Hemos probado los nuevos Kindle Voyage y Kindle Paperwhite. Si planeas comprar uno, lee antes estas diferencias entre ambos y el valor que les dan frente al otro.
Hace unas semanas Amazon presentó sus nuevos lectores de libros electrónicos. La renovación del exitoso Kindle Paperwhite y el nuevo -y premium- Kindle Voyage. Hemos estado probando ambos para ver si el nuevo Paperwhite cumple como sucesor del modelo anterior, si basta con él, o si aporta lo suficiente el Voyage para justificar la notable brecha de precio, contando con que ambos tienen pantallas retroiluminadas.
Por qué deberías elegir el Paperwhite
El Kindle Paperwhite 2015 es el mejor Paperwhite hasta la fecha. Ok, suena a tópico y prácticamente a obviedad. ¿Cómo no va a ser mejor que el anterior? Bueno, lo que lo hace realmente mejor que sus predecesores es que por fin llega con una verdadera gran actualización: su pantalla. Pasa de tener una densidad de píxeles de 212 ppp a los 300 ppp del modelo actual, al nivel aproximado de las tablets de 7" con pantallas Full HD.
Su precio sigue siendo bastante contenido: 129,99 euros en Amazon España. A cambio, su diseño empieza a mostrar su edad, y es que arrastra las mismas líneas y materiales desde hace unos años. De hecho es casi idéntico al Kindle Touch de 2011, salvo por la ausencia del botón frontal.
El Kindle Paperwhite es el lector perfecto ahora mismo para quien no quiere realizar un gasto demasiado alto y al mismo tiempo quiere un producto de calidad. ¿Qué es "calidad" en un lector de libros electrónicos? Pues sobre todo, la pantalla. Podríamos prescindir del diseño, de varias funciones, incluso de cierto rendimiento, pero el núcleo del producto es que permita ofrecer una buena experiencia de lectura. El Paperwhite cumple esta premisa a la perfección.
Por qué deberías elegir el Voyage
El Voyage estrena gama y es sin duda el mejor lector de libros electrónicos presentado por Amazon, y quizás del mercado. No hay más que verlo junto al Paperwhite, o junto a cualquier otro, para darse cuenta de que tras esa fantástica pantalla (la misma que el Paperwhite) hay algo más, empezando por un diseño que se aproxima a lo que en la tecnología de consumo se denomina "premium". Está mucho más pulido y es mucho más hermoso que el modelo inferior, tanto en su cara delantera como en la trasera. La pantalla se integra en el marco, sin relieve entre uno y otro como solemos ver. Toma elementos de diseño de las Kindle Fire, pero que en un lector de libros lucen bastante mejor.
La gran gran diferencia, además del útil regulador automático de la intensidad de la luz, está en las finas líneas y el punto blanco que hay a ambos lados de su pantalla. Sirven para pasar de página o retroceder, e incluso dan una pequeña retroalimentación mediante una sutil vibración. No obstante, su gran valor puede ser al mismo tiempo su mayor contratiempo, y es que durante varios ratos de lectura, terminé pulsando sin querer las dichosas líneas en más de una ocasión. Sobre todo cuando estamos leyendo en posturas algo forzadas, como en un vagón de tren lleno de gente, de pie en un andén, etc. Cuanto menos cómodos estemos, más probable es que acabemos pulsando sin querer los "botones".
Finalmente desistí y desactivé los botones táctiles, que es algo que permite el propio Voyage. No sé si será algo que se extienda o simplemente sea cosa de un grupo de usuarios sin más, pero puede ocurrir. Por otro lado, la pantalla es súper sensible y rápida, y en algunos elementos de la interfaz como los sliders apenas noto diferencia respecto a un smartphone o una tablet de lo fluido que funciona y responde. Es curioso porque hasta ahora lo normal en dispositivos con tinta electrónica y pantalla táctil era ralentizar la velocidad de escritura.
Casi todo son maravillas, salvo un aspecto: el precio. Claro, estamos acostumbrados a precios "bajos" en este segmento, y los 189,99 euros que cuesta el Voyage en Amazon ya parecen algo altos. El Voyage es un dispositivo para puristas de la lectura que quieren lo mejor para leer sus libros, sin más. Para la mayoría de la población, un Paperwhite será mas que suficiente, y difícilmente se arrepentirán de comprarlo. El Voyage supone un salto más en todos los sentidos, con el pequeño contratiempo de que su mayor cambio más allá del estético puede volverse anodino. Para todo lo demás, Paperwhite.
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