Son las consecuencias de una producción concentrada en un número mínimo de fabricantes. Dado que Samsung es el mayor fabricante de paneles OLED de tamaño pequeño a mediano del mundo, a Apple no le ha quedado otra opción que continuar llegando a acuerdo con su mayor rival en el sector si lo que desea es que su próximo iPhone 8 integre una pantalla OLED.
Además, dado que Apple vende millones de terminales iPhone cada año, y teniendo en cuenta que la demanda del iPhone 8 que será presentado en septiembre se espera espectacular, Samsung tendrá que trabajar muy duro para satisfacer la fuerte demanda de los de Cupertino.
De acuerdo con nueva información procedente de Corea del Sur, la filial surcoreana Samsung Display habilitará este mismo mes siete de sus líneas de producción que dedicará a la fabricación en masa de los paneles OLED de sexta generación. Ésto significa que Samsung aumentará este año en siete veces su capacidad de producción de pantallas para el iPhone. En este sentido, la líne de producción se levará desde los 15.000 paneles por més del año pasado a 105.000 paneles este año.
Una de las plantas donde Samsung Display fabrica los paneles OLED de sexta generación
La compañía Samsung se ha estado preparando a conciencia para una situación de este calibre. Aunque la empresa invierte en torno a 4.000 millones de dólares anuales al año en sus procesos de fabricación y de back-end en Vietnam, este año la inversión se ha duplicado hasta alcanzar los 8.000 millones de dólares. Además, también ha invertido 7.720 millones en la planta de Vietnam En lo que va de año.
En particular, esta instalación se utilizaba sólo para producir los paneles OLED empleados por Samsung en sus propios teléfonos inteligentes. Ahora Apple será el segundo cliente importante a donde vayan a parar estos paneles.
Si todas las líneas de producción funcionan con una tasa del 100% de rendimiento, Samsung Display producirá casi 124 millones de paneles OLED de 6 pulgadas y 130 millones de paneles de 5,8 pulgadas.
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