Noticia Ubuntu, 5 años después

El último artículo que escribí, fue creo que el año 2013. Por alguna razón que desconozco aparezco con un montón de artículos conmigo de autor (Pablox), pero es falso, el último que realmente escribí yo (para los perdidos o que llegaron acá después del 2012, fui el autor original xD). Pablo Navarro se ha encargado de mantener el espíritu siempre vivo de lo que ha sido Glatelier.

En fin, me puse a revisar y fue en el año 2010 cuando dejé de utilizar Ubuntu y me pasé a Arch Linux. La verdad al poco tiempo de uso, nunca más miré atrás, y de hecho, es mi distro preferida para todos los ambientes posibles, mi laptop anterior, los VPS que tengo, y mi equipo de escritorio.

Ahora por una serie de eventos, compré un laptop de System76 (un Galapago UltraPro para ser más preciso) que viene con Ubuntu 14.10 (error mío por cierto, debí pedir la 14.04), para reemplazar mi viejo Dell Studio 1555 (equipo espectacular por cierto, no entiendo por qué Dell dejó de producirlos).

Sin contar con lo extraño que se siente encender un laptop por primera vez y no encontrarse con el EULA de Windows, pero bueno, esa es otra historia.

Así pues, después de 5 años, me encontré cara a cara con Ubuntu y Unity. Así que luego de esta introducción, me dispongo a contarles como ha sido esta experiencia.


Como antecedente quizá, sea importante mencionar que durante estos 5 años me moví por XFCE, luego por Openbox una buena cantidad de tiempo, y los últimos 3 años nadie me saca de XMonad (un gestor de ventanas minimalista tipo tiling, es decir las ventanas no “flotan”, sino que se ponen una al lado de otra a través de distintos algoritmos [sí, es muy enredado de explicar, mejor mirar en youtube o buscar en duckduckgo algún artículo que se enfoque sólo en eso).

Lo primero que obviamente llama la atención, es encontrarme con Unity. Francamente, ni siquiera tengo muy claro si es que lo alcancé a conocer o utilizar, pero al menos como primera impresión es muy extraño encontrarse con un montón de íconos a la izquierda de la pantalla (iba a escribir “derecha” de la pantalla, porque es la derecha anatómica, pero luego pensé que sólo pocos me entenderían), y sin íconos en el escritorio. Es obvio que Unity apostó por un importante cambio de look y forma de relacionarse con el equipo, que según he leído, no fue de la más exitosa pues aparecieron Mate, Cinnamon y GNOME3, como alternativas. Como sea, presionar el botón de “windows” (*ejem* *ejem*, botón de “ubuntu” en mi laptop :P), trae consigo el dashboard y las principales acciones. Hace mucho tiempo ya que no uso un “escritorio” propiamente tal y accedo a todos mis aplicaciones a través de lanzadores (teclado > mouse), así que esto resulta bastante apropiado.

La apariencia en general se ve bastante elegante, aunque la tipografía demasiado “ubunteada”, me resulta un poco incómoda, especialmente la monoespaceada, aunque aún la estoy utilizando a ver si me acostumbro (pista: no, yo creo que instalaré Fira o algo así).

Lo primero que hago (obvio) es abrir Firefox, y me encuentro con algo que me resulta de lo más extraño, no hay barra de menú. Digo, “ah, debe estar oculto”, así que apreto ALT y PAH aparece algo arriba así de “Type your command” y resulta que a medida que escribo, me doy cuenta que es una mezcla entre el contenido del menú y los marcadores de Firefox. Pienso, igual novedoso, en realidad yo básicamente accedo al menú con el teclado, así que es una forma interesante de evitar el mouse. Probé otras aplicaciones y resulta que todas funcionan más o menos igual. Al rato tratando de buscar como hacer una tabla pivote en LibreOffice me empiezo a desesperar, pues la suite tiene hartas opciones que no siempre es demasiado obvio como buscar, así que me quedo atónito mirando la pantalla tratando de encontrar alguna forma lógica de poder ver el “clásico” menú. Dos veces Alt, nada, saltar en un pie, tampoco….

(Tengo que reconocer si no fue hasta como el tercer día logré darme cuenta que simplemente tenía que llevar el mouse hasta la barra superior)

En mi defensa, tengo que decir que esto es completamente absurdo desde la experiencia del usuario (UX), aunque no niego que es extremadamente útil y esos 6 a 10 píxeles realmente ayudan bastante, por lo siguiente: si estoy privilegiando el uso del teclado, ¿por qué razón movería el mouse hasta esa parte inútil de la pantalla?. En términos de UX, es arriesgado acceder a cosas “ocultas”, pues tiene que ser evidente en sí mismo y no que haga a un Linux power user, sysadmin, médico y desarrollador se le pase por alto (¿o el problema soy yo? O.o).

Lo siguiente que hice fue tratar de instalar aplicaciones, que obvio son sólo para poder trabajar mejor. Así que intento utilizar el Ubuntu Software Center, pero es terrible y por alguna razón funciona de manera misteriosa, por ejemplo, aparece Steam, pero no me aparece botón de “instalar” (ahora entiendo por qué en Linux Action Show lo pelan tanto). Así que voy a abrir la terminal para el semipterno sudo apt-get install steam, por lo que presiono Super + t (¿y por qué esa combinación?, no sé, simplemente me pareció obvio), resultado: obtengo el equivalente a “papelera de reciclaje” (Trash), “ja-ja-ja”, me equivoqué de botón, Super + t, otra ventana, Super + t, otra ventana (sí, lo presioné hartas veces hasta estar seguro). No señor lector, no me mire así, pero por favor, explíqueme en qué Universo necesitaría tener la papelera tan a mano vs la terminal, así que indignado me fui a google y fui a buscar el “shortcut” para la terminal (que resultó ser Ctrl-Alt-T… lo cuál es rarísimo). Con el espíritu DIY que me ha formado GNU/Linux, intenté buscar de pasada como cambiarlo. Y sorpresa, hay preguntas desde el 2011 o 2012, preguntando como hacer precisamente ese cambio y para mi vergüenza ajena…. No se puede. En serio.

En serio.

Año 2014 y no puedo cambiar un atajo de teclado.

Una de las razones prácticas por las que no pude volver a Windows, es por los “espacios de trabajo”, “workspaces“, “virtual desktops“… pero resulta que no vienen activados por defecto… por suerte la configuración básica es simple, pero si quieres más de 4 o que vayan todos horizontales hay que cambiarlos a través de dconf-editor o desde una CLI.

Lo último, es la hibernación, no la pude encontrar por ningún lado, luego me enteré que la opción se retiró por defecto en 12.04 por problemas de compatibilidad con algunos dispositivos, pero la pude hacer funcionar con unos pequeños cambios.

Lo bueno


Si bien he alegado bastantes cosas hay un par de cosas que tengo que tengo que destacar:

El manejo del montaje automático de dispositivos es una verdadera delicia (no, no mire así, yo soy de Ubuntu del 2010, dónde varias veces era objeto de bullying porque ponía un pendrive y resulta que tenía que terminar montándolo desde una terminal y se reían de mí y burlaban “aaah, es súper fácil usar linuC!!” :_( )

Cuando empecé a utilizar Arch, me llamó la atención lo rápido que era pacman versus apt-get, pero ahora realmente me ha sorprendido lo rápido que ha sido apt-get… aunque no sé si sea algo rescatable a Ubuntu propiamente tal, o al sistema que tengo ahora (que es bastante poderoso por cierto).

En general y a mucho gusto, se puede apreciar una experiencia unificada y robusta, dónde todo funciona, las animaciones son suaves y agradables a la vista, las opciones del sistema funcionan, si bien no tengo plena capacidad de personalizar el sistema, creo que pensando en un usuario que quiere encender el equipo y hacer su trabajo, es más que suficiente.

Conclusión final


Para ser justos, cuando encendí el equipo por primera vez, se me recibió con una especie de pantalla transparente con los atajos de teclado y como volver a abrirla, por desgracia en ese minuto no tenía tiempo para mirarla, así que no le presté atención (tuve que buscar en google como volver a invocarla y resulta que era simplemente dejar presionado la tecla Super… sí, Ubuntu me ha hecho sentir el imbécil más grande de la tierra xD).

Después de poco más de una semana usando Ubuntu, tengo una sensación agridulce… ha sido extraño ver como el sistema ha madurado tanto y cambiado de como era originalmente, me ha encantado como no tiene errores raros y cuadros de diálogo con mensajes molestos e incomprensibles, el sistema funciona a la perfección, viene con mucho software incluido y el que no, pregunta amablemente.

Windows


– Oh, quieres reproducir ese video .mkv
– Sí, por favor
– NO CODEC

(usuario busca en google. descarga un pack de codecs, el computador se llena de virus, malaware y barras en el navegador que utilizan la mitad de la pantalla)

Ubuntu


– Oh, quieres reproducir ese video .mkv
– Sí, por favor
– Espera, buscando …… ….. …. … .. .
– He encontrado los siguientes codecs disponibles (y este también de bonus)
– Oh, gracias Ubuntu! Instálalo

A pesar de todas estas bondades, siento que no puedo personalizar mucho el sistema, el no poder cambiar los atajos me resulta bastante exasperante, y si bien, puedo instalar XMonad o dwm y seguir utilizando ubuntu, pero no sé… siento que en el caso de Ubuntu ya está demasiado acoplado el sistema “base” con la GUI, a no ser que uno simplemente utilice la línea de comandos (como en un VPS, dónde sí uso Ubuntu). Por lo que usar “Ubuntu” para utilizar XMonad y tener millones de paquetes instalados que no me van a servir de nada me da un poco de lata, para eso, mejor pongo Arch Linux :P.

En todo este camino, busqué como instalar GNOME3 y la verdad me sorprendió lo complejo que resultaría y los “CUIDADO, AL HACER ESTE CAMBIO NO PODRÁS VOLVER A UNITY”, o cosas por el estilo, así que terminaron por desmotivarme (prefiero poner pacman -S gnome, y luego agregar exec gnome-session a mi ~/.xinitrc).

Lo de la tecla Alt (ahora me enteré que se llama HUD), lo encontré supercalifragilísticoespialidoso y en realidad lo voy a echar de menos. Ese tipo de integración entre las aplicaciones y el entorno gráfico dudo que sean posibles en sistemas minimalistas como los que acostumbro usar.

Hay algunos entornos como Ubuntu Mate, o Cinnamon que también son interesantes (aunque el primero parece demasiado “clásico” podría probarlo en el laptop de mi esposa cuando le exorcise su equipo :X).

Por último, y el gran problema: una vez que te acostumbras a los “tiling window managers”, es imposible volver atrás. Especialmente para alguien que desarrolla, trabaja con hartas terminales, o simplemente trabaja continuamente con muchas aplicaciones al mismo tiempo (un pdf, un procesador de texto, etc) y necesitas verlos continuamente, es de una utilidad que no sé como describir.

Bottomline: Sin duda recomendaría Ubuntu a cualquier usuario, cada vez veo menos y menos razones para escoger Windows u OSX sobre Ubuntu por ejemplo. Las excusas clásicas, como que pierden validez y prácticamente se caen por su propio peso y de verdad le pongo todas mis fichas a que siempre responderá apropiadamente y no dará problemas extraños (al menos no más extraños de los que los usuarios de Windows ya están acostumbrados), aunque recomendaría aprenderse bien el tema de los atajos de teclado (y explicaría que el menú se puede acceder directamente con el mouse).

:wq

PS.- Sí, haré un pequeño review del laptop ;)

Archivado en: Arch, Featured, Opinión, Personal, Ubuntu
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Enlace a la fuente original: Ubuntu, 5 años después

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