Aunque vivimos en la época de lo virtual, del e-commerce y del auge de las compras a través de Internet, las grandes empresas del mundo tecnológico son reacias a abandonar el concepto de tiendas físicas. Probablemente porque más que del volumen de negocio, se trate más de una cuestión de imagen y marketing.
Eso explicaría por qué Google se ha decidido ahora a inaugurar una tienda física propia. Parece que el gigante de búsquedas está experimentando un cambio de gama en lo que se refiere a dispositivos electrónicos, pasando de modelos accesibles aterminales de tipo flagship. Y es que si Pixel va a ser el nuevo referente de la marca, habrá que tener un buen espacio para lucirlo...
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