No es que el mundo necesite una red social más, pero aparentemente le hemos cogido el gusto a hablar con desconocidos, y/o dejarles que nos insulten a cambio de que más desconocidos lean lo que decimos. Así nos va, podría decir un pesimista. Pero como el colapso de Twitter parece inevitable, ya se sabe, ganancia […]
Continúar leyendo...
Continúar leyendo...