Noticia Systemd vs. inteligencia (bronca abierta de un usuario de Debian)

El siguiente texto es una traducción libre de un mensaje que un usuario llamado Christopher Barry dejó en LKML.ORG (el archivo no oficial de la lista de correo del kernel Linux), el cual lleva por título Carta abierta al Mundo Linux (lo tachado y los enlaces adicionales son cosas agregadas por mi mala leche):

¿Qué es la inteligencia? No me refiero a la cosa de espías, sino, ¿cuál es la definición de inteligencia en humanos? Esta es bastante buena: http://en.wikipedia.org/wiki/Intelligence#Definitions

Para la mayoría de las personas, los autonombrados y posiblemente demasiado influyentes creadores y pensadores de la actualidad que trabajan alrededor de la idea del “Único Linux” encajan en la definición de gente inteligente – al menos en el ámbito técnico.

Y sus mensajes son bastante convincentes:

  • Simplificar el desarrollo multi-distro.
  • Permitir tiempos de arranque más rápidos.
  • Permitir una arquitectura on-demand y basada en eventos, similar a los sistemas operativos “modernos”.
  • Traer orden y control a los subsistemas que han tenido tantas diferentes herramientas como distros que hay.

Todas aparentemente nobles metas. Todas aparentemente derivadas de un deseo profundo de contribuir y hacer las cosas mejor.

Casi nadie podría discutir que estas inteligentes personas pensaron seriamente acerca de estos temas, y pusieron una enorme cantidad de esfuerzos en solucionar estos problemas. Desafortunadamente, la solución a la que llegaron, como bien podrías haber deducido ya, es “systemd”.

Aunque no es algo nuevo, su grotesco impacto finalmente me ha alcanzado y debo expresarlo públicamente.

Entonces, ¿qué es systemd? Bueno, conoce a tu nuevo Dios. Probablemente hayas estado orando ante el altar del si-funciona-no-lo-toques de la simplicidad, pero tu religión está siendo erradicada. Eso probablemente ya sucedió sin que te dieras cuenta durante una actualización de tu máquina con Linux. systemd es la todo-conocedora, todo controladora meta-deidad que todo lo ve y todo lo supervisa. Es el nuevo Amo Único de los Procesos que aspira a controlar todo lo que pueda – y ya está haciendo bastante. Es como se vería init si fuese un transformer con esteroides. Es el sueño de todo geek complicado, multi-facético, opaco, y supremamente poderoso.

Escuché acerca de systemd unos años atrás, cuando upstart y algunos otros reemplazos a init que no puedo recordar estuvieron apareciendo en escena. Y aunque se veía medianamente interesante, yo no estaba a favor de utilizarlo, ni a ninguno de ellos para ese objetivo. init funcionaba simplemente bien para mí. init era simple y robusto. Mientras la configuración tenía sus diferencias específicas para cada distro, eran frecuentemente estas diferencias las que hacían que uno eligiera usar esa distro en primer lugar, y quedarse en esa distro (y no cosas como a qué público estaba orientado como hoy en día). Las herramientas esencialmente eran la distro. Y entonces tan solo hice un dist-upgrade a Jessie, y voilá, PID 1 se volvió de repente systemd. Vaya mierda.

En un mundo de un “Único Linux”, ¿qué es lo que las distros deberían ser en realidad? Obsoletas. Ya no relevantes. Arcaicos caparazones de su alguna vez orgulloso y a menudo peligroso individualismo. Básicamente, ahora son solo un logo y un fondo de pantalla por defecto. Porque, enfrentémoslo, solo es necesario que haya un “Competidor” Único y Moderno al dominio de Windows/Mac de la computación personal. Un frente unificado para combatir a los malévolos imperios de Redmond y Cupertino es lo que se necesita. Las varias diferencias que crearon diferentes “sabores” de Linux necesitaban ser concentradas y puestas en conformidad para proceder eficientemente para la guerra. Um, ¿cuál guerra?

Para mí, Linux ya ganó esa guerra allá por 1994 cuando empecé a usarlo. Lo hizo sin hacer un disparo ni tratando de ser como los otros sistemas operativos. La ganó quedándose siempre con el 1% del mercado sin importarle un carajo la cuota de mercado. La ganó siendo exactamente NO como ellos. La ganó siendo simple, entendible y configurable para ser exactamente como YO quería. La ganó siendo una colección de componentes simples y modulares que podían ser unidos entre ellos a voluntad para hacer trabajo de verdad. La ganó adhiriéndose a la profundamente considerada filosofía de mantener al usuario en el asiento del conductor, y siendo libre de ejecutar las cosas que quisiera, sin capas y capas de frameworks enrollando sus tentáculos dentro de todas esas cosas que no deberían tocar. La ganó sin todos esos varios “MierdaKits” que han empezado a manifestarse dentro del corazón de mi sistema operativo. La ganó sin ser demasiado complejo e inentendible. Esa clase de opacidad es el corazón de Windows y Mac, y es exactamente lo que odio de ellos, y exactamente por lo que elegí usar Linux en el primer maldito lugar. systemd está abrazando todo eso que odio acerca de Windows y Mac, y haciéndolo en el nombre de la “modernidad” y “simplificación” del trabajo de los desarrolladores.

Entonces, ¿por qué las personas muy inteligentes que aman y usan Linux habrían de querer crear o abrazar a semejante demonio “Maestro de Todo”? Evidentemente, es por las razones que ellos dicen, como mencioné al principio. Pero parcialmente creo que es por falta de experiencia. No me refiero a falta de horas de programación, sino a falta de tiempo en el Planeta. La inteligencia por sí sola no es un sustituto de las experiencias de la vida y, sí, voy a decirlo, tampoco de la sabiduría. No hay un manual para la sabiduría. Implementar systemd en las distros no es un movimiento sabio para ellas a largo plazo. Eso provocará, de hecho, su perdición definitiva.

Parcialmente son los egos más-grandes-que-la-vida de las personas involucradas. ¿Alguien ha leído lo que Poettering dice acerca de las cosas? Wow. Este tipo está obviamente convencido de que él tiene todas las respuestas para todos. Las ideas tradicionales acerca de simplicidad y libertad son pintorescas, pero no tienen un lugar real en un sistema operativo “moderno”. Miren, él simplemente es más inteligente que ustedes, así que supérenlo y háganse a un lado. Él sabe lo que es mejor, y lo tiene bajo control. ¿Cuantos años tiene ese tipo de cualquier forma? ¿12 años o algo así? Es una maldita verga (en mi humilde opinión).

Parcialmente son sus turbios intereses comerciales. Miren, nosotros podríamos hacer dinero vendiendo cosas a los usuarios de Linux si hubiera una manera más simple y “distro-agnóstica” de hacerlo. A la mierda las opciones, a ellos les gustará lo que reciban.

Parcialmente podría ser nefasto y sombrío por naturaleza. Un Anillo Único para gobernarlos a todos, tener acceso a él seguro sería cautivante para aquéllos empeñados en tener una conciencia total de la información. La confianza no es algo que esté realmente alto en mi lista de cosas para repartir en estos días.

Parcialmente es la creencia de que la Comunidad Linux debe pelear contra la hegemonía de Windows y Mac – como si la existencia de Linux dependiera de la derrota de las demás alternativas. Esos que piensan que Linux debería preocuparse por idiotas y HOYGANs deberían regresar a sus Macs y Windows, y dejar de tratar de “arreglar” a Linux. ¡No está roto, un carajo!

Parcialmente – y esto es lo que no puedo aceptar – es una descarada indiferencia y falta de respeto – ya sea a propósito o no – a los más importantes principios de *NIX. Es un inconsciente menosprecio de ellos, y un pisoteo de los valores que yo personalmente sostengo como vetustos, verdaderos y justos, y no estoy solo aquí. systemd es el opuesto exacto de lo que el *NIX representa. Y tampoco estoy parloteando sobre la compatibilidad POSIX. Es la Filosofía estúpida.

systemd es un golpe de estado. Es un intruso subversivo diseñado para destruir Linux como lo conocemos, impuesto sobre nosotros por la multitud nosotros-lo-conocemos-mejor-que-tú CamelCase. Y ellos simplemente no lo entienden tan profundamente como deberían. systemd no está apuntando en una dirección en la que debería ir. No apoya la libertad. No incentiva la elección. No demuestra transparencia. No abraza la simplicidad. Toma el control y te fuerza a ceder a él. Hace que las aplicaciones y los componentes principales del sistema dependan de él, y que no puedan funcionar sin él. Está ganando velocidad mediante la atracción de ingenuos o perezosos o simplemente despistados desarrolladores hacia el redil con la promesa de hacer sus vidas más fáciles. Caer dentro de esta forma de pensar ignora el gran peligro que systemd representa.

Debian siempre ha mantenido la línea contra este tipo de cosas en el pasado, y siempre se ha ganado mi mayor respeto y lealtad por su integridad. La decisión de Debian aquí fue forzada. Debian ha cometido un error grave y cobarde cuando Tagliamonte no anuló el gol de Garbee, y necesitan corregir su rumbo inmediatamente. Incorporar systemd no fue una decisión inteligente, y ciertamente no una bien pensada (y no, no me creí nada de las razones de Russ Albery). Debian debe rechazar a systemd y su calaña, y regresar a los valores que llevaron a Linux a este punto en la historia, liderados no en una pequeña parte por Debian. Deben sonoramente y públicamente divorciarse de GNOME, sin importar lo doloroso y molesto que pueda parecer en el corto plazo, y enfocarse en los valores más esenciales de la simplicidad y la libertad. Colocar a systemd y su camarilla en los repositorios non-free donde pertenecen si no hay más remedio. Dejar que el usuario decida si eso es lo que quieren. Enlightenment es una elección excelente para un escritorio por defecto que no tenga la basura inflada de GNOME. Y a los líderes de Debian – después de 20 años de mi lealtad y evangelismo, ustedes me han decepcionado a mí y a todos. Necesitan tener un puto par de huevos y hacer lo correcto aquí y ahora.

¡Mandar a esos oportunistas a la mierda!

GNOME. La Linux Foundation. freedesktop.org, Figueredo y otros. Son todos una manga de ladrones del primero al último grupos con agendas. No son quienes creen en la libertad. Ellos creen en el control y la estandarización. Creen en la monotonía. ¿Quiénes son esa gente? ¿Quiénes son esos guardianes autoasignados de la llama de Linux? (referencia intencionada y subliminal al malware) ¿Cuales son sus verdaderas agendas? ¿Quién financia a esa gente? ¿Por qué quieren tan agresivamente cambiar el corazón de Linux lejos de su filosofía verdadera? Déjenlos ir y que se creen su propio “competidor” de Windows y Mac. Si lo hicieran, sería la misma mierda opaca, rastreadora de usuarios y con puertas traseras que Windows y Mac se volvieron. Ellos NO hablan por mí y no deberían pasivamente permitirles hablar por ustedes tampoco.

systemd es un troyano. systemd es una medusa. systemd es la Sustancia D. systemd es escalofriante – no solo porque sus herramientas apesten, o porque sea una maldita bola de pelos masiva – sino porque arquitectónicamente tiene mucho poder concentrado. Necesitamos expulsarlo colectivamente de en medio porque será dueño de Linux, y por extensión de nosotros y nuestras libertades. systemd será Linux. Siéntate ociosamente e ignora este hecho de nuestro peligro colectivo.

Un Linux==Cero Elección.

Lennart debió haberse requetecontra cagado de risa con semejante bronca. Por otro lado Martin Gräßlin anunció que Kwin en Wayland dependerá de logind.

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