Las cifras indican que la venta de televisores curvos en España es mínima en los últimos años, los números no aumentan, la cuestión es si nos encontramos ante una revolución o una moda pasajera condenada al fracaso.
Hace un par de días pudimos asistir a la presentación técnica de Android TV con Sony, el sistema operativo que incorpora la nueva línea de televisores que la marca nipona ha puesto a la venta en España este año.
Durante el evento, el especialista de la compañía, Mark Whiteman, nos explicó las ventajas que trae consigo Android TV basándose en tres pilares fundamentales: Google Cast, reconocimiento de voz, y la extensa tienda de aplicaciones/ juegos, todo ello acompañado por el control remoto inteligente One-Flick, un mando que facilita la navegación por toda la interfaz del sistema. Ciertamente, sin entrar a fondo en valorar estas características en comparación con otros sistemas operativos para televisores como WebOS, Firefox OS o Tizen, el producto de Google se nota como un verdadero paso adelante en lo que respecta a SmartTV, un término que nos es familiar desde hace años en los televisores que encontramos en el mercado, pero que realmente no tenían una "inteligencia" real como denotaba su nombre si lo comparamos con otros dispositivos actuales.
Android TV, disponible en los nuevos modelos de Sony
Por qué Sony apuesta por los televisores planos
Alejándonos de toda la parte de Android TV, me llamo especialmente la atención las claras líneas en cuanto a diseño que plantea Sony para el mercado español. La compañía apuesta de cara al futuro por televisores planos Ultra-Slim como el nuevo modelo 65X90C, un televisor 4K de 65" pulgadas con tan solo 4.9 milímetros de grosor en gran parte de su superficie, o para ponernos en situación, hasta 2 milímetros más fino que un iPhone 6. Esto se ha podido conseguir cambiando la lámina acrílica que distribuye la luz de los LED de forma equitativa a lo largo de la pantalla, por una lámina de cristal que además de realizar esta función funciona como parte de la estructura del televisor, eliminando la necesidad de un chasis tradicional.
Los datos de ventas de televisores curvos en España que Sony nos aportó demuestran que las cifras son mínimas, y que con el paso de los años desde la primera llegada de televisores curvos a finales del 2013, los datos no han mejorado. Conocemos marcas como LG o Samsung que han apostado ciegamente por estos diseños siendo los primeros en introducirlos en el mercado, pero por qué, es una simple moda para tener algo cool, un producto aspiracional, o tiene una base técnica de ventajas que los sustenten.
Modelos de televisor SUHD curvo de Samsung
¿Tienen realmente ventajas técnicas los televisores curvos?
Por supuesto, los fabricantes de este tipo de televisores nos venden que sí, que sí tienen ventajas técnicas, su argumento es que al curvar un panel, la distancia entre nuestros ojos y el televisor es constante en cada punto de la pantalla si nos situamos en el centro, creándose así una sensación de inmersión en lo que vemos. Y sí, tienen razón pero hay dos variables importantes a tener en cuenta: La mayor parte del tiempo vemos la televisión en compañía, por lo tanto si nos sentáramos justo en el centro de cara a la misma, el resto de nuestros acompañantes ya no estarían teniendo la misma experiencia de curvatura perfecta con nuestros ojos que nosotros, y este tipo de televisores, que son de gran tamaño, se suelen situar como mínimo a un par de metros de nuestro sofá, por lo que la experiencia de inmersión se difumina por completo, admitámoslo, aunque los píxeles en 4K no nos fatigan la vista a corta distancia, no nos sentamos a ver películas o series pegados a la pantalla.
Otro argumento positivo que se da es que la curvatura de la pantalla disminuye los reflejos del panel. Y no, esto es rotundamente falso, la luz reflectada suele ser de menor intensidad pero se extiende por una superficie mayor e incomoda bastante a la hora de ver una película o echar una partida a cualquier juego.
Sin embargo, es la moda, dos de las principales marcas del mercado apuestan totalmente por ellas, y el resto siempre tiene alguna serie curva para por si acaso algún cliente la demanda. A los consumidores sin altos conocimientos técnicos, la gran parte del mercado, les llama más la atención un gran televisor curvado en su salón, aunque de momento sus precios sean algo prohibitivos, por lo tanto, ¿quién ganará la batalla por entrar en casa?
Por el momento la respuesta es clara, los televisores planos, y mucho tiene que cambiar la situación para que en el próximo par de años los televisores curvos sean un estándar que consiga buenas ventas en nuestro país, y de ser así, tendrían que competir con nuevos diseños más rompedores debido a la llegada de nuevos materiales al mercado. Será muy interesante ver quién gana el duelo, qué marca tenía la mejor apuesta, esta es una de las pocas ocasiones donde podemos ver a grandes compañías tecnológicas seguir caminos bien distintos donde solo cabe un ganador.
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