Los servicios de música en streaming, al igual que los de vídeo, se han adentrado en nuestras vidas y muchos son los usuarios que ya no pueden vivir sin ellos, por lo que la mayoría de nosotros, cuando alguno de estos servicios experimenta una subida de precios, la asumimos sin más.
El último proveedor de servicios vía streaming que ha subido el precio de alguna de sus suscripciones es Spotify. Desde el mes de febrero, contratar el plan familiar ha subido un euro, por lo que contratarlo a partir de ahora cuesta 15,99 euros, por los 14,99 anteriores.
Si ya eres usuarios del plan familiar, Spotify te da un mes de gracia, por lo que hasta marzo no tendrás que pagar la nueva cuota. De momento, el resto de planes de suscripción que nos ofrece la compañía sueca mantienen el mismo precio.
Se avecinan cambios
Hace unos meses, Spotify anunció que probablemente los precios de su servicio de streaming se incrementarían, para tratar de compensar las últimas inversiones que ha realizado la compañía en los dos últimos años y poder así comenzar, de una vez por todas, a obtener resultados positivos.
En algunos países del norte de Europa, la cuota de Spotify es de 10,99 euros, por los 9,99 euros de España, desde hace más de un año, por lo que ahora que han dado el primer paso subiendo el plan de la suscripción familiar, es probable que no tarden mucho más tiempo en incrementar el precio de la suscripción individual.
Spotify tiene la sartén por el mango
Desde hace unos meses, Spotify no permite a plataformas de terceros acceso su API para exportar las listas que los usuarios se han creado en este servicio, por lo que si quieres cambiar de servicios de música en streaming, tendrás que volver a crear tus listas personalizadas, una a una.
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