistas con Exynos 2600 señalan fabricación en 2 nm y producción en masa lista, algo que, de confirmarse, marcaría un hito tecnológico. En paralelo, hay informes que sostienen que el Ultra repetiría el trato preferente con Qualcomm que ya le vimos en generaciones recientes.
Un apunte curioso aparece en algunos textos comerciales: se menciona un “Snapdragon 8 Elite 2” para ciertas funciones de IA en local. A día de hoy, ese nombre no encaja con la línea que sugieren el resto de filtraciones serias; conviene tratarlo con máxima cautela.
Memoria y configuraciones: 12 GB suenan con fuerza en el S26+
El baile de especificaciones deja pocos números firmes fuera del Ultra, pero en el S26+ se repite la cifra de 12 GB de RAM en varias filtraciones. Nada descabellado: Samsung ha consolidado esa capacidad en gamas altas, y encaja con un perfil “equilibrado” entre el base y el Ultra.
Batería y carga: recortes en el base, continuidad en el Plus y debate en el Ultra
Las decisiones de batería vienen condicionadas por el precio objetivo, especialmente en el modelo de entrada. El S26 base se quedaría en 4.300 mAh (por encima del S25, pero por debajo de lo planeado en un principio, que superaba los 4.500 mAh), manteniendo el grosor muy parecido al del año pasado.
Para el S26+, las filtraciones hablan de estabilidad: batería y grosor similares al S25+. Sin grandes saltos aquí, lo que subraya que el foco de esta generación, en este modelo, iría más por diseño y procesador que por autonomía.
El Ultra concentra la polémica. Un bloque de rumores apunta a mantener la capacidad del S25 Ultra, mientras otro defiende un aumento hasta 5.400 mAh. Lo mismo con la carga: se citan 60 W en unos reportes y 65 W en otros, lo que supondría romper por fin el techo de 45 W. En cualquier caso, el mensaje de fondo es claro: Samsung tiene margen para elevar la velocidad de carga en su modelo estrella.
Cámaras: entre el déjà vu y mejoras en ópticas y procesado
En fotografía, la partitura combina elementos conocidos y afinaciones finas. Para el S26 Ultra suenan con insistencia cuatro sensores: principal de 200 MP, tele 5x de 50 MP, tele 3x de 12 MP y ultra gran angular de 50 MP. La novedad clave estaría en la óptica del sensor principal, con una apertura mucho más amplia (f/1.4) para capturar más luz.
Ese paso adelante en lentes explicaría otra filtración: un módulo de cámara más grueso, casi el doble, albergando cristales mayores y más exigentes. Sumado al procesado por IA, el conjunto apuntaría a mejoras tangibles sin necesidad de un “hardware totalmente nuevo”.
En los modelos S26 y S26+, se espera continuidad respecto a la generación S25. Se habla de un principal de 50 MP, tele 3x de 10 MP y ultra angular de 12 MP para el base, con un S26+ muy próximo en configuración. No hay saltos radicales aquí, pero sí es previsible la mano del procesado y la estabilización.
Software y funciones inteligentes: One UI 8.5 y privacidad al frente
En el terreno del software, el consenso es nítido: One UI 8.5 basado en Android 17 debutaría con los S26. La actualización pondría mucho énfasis en integrar funciones de inteligencia artificial y en ajustar la interfaz, aunque los detalles finos quedan por conocer.
Flex Magic Pixel vuelve a aparecer aquí con doble cara. Por un lado como gestión de privacidad en pantalla, y por otro como herramienta para ocultar datos sensibles en capturas y contenidos compartidos. La segunda lectura ha sido vinculada específicamente al Ultra, algo coherente con el relato de que el modelo top tendrá funciones diferenciadas.
También han surgido menciones a un “nuevo asistente” integrado y a más IA en local. Hay quien cita un asistente de búsqueda conversacional alternativo y más funciones sin nube gracias a una NPU reforzada. Al no estar alineado con el resto de filtraciones sólidas, conviene tomar esta parte como material promocional o, cuando menos, altamente preliminar.
Rendimiento y redes: chip a la carta según mercado
Con el Ultra alimentado por un Snapdragon tope y los S26/S26+ apostando por Exynos 2600 en Europa y Corea, la experiencia de rendimiento podría diferir entre regiones en los modelos no Ultra. Samsung ya ha gestionado esa dualidad otras veces, y el relato actual la presenta como una estrategia más lógica que polémica.
Si se confirman los 2 nm en el Exynos 2600, podríamos ver mejoras de eficiencia interesantes, especialmente si se suma un panel LTPO bien calibrado. En conectividad, no se esperan grandes sacudidas más allá del habitual 5G de nueva hornada y WiFi de última generación.
Lanzamiento y disponibilidad: ¿finales de enero o finales de febrero?
El calendario se ha movido varias veces sobre la mesa. Una línea de información, de medios coreanos con buen pulso, sitúa la presentación a finales de enero con ventas a mediados de febrero, muy en línea con la coreografía de 2025. Otros reportes apuntan a un evento el 25 de febrero, con comercialización ya en marzo.
Este segundo escenario tiene un aliciente: la coincidencia con el Mobile World Congress de Barcelona, como en viejos tiempos, lo que daría más escaparate al lanzamiento. En cualquier caso, la versión de “enero presentación, febrero ventas” ha ganado enteros tras resolverse el baile de modelos (la salida del Edge y la continuidad del Plus habrían despejado la hoja de ruta).
Precios y estrategia frente a Apple: la frontera de los 799 dólares
Varias filtraciones explican que Samsung ha reajustado su plan del S26 base para no superar cierto umbral de precio. El S26 partiría de 799 dólares, con ligeros recortes respecto a lo que se barajaba inicialmente (especialmente en batería) para mantener la etiqueta a raya.
El S26+ quedaría en una posición intermedia, sin grandes cambios en grosor y batería frente al S25+. El S26 Ultra sería el que más se “desmarca”: más fino, con funciones exclusivas y, previsiblemente, un precio más alto. No hay cifras oficiales, pero la subida respecto al modelo anterior está en el aire y el objetivo sería pelear de tú a tú con los iPhone de gama más alta.
Este movimiento deja una lectura de mercado clara. Samsung reacciona con pragmatismo a las señales de Apple, priorizando precio sobre “todo a la vez” en el modelo base, y concentrando las concesiones cero en el Ultra. Los usuarios que no den el salto al Ultra podrían sentir menos “wow” generacional, pero a cambio evitan un repunte de precio.
Colores y pequeños guiños: un naranja muy protagonista para el Ultra
Entre las notas de color (literalmente), ha ganado fuerza un acabado naranja brillante para el Ultra. Sería un tono muy reconocible y diferenciador en el lineal, acompañado de colores más sobrios para quien prefiera discreción. Nada descarta series “Exclusive” online como en otras generaciones.
Fichas provisionales (no oficiales) por modelo
Estos resúmenes combinan los puntos con más consenso y señalan las partes donde hay disparidad. No son especificaciones finales y pueden variar en el producto de venta.
- Samsung Galaxy S26 (base): 6,2-6,3″ aprox. (no confirmada); diseño con esquinas redondeadas; posible isla de cámaras. Batería de 4.300 mAh. Exynos 2600 en Europa/Corea. Conjunto de cámaras en línea con S25 (50 MP principal + tele 3x 10 MP + ultra gran angular 12 MP). Precio objetivo: 799 dólares.
- Galaxy S26+: pantalla plana LTPO AMOLED 2X de 6,7″, marcos finos, 158,4 x 75,4 x 7,35 mm aprox. 12 GB de RAM. Exynos 2600 en Europa/Corea. Batería y grosor similares al S25+. Trasera con isla de cámaras en algunas filtraciones y módulo vertical en otras.
- Samsung Galaxy S26 Ultra: ~6,9″ con biseles de 1,15 mm; esquinas más redondeadas; S Pen ajustado. Snapdragon 8 Elite for Galaxy. Cámaras: 200 MP principal (f/1.4), 50 MP 5x, 12 MP 3x, 50 MP ultra gran angular; módulo más grueso. Batería: misma capacidad del S25 Ultra o salto a 5.400 mAh (según filtración). Carga: 60-65 W según fuente. Flex Magic Pixel (privacidad) y posible CoE. Nuevo acabado naranja.
¿Qué pasa con el Edge?
El Edge ha sido el comodín de la baraja. Primero parecía destinado a sustituir al Plus; ahora su nombre aparece como candidato a un lanzamiento posterior, en función de cómo se mueva la demanda de móviles ultradelgados. Que el S25 Edge no haya brillado en ventas juega en su contra, pero Samsung no habría tirado la idea por la borda.
En caso de asomar la cabeza, sería lógico que adoptara soluciones de diseño para contener el grosor sin penalizar batería, con módulos de cámara extendidos y distribución de componentes que exprima la “línea” del chasis. Aun así, hoy no hay una fecha sólida para él.
Contradicciones y nivel de confianza de los rumores
Las filtraciones de esta generación tienen puntos robustos y otros más endebles. Son firmes: la división de chips (Ultra con Snapdragon; S26/S26+ con Exynos en Europa/Corea), la continuidad del Plus, el redondeo de esquinas del Ultra y el regreso de One UI 8.5. También ganan peso las medidas aproximadas del S26+.
En el lado dudoso, la “isla” de cámaras convive con módulos verticales en distintos renders, la batería del Ultra oscila entre conservar capacidad o subir a 5.400 mAh, y la carga se mueve entre 60 y 65 W. Del mismo modo, las funciones de “privacidad” Flex Magic Pixel no están definidas con precisión (pantalla vs software), y algunos reclamos de IA suenan a material de marketing más que a hoja técnica.
Con el calendario, el péndulo se mueve entre presentación a finales de enero con ventas en febrero y un evento a finales de febrero (con posible guiño al MWC) y llegada a tiendas en marzo. El desbloqueo del rompecabezas de los modelos (sin Edge, con Plus) favorece el primer escenario.
Contexto competitivo: por qué Samsung ha afinado el lápiz del S26 base
Una de las lecturas más interesantes es cómo Samsung ha ajustado su propuesta del S26 base según la referencia de Apple. Para no superar la barrera psicológica del precio de entrada, ha preferido recortar lo que inicialmente se había barajado (batería más ambiciosa y chasis aún más fino), preservando los 799 dólares.
Esto coloca más distancia entre el Plus y el Ultra, reforzando el Ultra como “sin concesiones” y dejando al Plus como opción equilibrada de gran formato. El usuario que quiera “todo” tendrá que asumir que el Ultra se encarecerá, presumiblemente, respecto al S25 Ultra, y que parte de las funciones estrella serán exclusivas.
Pequeños detalles que pueden marcar la experiencia
Más allá de la gran fotografía, hay piezas que, juntas, definen la sensación de salto generacional. El paso a biseles aún más finos, la pantalla plana en el Plus, la nueva óptica f/1.4 en el Ultra y los refinamientos de One UI tienen papeletas para notarse en el día a día tanto como un cambio de sensor.
Si se confirma la llegada de CoE al Ultra y un modo de privacidad real en pantalla, veremos un panel más eficiente y con mejor control de miradas indiscretas, un guiño útil en movilidad. En paralelo, las mejoras de eficiencia esperadas en el Exynos 2600 serían clave para cuadrar autonomía en los modelos no Ultra.
Con todo lo que suena, la foto del Samsung Galaxy S26 queda bastante perfilada: tres modelos con roles claros, un rediseño sensato con potencial isla de cámaras, chips diferenciados por gama y región, y un calendario que encaja entre finales de enero y finales de febrero.
Hay piezas por encajar (la batería y la carga del Ultra, la forma exacta del módulo del S26+ y el alcance real de Flex Magic Pixel), pero el rumbo está bien señalado: precio contenido en el base, continuidad sólida en el Plus y un Ultra que quiere liderar con pantalla, cámara y exclusivas de software. Comparte esta información para que más personas conozcan todo sobre el Samsung Galaxy S26.
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