Os vamos a hablar de un ladrón chino que tiene un poquito de conciencia, sí amigos, un poquito, pero no mucho.
La historia es la siguiente:
Dos personas compartieron un taxi, y durante el trayecto, el ladrón aprovechó para robarle el iPhone a la otra persona. La persona que había sido robada supuso que quien le había quitado su iPhone era el individuo que se sentó a su lado, por lo que al llegar a casa mandó el siguiente mensaje a su iPhone desaparecido:
- “Eres el hombre que se sentó junto a mí. Te seguro que te encontraré. Mira la agenda de mi móvil y te darás cuenta de los asuntos en los que estoy metido. Envíame mi iPhone a esta dirección“.
Según parece, la persona que había sido robada trabajaba en clubs de alterne y tenía contactos con la mafia de la zona, por lo que precisamente no era la persona más indicada a la que robar.
El ladrón tras leer esto no envió el iPhone, pero lo que sí envió fue su tarjeta SIM y sus más de 1000 contactos escritos a mano, sí, a mano.
No sabemos si después de esto ha pasado algo nuevo, pero si yo supiera que tiene contactos con la mafia le hubiera enviado su teléfono móvil y una carta pidiéndole perdón mil veces.
Fuente: CultofMac.
Continúar leyendo...