Precisamente fue un 14 de abril de 1912 cuando el Titanic, el barco más grande construido hasta la fecha, se hundía en el océano Atlántico tras chocar contra un iceberg.
El incidente provocó la muerte de unas 1.512 personas, las cuales perecieron por ahogamiento o debido a la hipotermia causada por las bajas temperaturas de las heladas aguas en el norte del Atlántico.
Supuestamente, el naufragio debía partir desde la ciudad inglesa de Southampton hasta llegar a Nueva York. No obstante, muchos de los casi 2.500 pasajeros no alcanzaron su destino.
Rápidamente la noticia se difundió por casi todo el mundo, pero especialmente por Estados Unidos e Inglaterra. De hecho, el periódico “The New York Times” publicaba solo dos días después la noticia del incidente, recopilando además en una lista algunos de los supervivientes.
El Titanic fue diseñado por Thomas Andrews, y a pesar de que en su momento se llegó a decir que era “el rey de los mares” o “un palacio flotante”, sus 270 metros de largo resultan ser casi insignificantes al ser comparados con los de un crucero actual.
Créditos: National Museums Northern Ireland collection / Ulster folk & transport Museum
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