Es una serie australiana, poco conocida, tiene un 8.6 de puntuación en IMDb que no le hace suficiente honor a su calidad, un 9.9 sería más aceptable.
Se que he utilizado a Orange Is The New Black como carnada para que los fans de esa serie leyeran este post, pero la verdad es que Wentworth y esta solo tienen una cosa en común: historias de mujeres en prisión. Claro, lo justifico por el simple hecho de que llegué a dar con esta maravillosa serie, poco después de terminar de ver la segunda temporada de la original de Netflix, justamente gracias a Netflix.
Al ser de temas tan similares, la plataforma de vídeo en streaming te recomienda una cuando ves que te gusta la otra. Y pues, caí completita y decidí darle una oportunidad a Wentworth a pesar de jamás haber escuchado nada sobre ella en mi vida.
Bea Smith
La diferencia vital entre Orange Is The New Black y Wentworth está pues, en sus personajes. No solo son inmensamente diferentes y con motivaciones diferentes, sino que la narrativa también tiene otro tipo de ritmo. Wentwort es más pesada, más fuerte, más oscura y más densa. Claro, hasta hace no mucho Orange era una comedia, esto ni se le acerca.
Nuestra protagonista es Bea Smith, una mujer victima de violencia domestica que llega a su límite e intenta asesinar a su esposo encerrándolo en el auto para asfixiarlo con las emisiones y hacer que parezca un suicidio. Bea no es la mente criminal más ingeniosa de la historia, al menos no en ese momento. Su plan es terrible, su esposo amarrado y lastimado luego de una pelea, tan evidente que ni en los Simpsons iban a creer que era un suicidio. El colmo del desastre sucede cuando su hija adolescente llega a casa justo cuando Bea en su desesperación intenta acabar con la vida de su agresor.
En medio del pánico Bea decide abortar el plan, pero ya es demasiado tarde. Su hija se da cuenta de todo, pero no le queda más remedio que ayudarla a cubrir el desastre y llamar al servicio de emergencias para que traten a su padre. Como es de esperarse, Bea termina en la cárcel acusada de intento de homicidio.
Wentworth Correctional Centre
Lo mejor comienza una vez que Bea entra en prisión: El centro correccional Wentwort es su nuevo hogar. Una cosa que me parece bastante curiosa, es el sistema penitenciario australiano, abismalmente diferente a lo que ves en series de los Estados Unidos. Ni que decir de las prisiones en países subdesarrollados. Wentworth podría ser considerado un hotel tres estrellas, pero sin derecho a check-out.
Claro, hablo solo de las paredes y las "comodidades". Dentro, la prisión, sigue estando habitada por criminales. No puedes esperar simpatías.
Bea Smith comienza una transformación "a la Walter White" en Breaking Bad.
Una vez convertida en presidiaria, Bea Smith comenzará una fascinante transición que no puedo evitar comparar con la de Walter White en Breaking Bad, tal vez suene a spoiler, pero no puede dejarse por fuera la comparación cuando intentas vender la serie. Es un personaje increíblemente interesante, con una evolución tal que podrías invertir una tesis analizando su conducta y como llega a donde llega. Bea es el plato fuerte de la serie, y la actriz que la interpreta (Danielle Cormack) hace un trabajo magnifico. Sin embargo, los secuaces y antagonistas de esta no se quedan atrás.
Lo mejor de Wentworth es que tiene una dinámica que te mantiene interesado durante todos y cada uno de los episodios. Solo tienes que ver el primero para engancharte. Los personajes secundarios más de una vez se roban el show, en especial los "villanos", si es que podemos llamarles así en una serie donde la moral de todo el mundo es gris y nadie es un santo. Tengo que mencionar en especial la principal figura antagonista de la segunda y tercera temporada, los de Marvel deberían tomar notas cuando quieran crear un buen villano.
34 episodios
Wentworth terminó hace poco su tercera temporada. La primera cuenta con solo 10 episodios, y las siguientes, con 12 cada una. Ya ha sido renovada para una cuarta a estrenarse en 2016. No es primera vez que la recomiendo, pero luego de terminar de ver la última temporada y experimentar como el show solo mejorar y mejora con cada episodio, nada de diluirse con el tiempo, he decidido dedicarle estar 800 palabras.
Las actuaciones son de primera calidad, la producción es impecable, la dirección, la fotografía, y hasta la música es fabulosa e inmersiva. Es un jodido 10, esta serie. Ve a mirarla.
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