Una propuesta muy interesante para reducir la dependencia de los combustibles fósiles en el transporte pesado.
El futuro de los camiones es de los temas más debatidos y comentados de este último lustro. La alternativa de camiones eléctricos no convence, por el peso alto de los sistemas actuales de baterías y su limitada autonomía. Las pruebas realizadas con pilas de combustibles de hidrógeno no han sido todo lo satisfactorio que se esperaban y la tecnología sigue aún muy “verde”.
Ahora, un fabricante sueco de camiones vuelve a rizar el rizo y apuesta por una tecnología fuera de toda la duda. Aglutina lo mejor de los camiones eléctricos, sin tener que lastrar las pesadas baterías y la autonomía limitada.
En el marco de un proyecto innovador denominado “Gävle Electric Road”, se están realizando pruebas de fiabilidad, comportamiento, consumo eléctrico y ahorro en una carretera real ubicada en Suecia. Este sistema consta de un tendido eléctrico, similar al usado en el trolebús, para alimentar de energía los motores eléctricos que equipa el camión.
Esta carretera electrificada 2.0 es de tan solo 2 kilómetros, pero, al ser un plan piloto, es más que un éxito que haya dado el salto a la vida real y no solo se haya quedado como un proyecto de laboratorio, o en una carpeta acumulando polvo.
El gobierno sueco valora muy positivamente esta iniciativa y se encuadra en su política activa para la eliminación del uso de combustibles fósiles en las flotas de camiones para el año 2030. Dicho gobierno ha invertido en este proyecto unos 8,2 millones de euros, junto a otros 5 millones de euros que han invertido diferentes empresas privadas para el desarrollo completo de esta tecnología.
Podría revolucionar el sistema de transporte pesado por carretera
Los camiones están equipados con un sistema de propulsión híbrido, con lo que se asegura que sigan funcionado en el caso que termine el tendido eléctrico o fallo del mismo. Las líneas de transmisión han sido desarrolladas por la empresa alemana Siemens.
Según el jefe de investigación del proyecto, Nils-Gunnar Vågstedt, este proyecto tiene un potencial muy alto por el ahorro energético que consigue, a pesar del coste considerable de inversión a la hora de la instalación del tendido eléctrico. Este sistema podría convertirse en la piedra angular de un servicio de transporte libre de combustibles fósiles.
Usando este sistema se disminuiría las emisiones de los camiones entre un 80% y 90%, si lo comparamos con uno tradicional. Este podría ser un adelanto de lo que sería, sin duda, el camión del futuro.
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