Te guste o no el resultado visual de Tron, lo cierto es que la película de Walt Disney Productions fue toda una proeza para la época. Estrenada en 1982 y con dirección y guión de Steven Lisberger, los efectos especiales de la cinta de ciencia ficción maravillaron por lo novedosos que resultaban. Prácticamente nadie se había atrevido a crear animaciones por ordenador y la producción fue pionera.
La trama nos muestra a Kevin Flynn, un programador y desarrollador de videojuegos que es transportado a un entorno virtual del que debe escapar. La inspiración en el medio interactivo fue muy directa para Tron, ya que Lisberger se basó en su experiencia tras ver el clásico Pong que tanto furor había causado en los 70.
Con ese espíritu en mente, el cineasta decidió colar un pequeño homenaje a los videojuegos y concretamente al que lo estaba petando de lo lindo hace 43 años. Si pausáis Tron en el minuto 42:25, veréis al General Sark observando cómo en una pantalla el trío protagonista consigue huir de sus garras y, en la parte derecha de la imagen, aparece el mismísimo Pac-Man dispuesto a comer todas las bolas en pantalla.
Por si fuera poco, unos segundos después y si escuchas con atención, incluso puedes darte cuenta de que suena el mítico "waka-waka" del título arcade. Este tipo de detalles eran muy difíciles de apreciar en las salas de cine de la época, ya que había que estar con los ojos realmente abiertos como para darte cuenta del guiño.
Ver Tron en streaming
- Ver Tron en Disney+.
También puedes alquilar o comprar Tron para verla en Rakuten TV, Amazon Prime Video y en Apple TV+.
En VidaExtra | Tardaron casi 10 años en encontrar este emotivo detalle de GTA, pero es tan bueno que hasta tiene una película en Disney Plus
En VidaExtra | Entre la decoración de Disneyland de Piratas del Caribe había esqueletos reales saludándote con la mano y no te habías dado cuenta
-
La noticia Si para Tron en el minuto 45:25, verás y escucharás un homenaje al videojuego arcade que lo petaba en 1982 fue publicada originalmente en Vida Extra por Juan Sanmartín .
Continúar leyendo...