¿Qué tienen los dentífricos blanqueadores para "limpiar" nuestros dientes? ¿Realmente son tan eficaces como prometen? No hay duda, la química y la física están detrás de estos productos de higiene dental.
Lo cierto es que la respuesta no está clara. ¿Hasta qué punto se puede ayudar a blanquear un diente? Existen tratamientos agresivos solo disponibles a través de especialistas capaces de hacer que la sonrisa luzca más blanca. Pero, ¿y los dentífricos blanqueadores? ¿Podrían funcionar? Existen varias opiniones encontradas. Parece ser que sí. Pero también hay a quien le preocupa la pulpa y, por tanto, la salud de nuestros dientes. La odontología es una rama médica muy delicada y compleja. Pero vamos a tratar de poner sobre la mesa todo lo que sabemos.
Anatomía de un diente
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Antes de comenzar se hace indispensable conocer un poco cómo es un diente por dentro. No por nada, sino porque en su anatomía se basan las pastas dentales. Grosso modo, un diente está formado por varias capas que consisten en un esmalte, preparado para recibir la abrasión e "impactos" a los que sometemos los dientes, la dentina, que es el relleno inmediatamente inferior y que es la responsable del color de los dientes. Está formada por túbulos y está mineralizada, aunque menos que el esmalte. Le sigue la pulpa dentaria que es un tejido blando donde se encuentran los vasos sanguíneos y el sistema nervioso. Además, también existen otros tejidos asociados como el cemento dentarios o la encía, entre muchos otros, que forman el periodonto.
Funciona pero sin milagros
Ahora vayamos a lo que nos interesa: ¿funcionan los dentífricos blanqueadores o no? La respuesta más inmediata es que sí. Pero no hacen milagros. Ampliando la respuesta: cada cual tiene un color de dientes propio definido, precisamente, por la dentina, que es un tejido vivo. Por otro lado, los dientes se pueden estropear debido a agentes externos. Por ejemplo, el café, el tabaco y otros productos pueden hacer que se oscurezca el esmalte debido al acumulo de una pátina de suciedad y a ciertas reacciones química superfluas que le restan brillo y blancura al diente. Bien, los dentífricos blanqueadores son capaces de actuar sobre estos efectos. Es decir, son capaces de eliminar hasta cierto punto dicha pátina de suciedad, devolviendo al diente parte de su color natural. El agente principal que ayuda en este proceso no es otro que un abrasivo. Es decir, una sustancia dura que ayuda a pulir por desgaste. Funciona como si arena minúscula se tratase (de hecho, uno de los agentes abrasivos más usados es el sílice).
Los dentífricos blanqueadores sólo son capaces de eliminar la suciedad de la superficie del dienteAsí, el agente abrasivo elimina la capa de suciedad a base de frotar y eliminar físicamente la pátina. Esto también afecta al esmalte, el cual se va desgastando por su acción, razón por la cual se aconseja alternar un dentífrico común con los dentífricos blanqueadores. Además del agente abrasivo, las pastas blanqueantes también utilizan agentes químicos tales como el lauril sulfato de sodio, que sirven para desnaturalizar las proteínas (destruirlas) y así eliminar la placa que se acumula. Pero todo esto no es suficiente para blanquear el tono natural de un diente. Como explicábamos, esto viene definido por la dentina y es imposible cambiarlo frotando de manera externa el diente. La única manera de cambiar el color natural de los dientes, también lo decíamos, es mediante un tratamiento especializado con agentes oxidantes (como el agua oxigenada), lo que está en la mesa de análisis por posibles daños a la pulpa. Así que, la respuesta sobre si usar o no los dentífricos blanqueadores tendrá que tomarla cada uno. Porque funcionar funcionan, pero tal vez no todo lo que nos gustaría.
¿Qué llevan los dentífricos blanqueadores?
La composición de las pastas blanqueadoras con respecto de las normales varía principalmente en el tipo y cantidad de agentes abrasivos (y en los añadidos como el lauril sulfato de sodio, cuando los hay). Por lo demás, una pasta dentífrica está compuesta principalmente de agua y humectante, para mantenerla húmeda; un tampón para el pH, que mantiene la pasta dentro de lo límites sanos para la boca; colorantes, saborizantes y espumantes (que es lo más caro de la pasta); y fluoruro, que ayuda a prevenir la acción de la caries. También llevan estabilizantes y sustancias que conservan la pasta contra los microbios. En los dentífricos blanqueadores la proporción de abrasivo aumenta, aunque cada marca comercial tiene su propia fórmula.
En realidad, la acción de limpieza se la debemos al cepillo y no tanto a la pasta dentífricaLa acción de las pastas dentífricas en realidad no se debe, principalmente, a los agentes químicos. Es decir, no es la sustancia lo que elimina las bacterias, sino la acción del cepillo. Es el cepillo el verdadero protagonista en la limpieza, ya que arrastra la suciedad y, con ella, a las bacterias que colonizan la boca, creando un espacio perfecto para reproducirse. Las caries no son otra cosa que huecos creados por bacterias que convierten los azúcares en ácido láctico, deshaciendo la dentina. Al final, estos huecos se hacen tan profundos que pueden llegar al tejido vivo del diente. En ese momento, otras bacterias que encuentran las caries el lugar perfecto para vivir consiguen infectar el tejido, creando un problema que hay que solucionar de inmediato (y que resulta increíblemente doloroso). Por eso, una buena prevención, una higiene bucal regular y un poco de atención valen más que mil pastas de dientes.
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