-¿Cuál es tu nombre? -¡Mátame! -Ese es un nombre estúpido, deberías cambiártelo. Es peligroso.
Esta semana nos tomamos una pausa de la trama principal, y viajamos unos cuantos meses al pasado de Morgan para descubrir la transformación que el personaje vivió y las razones que lo llevaron a adoptar su filosofía de vida actual.
La última vez que Rick lo vio fue en aquel episodio en el que él, Michone y Carl llegan a un pueblo donde Morgan ha colocado trampas en todos lados y en su delirio casi los mata cuando intentan cruzar por su territorio. Rick y compañía toman varias de sus provisiones, armas incluidas, y lo dejan atrás. Morgan parece completamente perdido, pero Rick parece creer que puede salir de esa el mismo, tampoco tiene tiempo y recursos para ayudarlo.
El hombre que hacía queso
La muerte de Duane dejó a Morgan completamente roto, y la soledad en la que se enterró no hizo más que consumir su cordura lentamente. Por mucho tiempo Morgan se dedicó a "limpiar" la tierra, se convenció a sí mismo de que la única razón por la que seguía vivo es para matar a cualquiera que se interponga en su camino. Y justamente eso hizo, hasta que se consiguió con el hombre que hacía queso.
En el episodio vemos a un Morgan obsesivo, salvaje, y que actúa casi de forma automática cuando ve algo vivo. Su respuesta inmediata es matar. Ha dejado de sentir cualquier emoción, quizás para no sentir el dolor de su perdida. Morgan es peligroso, y Rick lo sabía, por eso lo dejó atrás.
Pero, Morgan tiene la ¿suerte? de encontrarse con Eastman, un hombre que intenta desesperadamente aferrarse a su humanidad en un mundo donde la muerte camina por las calles. Alguien que necesita creer que toda la vida es valiosa. Alguien que cree que no estamos hechos para matar, y que en busca de su propia paz interna decidió no volver a matar nada nunca más.
No matar. Incluso a la persona más malvada.
Eastman enseña a Morgan a desviar la agresión de otros, le enseña "aikido", un arte marcial japones que une creencias filosóficas y religiosas. Quienes practican aikido intentan defenderse y al mismo tiempo evitan que sus atacantes sufran daño alguno. A Eastman le ha salvado la vida en una ocasión, y eventualmente salvará la vida de Morgan.
Lamentablemente es un filosofía muy peligrosa para practicar en un mundo tan hostil. Eastman parece haber logrado rehabilitar a Morgan con su libro del arte de la paz, unos días tras rejas que no cierran, y la compañía de una simpática cabra que termina innecesariamente como alimento de zombies. ¡¿Por qué han tenido que matar a Tabitha?! No era necesario, miserables escritores.
Como era de esperar, Eastman muerde el polvo tras ser mordido. No sin antes confesar que sí mató de hambre al asesino de su familia. Algo que no le trajo nada de paz a su vida.
Morgan ha sufrido mucho y se ha transformado varias veces, pero Morgan sigue siendo peligroso. Intentar salvar a un psicópata en el medio del bosque con la única compañía de una cabra lechera no es lo mismo a guardar una amenaza inminente en el sótano de una casa y poner en peligro a otros solo por la necesidad de probar que la gente puede cambiar. Mientras esperamos a descubrir el destino final de Glenn, también quedamos a la espera de ver como la decisión noble pero delirante de Morgan, le estalle en la cara tarde o temprano.
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