La evolución humana comenzó hace unos seis millones de años. Y aunque algunos pasos no están demasiado claros, hemos conseguido reunir suficientes indicios como para hacer un gran ejercicio de imaginación.
La especie humana tiene a sus espaldas mucha más historia de la que imaginamos. En concreto, unos seis millones de años, nada menos. Lo sabemos por los restos que hemos localizado en nuestra búsqueda de respuestas. El estudio de la evolución humana no es fácil. Requiere de diversas disciplinas tales como la genética, la antropología, la arqueología o la biología, entre muchas otras, para esclarecer el camino que hemos seguido. Gracias a los restos encontrados también hemos sido capaces de hallar algunos fósiles que nos permiten imaginar y deducir como eran nuestros antepasados. Si Darwin pudiera ver este vídeo, estoy seguro de que lo disfrutaría con creces. Este ha sido el camino que nos ha llevado a ser como somos ahora.
Los orígenes
Nos vamos atrás unos 6 o siete millones de años. Por supuesto, el Homo sapiens no ha aparecido, ni lo hará hasta varios millones de años después. En vez de eso, lo que encontramos, probablemente, son a los primeros primates que se desgajan del tronco principal de los simios para comenzar a andar erguidos. Aquí aparecen los primeros homininos (los primeros homínidos que andan sobre sus dos patas traseras). Las líneas de la prehistoria se pierden aquí, así que nadie tiene excesivamente claro dónde comenzó la aparición de nuestra especie. Probablemente comenzaría con Orrorin tugenensis, Ardipithecus o, incluso Sahelanthropus tchadensis. En cualquier caso, una de estas especies (u otra distinta que no hemos encontrado), más parecida a los chimpancés a que a los humanos, se irguió, dando los primeros pasos de nuestra historia.
Cuatro millones de años atrás
Lo que sí tenemos claro hasta la fecha es que Lucy constituye el fósil de nuestro antepasado más antiguo. Ya os hemos contado su historia, así como algunas de sus características. Con un aspecto todavía muy simiesco, Lucy es una representante de Australopithecus, un género que prosperó en las sabanas de África hace entre 4 y 2,5 millones de años. De este género surgieron al menos cinco especies diferentes esparcidas desde Etiopía y el Chad hasta Sudáfrica. Entre ellas se encuentran el Australopithecus africanus, A. afarensis y A. garhi. Probablemente una crisis climática hizo desaparecer al resto de especies, de las cuales, algunos miembros se volvieron carnívoros a causa de la escasez de alimentos. Estas fueron, con total seguridad, las especies que marcaron el camino de nuestra especie, abriendo paso a los primeros Homo.
Dos millones de años atrás
Entre los dos millones y medio y el millón ochocientos mil años atrás aparecen los primeros géneros reconocidos como Homo: el Homo rudolfensis y el Homo habilis. No queda muy claro quién fue el antepasado de esta rama. Algunos indicios sobre el uso de herramientas apunta hacia algunas especies como A. afarensis o A. garhi, pero también pudo ser otra completamente distinta. En cualquier caso, aquí observamos las primeras herramientas, lo que apunta a que nuestro afán tecnológico apareció por estas fechas, dándole a nuestros antepasados una ventaja táctica contra los azares de la vida. Tanto rudolfensis como habilis comienzan a perder pelaje y a tener un aspecto más "humanizado", todavía con narices muy anchas y frente prominente y clara. Pero ya se pueden apreciar algo del aspecto que nos caracteriza hoy día.
Un millón de años atrás
Entre el millón ochocientos mil y los doscientos mil años atrás tiene lugar un florecimiento de diversos antecesores. Poseemos muchos restos, lo que en ocasiones provoca un debate profuso, por la cercanía en el tiempo. Es en esta época cuando aparece Homo ergaster, el eslabón entre el puzzle de homínidos que surgen en este millón y medio de años. En esta época comienza una gran migración desde áfrica que culmina con la colonización de Europa y Asia. Homo erectus se escindió de la línea principal en la parte oriental y pudo dar como resultado algunas especies hoy extintas pero exitosas, como el Homo floresiensis, llamado cariñosamente "Hobbit". Por otro lado, en Europa aparece el Homo neanderthalensis, que convivió e incluso se mezcló con el Homo sapiens Pero esto ocurriría después. Antes apareció el Homo antecessor y su descendiente, el Homo rhodesiensis. Este último es nuestro antepasado más cercano, según indican los estudios.
La aparición del Homo sapiens
Hace unos doscientos mil años atrás aparecen los primeros homínidos de la especie Homo sapiens. Esta especie de primate sin pelo tiene todos nuestro rasgos, aunque los caracteres más superfluos irán perfilándose con el tiempo. Parte de la evolución humana, como decíamos, se la debemos también al Homo neanderthalensis, que sobrevivió unos cuatrocientos mil años (el doble de lo que estamos nosotros aquí) y que se reprodujo con miembros de nuestra especie, dejando su huella en el acervo genético que hoy día todos tenemos. A partir de aquí todo es cuestión de prehistoria e historia, la cual comienza hace unos cinco mil años. Una historia que, como hemos visto, es menos del 0,1% de los pasos que han marcado nuestra existencia.
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