Vizio es una marca que se ha caracterizado hasta ahora por ofrecer televisores con diseños simples y atractivos, buenas especificaciones, y sobre todo, precios de derribo. De hecho, entre quienes querían uno con resolución 4K y precio lo más asequible posible, un Vizio siempre era una de las opciones a considerar. A partir de ahora, también se caracterizarán por el estigma que les deje el último informe de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos: Vizio lleva casi tres años robando la información de sus usuarios sin que estos fuesen conscientes de ello.
La práctica no es nueva, lo que sí es nuevo es enmascararlo y obtener estos datos sin permiso del usuario
Concretamente, Vizio ofrecía un servicio llamado "Interactividad inteligente", supuestamente enfocado en analizar inocentemente los patrones de consumo de contenidos del usuario para ofrecerle sugerencias y ofertas afines a sus gustos. En realidad lo que hacía Vizio era monitorizar todo lo que aparecía en la pantalla, ya viniese de la televisión por cable, de un set-top-box, una videoconsola o cualquier dispositivo conectado a la misma. También registraba su dirección IP.
Con estos datos, que llegaban hasta los 100.000 millones de puntos diarios, se empaquetaba la información una vez anonimizada y de ahí era vendida a anunciantes para conocer su efectividad. Gracias al rastreo de la IP podían saber incluso si un anuncio de una serie online había sido efectivo y el consumidor había terminado viéndola en su Vizio. Comenzaron con este seguimiento en mayo de 2014, y casi dos años después, en marzo de 2016, empezaron a vender los datos obtenidos.
Esta práctica no es inusual, lo que sí es inusual y denuncia la FTC es que se ha hecho de forma opaca, enmascarando la utilización real que se haría de ese seguimiento, realizado en once millones de televisores. La sanción acordada con la FTC es de 2,2 millones de dólares a desembolsar por Vizio. Tras este episodio, Vizio cambiará la forma de informar al usuario de esta práctica, que siempre tendrá que dar su consentimiento directo para ser objeto de esta monitorización.
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