¿Eres de los que siguen prefiriendo los métodos analógicos para organizarte? Puede que te interese Strikethru.
A pesar de lo mucho que amemos la tecnología, y sin importar el sinnúmero de aplicaciones para hacer listas y gestionar agendas que estén disponibles, algunos de nosotros simplemente no servimos para organizar nuestro día a día en una pantalla. Por esa razón, y porque amamos tachar en un papel las cosas que hemos logrado en el día, métodos como Bullet Journal han alcanzado el éxito entre cierto tipo de personas que desean ser productivas sin renunciar a su fetiche por el papel.
Un método más reciente, que utiliza algunos de los aspectos del método bullet journal y otros de la filosofía Getting Things Done, se llama Strikethru. Strikethru es un sistema analógico para permitirte lograr los objetivos que te planteas, haciendo uso de papel, lápiz y tres conceptos básicos:
La "live list"
La "live list" o "lista viva" es la parte central del sistema: es la lista a la que vas a referirte siempre que comiences a trabajar en algo. Ésta debe contener todas las cosas que necesitan ser hechas en este momento, y puede usarse como una lista de "cosas por hacer hoy", o como una lista permanente de cosas por hacer. En el primer caso, al final del día deberás marcar todas las cosas en la lista como hechas, eliminadas, o migradas al siguiente día. En el segundo caso, la lista sigue activa hasta que esté llena, y sólo cuando se llene podrás crear una nueva lista y revisar todos los elementos en la anterior, para eliminar o migrar lo que sea necesario.
La "lista viva" se crea durante un proceso llamado "la revisión", y que en mi opinión debería formar parte de cualquier sistema de organización de tareas. De nada nos sirve hacer listas de tareas si nunca las vemos. La revisión es el proceso por el cual examinas tus listas y decides qué cosas necesitan ser hechas ahora, cuáles ya no necesitan hacerse, y cuáles quedan para después.
Moleskine Notebook por Barn Images en dominio público.
El vaciado, o "dump"
El "dump" es un lugar donde poner cualquier cosa que se nos pase por la cabeza. Tareas pendientes, sí, pero también ideas, planes a futuro, sueños descabellados, cosas que nos gustaría buscar más adelante, frases oídas al pasar. Durante la revisión, debemos pasar por esta lista y ver si hay algo que necesita ser movido a la "lista viva", o a la bóveda.
La bóveda
Por último, la bóveda se usa para recolectar tareas que pueden asignarse a una lista en específico; por ejemplo, una lista de tareas para un proyecto en particular. En este caso, escribiríamos en la sección de la bóveda la lista de ese proyecto y debajo de ese título, todas las tareas correspondientes. Cuando vayamos a trabajar en alguna de esas tareas, debemos moverla a la lista viva antes de hacerlo.
El creador del sistema señala que puedes partir de una configuración básica, que incluiría únicamente la lista de vaciado y la lista "viva", para identificar qué necesita ser hecho en el momento presente, en cada momento. Si necesitas un poco más de detalle, puedes pasarte a lo que llama el diseño "estándar", que añade la sección de bóveda. En esta sección, podemos tener listas predefinidas, como "cosas por hacer para este mes" o "metas para el año".
Si eres una persona especialmente ocupada, te recomienda la versión "pro", que simplemente añade una sección de calendario para que puedas programar citas o eventos para un día determinado, un aspecto para el cual cada quien termina encontrando una solución diferente en sistemas similares al bullet journal, ya que no son precisamente intuitivos para manejar reuniones y eventos con fecha fija.
Lo interesante del método Strikethru, al igual que otros que funcionan con base en papel y lápiz, es su flexibilidad, ya que puede adaptarse a tus necesidades, así como funcionar junto con otros métodos, como Pomodoro o Kanban. En lo personal, aunque pienso seguir utilizando el método bullet journal para organizarme, he decidido tomar algunas ideas de Strikethru y adaptarlas a mi sistema, como la posibilidad de priorizar las tareas usando la regla 1-3-5, y la noción de tener una lista maestra que funcione como "vertedero" de todas mis ideas.
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